Capítulo 21

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Dalia caminaba disfrutando del aire fresco, miraba a su alrededor, y aunque no lo quisiera, no podía evitar seguir extrañando a Seon Ho, él se había convertido en alguien muy especial para ella, pero recordaba que lo que había pasado era por bien ...

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Dalia caminaba disfrutando del aire fresco, miraba a su alrededor, y aunque no lo quisiera, no podía evitar seguir extrañando a Seon Ho, él se había convertido en alguien muy especial para ella, pero recordaba que lo que había pasado era por bien de ambos, y más aún al saber que él tendría la oportunidad de recuperar sus recuerdos, y con ello, saber cual será su decisión final.

Su teléfono comenzó a vibrar, lo sacó de su bolso y vio que era aquel chico, respondió la llamada

—Hola Tom

—Hola Dalia —escuchó su voz en el teléfono. —Voltea

—¿Qué? —preguntó la chica confundida pero con una risita.

—Voltea —repitió.

La chica frunció el ceño pero aun así lo hizo, al darse media vuelta vio a Tom con una bolsa de plástico en una mano y en la otra su teléfono, ella comenzó a reír levemente mientras él se acercaba.

—Hey —dijo llegando frente a ella.

—Hey —respondió de la misma manera.

—¿Acaso me estabas siguiendo? —preguntó aguantando su risa.

—Oh claro que no —negó varias veces. —Fue una coincidencia, te vi de espaldas, para no quedar en vergüenza quise marcarte por teléfono, si volteabas eras tu, si no, no —dijo encogiéndose de hombros.

—Vaya inteligencia la tuya

El le guiñó un ojo y luego comenzaron a reír.

Fueron y se sentaron a una banca con vista al puente de Londres, las personas convivían, parejas enamoradas pasaban por ahí e incluso muchos turistas.

—¿Quieres? —dijo dándole una botella de jugo.

—Seguro —respondió agarrándolo.

—¿Cómo te has sentido? —preguntó mirando la vista.

—Para ser honesta, lo sigo extrañando mucho —respondió y luego soltó un suspiro.

Dalia ya le había contado aquella situación, del porqué estaba así aquel día que se encontró con él, Tom entendió, la escuchó y le dio algunos consejos, para Dalia era algo bueno y agradable tener a alguien con quien desahogarse, y quien conocía a detalle la situación.

—Es mejor que te des una idea de que no volverá contigo —susurró aún sin mirarla.

Ella miró al piso

—¿Por qué lo dices?

—No sabemos cual será su decisión, lo mejor es hacerte una idea de que no pasará, así si el decide recuperar su amor y regresar contigo te tomara por sorpresa y eso será mejor ¿no? —respondió mirándola.

Ella asintió sin mirarlo, quería contener las lágrimas pero no lo logró

—Se que no es fácil, el corazón jamás miente, así que vamos, saca todo —dijo dándole palmaditas en su espalda.

Mientras el atardecer caía, Dalia se seguía desahogando, era la única persona y manera, ahí era cuando ella podía demostrar sus verdaderos sentimientos, por que cuando estaba en el restaurante actuaba como la otra Dalia, la que tenía los días iluminados por un hermoso arcoíris.

Tom la abrazó, sabía que ella necesitaba de un abrazo, sin dudarlo Dalia correspondió a aquel abrazo, mientras lloraba en su hombro. El chico se sintió tan triste, al recordar a su hermana.

El chico llegó a casa de su hermana, llevaba un bote de helado y una que otra fritura que le gustaba compartir con ella, desde que su novio la había terminado, pasaba los días tristes en su casa, no quería salir ni hacer nada, Tom trataba de ayudarla. La vio hecha un desastre acostada en el sofá, rápidamente se acercó a ella y la tomó del rostro

—Mary por favor respóndeme —dijo ya preocupado.

La chica seguía sin responder, estaba inconsciente

Comenzó a desesperarse y terminó llamando a una ambulancia, el miedo le invadía, no quería perder a su amada hermana, mientras trataba de buscar algo que la hiciera reaccionar, buscó por toda la sala y vio debajo de la mesita de centro un frasco de pastillas vacío, sus lágrimas caían sin cesar, su pecho le dolía. Luego de unos minutos llegó la ambulancia

—Lo siento mucho joven, la señorita ya no cuenta con signos vitales —habló aquel paramédico.

Al escuchar aquello comenzó a llorar, soltó un grito de dolor, los paramédicos le daban sus condolencias, a los pocos segundos su madre llegó al lugar, y también estaba destrozada por aquella noticia.

Los meses pasaron y con ello la amistad de Dalia y Tom crecía, ambos se sentían cómodos con la compañía del otro, Tom nunca había encontrado una chica tan linda como Dalia, al verla siempre pensaba en Mary su hermana, que por culpa de un mal amor terminó quitándose la vida, el chico veían en Dalia a su hermana, por eso es que quería evitar que pasara algo trágico, quería verla feliz y no llegar tarde como lo hizo con ella.

My Rainbow [Kim Seon Ho] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora