Capítulo 11

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Seon Ho se sentía muy feliz, ahora ya no se sentía solo, los días festivos como lo había sido navidad y año nuevo los pasó alegremente con Dalia y su familia, tenían citas y cada una era especial a su manera, por supuesto que cuando había una cerc...

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Seon Ho se sentía muy feliz, ahora ya no se sentía solo, los días festivos como lo había sido navidad y año nuevo los pasó alegremente con Dalia y su familia, tenían citas y cada una era especial a su manera, por supuesto que cuando había una cercanía o besos, su corazón se aceleraba como loco, aquella sensación de nerviosismo o de tenerla cerca me gustaba, el chico estaba enamorado, y aquel sentimiento, era lo único que sentía que volvía a vivir desde lo de su accidente. Y aquellos celos que tuvo aquella vez, solo fueron para demostrarle que Dalia lo eligió a él, haciendo que ya tenga más confianza en el mismo y también en ella.  

[...]

Por fin había llegado el día que ambos estaban esperando, habían comprado los boletos en preventa, querían ver juntos la adaptación del famoso libro "Voces" El chico saludó a Dalia al verla de lejos, ambos sonrieron. Al estar frente a frente, Seon Ho abrazó a la chica, ella con mucha alegría correspondió al abrazo, luego se dieron un pico en los labios.

—¿Vamos? —preguntó el chico dándole la mano.

—Vamos —respondió con una sonrisa para luego entrelazar sus dedos.

Compraron palomitas grandes y un par de refrescos, ambos estaban con la emoción del estreno, buscaron sus asientos y se sentaron. Cuando la película comenzó Seon Ho abrazaba a Dalia por los hombros mientras ella le daba palomitas en la boca, otras veces el agarraba pero la chica cuando le daba aprovechaba para darle un pico rápido, pues no querían perderse de ningún detalle de esta.

Finalmente la película terminó, ambos platicaban las cosas que les había gustado y que no, algunos datos curiosos, entre otras cosas. Continuaron caminando alrededor de la plaza. Luego se sentaron en unas banquitas afuera de la plaza, donde había muchas plantas y pasto, era un paisaje bonito.

—Seon Ho —susurró Dalia llamando a su chico sin mirarlo, pues ambos estaban viendo el paisaje.

—Dime —respondió mirando sus manos entrelazadas.

—Nunca te has preguntado, ¿Qué eras en tu antigua vida? —preguntó tranquila, pero en el fondo tenía curiosidad?

—Sí, al principio solo pensaba en eso, tanto así que me olvidaba del presente, me olvidaba de vivir, siendo que me habían dado una nueva oportunidad —susurró para después soltar un suspiro. —Pero ahora ya no me importa si recupero mis recuerdos, por ahora, estoy viviendo un presente muy feliz y bonito que es lo más importante —continuó mirándola.

Ella se sintió conmovida con sus palabras, no las esperaba, ambos realmente se habían encontrado en el mejor momento para poderse apoyar mutuamente.

—Pase lo que pase, aquí estaré contigo —respondió mirándolo y acariciando su mejilla.

—Gracias Dalia —sonrió, la miró y luego a sus labios y se acercó lentamente, besándola.

Después de ese momento tan emotivo y de acercamiento para ellos, los chicos continuaron caminando mirando el paisaje de la ciudad, durante su caminata se encontraron un pequeño parque con algunos juegos donde varios niños disfrutaban de ellos.

—Un columpio —dijo emocionada Dalia.

—Vamos —respondió Seon Ho corriendo hacia el lugar tomándola de la mano.

Cada quien se colocó en uno mientras veían quién podía hacerlo más alto, mientras Dalia tenía recuerdos de su infancia cuando hacía las mismas competencias con su hermano, donde la mayoría de veces terminaba perdiendo.

—Voy ganando —gritó con una sonrisa el chico.

Dalia comenzó a reír, realmente se estaba divirtiendo en los columpios, pero algo inesperado pasó,  la sonrisa de Seon ahí se fue desvaneciendo, comenzó a sentir un dolor muy fuerte en la cabeza, con ambas manos tomó su cabeza soltándose del columpio, provocando que el chico cayera, golpeándose en el piso. Dalia lo miró muy asustada y preocupada, paró el columpio y se acercó a él, Seon Ho hacía muecas de dolor, no dejaba de tocarse la cabeza, Dalia muy asustada lo agarró de los hombros

—Seon Ho ¿Qué te pasa? —dijo al borde del llanto. —Por favor que alguien llame a una ambulancia —gritó desesperada.

Seon Ho se veía mal, por eso la chica se sentía muy preocupada, más aún por que todo había pasado de un momento a otro. La gente comenzó a acercarse con ellos, un señor que estaba ahí llamó a una ambulancia, y a los pocos minutos y entre el llanto de la chica, pudo escuchar el sonido de las sirenas acercarse.

My Rainbow [Kim Seon Ho] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora