Capítulo 20

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Los tres estaban sentados en la gran y hermosa sala, había tres cafés en la mesita, mientras que madre e hijo estaban sentados en el mismo sillón, Gabriela estaba en un sillón aparte individual

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Los tres estaban sentados en la gran y hermosa sala, había tres cafés en la mesita, mientras que madre e hijo estaban sentados en el mismo sillón, Gabriela estaba en un sillón aparte individual. Su madre lo tomaba de la mano mientras lo miraba, estaba muy feliz de volver a ver a su hijo, de saber que estaba con vida. Acariciaba su mejilla y le sonreía, Seon Ho también se sentía muy contento de estar con su madre, y su rostro lo decía todo.

—Pero... no entiendo por que no había señales de ti, ¿Por qué nunca viniste? ¿O te comunicaste con nosotros? —preguntó con tristeza.

—Mamá yo... tuve un accidente

—¿Qué? —dijo sorprendida.

—En realidad, Gabriela también se accidentó conmigo, ambos salimos afectados, lamentablemente ella quedó en coma por más de 1 año, y yo perdí la memoria —respondió con una mirada triste. —Gabriela fue quien me ayudó a volver contigo

Su madre lo miró de la misma manera y lo abrazó

—Siento mucho que hayas pasado por esto Seon Ho —susurró en el abrazo.

—No te preocupes madre, lo importante es que te vuelvo a ver —dijo acariciando su espalda.

—Muchas gracias por traer a mi hijo de nuevo —su madre la miró y le hizo una leve reverencia.

—No me agradezca, yo solo quería ver feliz a Seon Ho, y qué mejor que volviera a ver a su familia

Se separaron del abrazo, se miraron y se sonrieron

—Yo me retiro —dijo Gabriela parándose. —Iré a desempacar, pero antes de eso, quiero agradecer que me deje quedarme aquí en su casa con ustedes —sonrió e hizo una reverencia.

—No te preocupes, eres bienvenida —la señora le sonrió. —Yo estoy muy agradecida contigo

Ella sonrió y de nuevo hizo una reverencia, la señora también lo hizo y la chica se retiró, subió las maletas por las escaleras y llegó a su habitación, donde comenzó a desempacar, la casa le traía un recuerdo, de aquella cena con su familia. Sonrió al ver que la madre de Seon Ho se comportó de manera amable.

Seon Ho y su madre seguían conversando

—Mamá.. ¿Puedo preguntarte algo?

—Claro hijo

—¿Qué pasó la última vez que te vi? —preguntó serio.

La señora bajó la mirada y suspiró, Seon Ho la miró confundido, él había tenido un sueño de una discusión con su madre, pero no recordaba más, solo eso, una discusión.

—El ultimo día que te vi, fue una noche después de que trajeras a Gabriela a cenar, tu padre se puso como loco al saber que querías tener una relación formal con ella, yo también estaba en contra de eso —hizo un silencio. —Esa noche, llegaste muy enojado a la casa

—¿Qué les pasa? —gritó enojado Seon Ho.

—Hijo, tienes que entender que lo hacemos por tu bien —dijo su madre mirándolo seria.

—¿Mi bien? Mamá, ustedes ya no deciden por mi

—Entiende, tu no puedes tener una relación tan formal y seria con esa chica

—¿Por qué?

—Por que ella es extranjera

—No me vengas con esos cuentos mamá —dijo suspirando con fastidio.

—Sabes que no puedes

—Pues lo siento, pero yo si quiero ser feliz, sin importar lo que las personas digan de mi

—¿Y nosotros? ¿Cómo nos verán las personas?

—¿Te importa más eso que la felicidad de tu hijo? —preguntó enojado colocando sus manos en su cintura.

La señora lo miró fijamente y no respondió.

—Gracias mamá, ya tengo la respuesta —dijo dando media vuelta.

Salió de aquella casa hecho una furia, se colocó sus zapatos como pudo, se subió al coche y manejó muy enojado hacia su casa, nadie iba a decidir por el, Seon Ho quería hacer las cosas bien sin ocultarle nada a sus padres, con o sin su apoyo estaría con la persona que amaba, quien lo hacía feliz, e iría a conocer a su familia sin importar que.

—Nosotros pensamos que hacíamos lo mejor, yo no tenía idea que sería la última vez que te vería —susurró mirándolo, una lágrima cayó por su mejilla. —Poco después nos enteramos que te habías ido con Gabriela, supusimos que al ser mexicana e iban a conocer a su familia, los encontraríamos en México —Hizo una pausa. —Hijo, nosotros te buscamos por todo México pero nunca te encontramos

Seon Ho prestaba mucha atención a lo que le decía su madre, el no tenía idea de lo que había pasado, le dolía ver a su madre llorando por él

—Hijo de verdad perdóname —dijo llorando.

—Mamá, yo te perdono —respondió limpiando las lágrimas que caían por sus mejillas. —Ustedes hicieron su esfuerzo por buscarme y eso lo aprecio

—Te extrañé tanto Seon Ho —susurró entre el llanto. —Mis esperanzas siempre estaban ahí

—Lo importante es que estamos aquí, de nuevo, juntos —dijo sonriendo entre lágrimas.

De nuevo se abrazaron, pero ese abrazo fue interrumpido por alguien quien llegó apresuradamente a la sala, encontrándose con aquello que anhelaba, Su padre, miró muy conmovido la escena que no pudo contener las lágrimas, corrió rápidamente con ellos y se unió al abrazo, estaba tan contento de ver a su hijo de nuevo. 

My Rainbow [Kim Seon Ho] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora