No voy a poner Careless Whisper

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No, no leyeron mal las últimas lineas del capítulo anterior, si, si fue un clip Hanger para mantenerlos a la espectativa, pero es es que con todo lo que pasaba no me pude percatar, Sara y yo no notamos que la puerta detrás de Maximus se movía, estabamos tan atontados por la rabieta de Regnarok que no  vimos a la persona detrás de él. 

No hubo ningún sonido de Sara, solo una cara de sorpresa, aunque por mi parte admito que no paraba de gritar "puta madre" "carajo" y "que buen pinche giro de trama" hasta que la mirada de la persona que mato a Maximus me miró fue que guarde silencio. 

Sin mentir puedo decirles que tenía ante mi a una de las mujeres más hermosas que hubiera visto alguna vez, su tes era morena, tenía ojos verdes con una pupila dilatada, curvas de encanto, un cabello más oscuro que mi alma y el hecho de que apuntara un arma hacia nosotros y que no pareciera tener una pisca de arrepentimiento por haber matado a su esposo solo aumentó mi lívido sexual. 

-¿Pero qué rayos?... -Preguntó Sara. 

-Debo darles las gracias a ustedes 2, en otras circunstancias no habría podido acabar con mi esposo sin haber sido la principal sospechosa. 

-Pero tu niño... -Empezó a decir Sara. 

-Él está bien, le di pastillas para dormir en cuanto todo esto empezó, no quería que se asustara, ahora pueden irse. 

-Merecemos saber al menos porqué. -Dije como niño pequeño que ruega por un caramelo. -Pudiste volarnos la cabeza junto a él, ¿porqué matar a tu marido? ¿o solo tuviste mala puntería?

Ella se rio levemente de mi broma luciendo un lindo labial que iba perfecto con el tono de su piel, por fin alguien de los malos con buen sentido del humor. 

-Le causaste muchos estragos a mi marido, y mataste a mi cuñado, y aunque este último me agradaba tampoco es que perdieramos la gran cosa, al contrario, todas sus acciones pasaron a Maximus y ahora... bueno, supongo que seré la legítima heredera de todo, esto no sería posible sin ustedes. 

Una pausa se hizo y ella caminó alrededor de su marido como si nada y sacó una botella de Bacardí que aún no se había roto, lo sirvió en un vaso y lo tomo de manera limpia sin hacer ninguna cara de desagrado. 

-Les tengo un trato. -Dijo mientras servía 2 vasos más los cuales nos ofreció, fui el primero en recibirlos y le pasé el suyo a Sara que aun seguía incrédula por lo que acababa de ver. -Ustedes me ayudaron a terminar con él, pero también mataron a todo mi personal, o al menos al %90 de ellos, por lo cual tendré que pagar psicologo de por vida y regalos caros que llenen ese vacío en mi hijo, pero entiendo que todo esto comenzó por Maximus así que pueden irse, yo nunca los vi aquí, ustedes nunca me vieron matarlo.

-Pero su hijo... ¿cómo puede hacerle eso? -Preguntó atónita Sara. -Yo creo que... 

-¿Acaso tu amiga es estúpida? -Me preguntó viendome directamente y luego bebió otro trago de su bebida. 

-Discúlpala, se golpeó bastante la cabeza en este día, pero estamos encantados de tomar este trato. 

-No, espera, sé que no tenemos muchas opciones, pero quiero saber porqué, una persona normal estaría fúrica con nosotros y nos mataría, quiero entender en que maldita parte de la ecuación esto sale benficiandote a ti. 

Un silencio se hizo en la habitación porque ciertamente yo también estaba intrigado pero esta mujer ya había probado ser algo explosiva y de sangre fría así que prefería no hacerla enojar, de hecho por algo en una mano tenía mi vaso con bebida y en otra mi arma, ella solo rio nuevamente y tomó lo poco que le quedaba del trago. 

-Bien, te diré que aunque mi esposo tenía una popularidad integra en realidad era un pedazo de mierda, nunca me vio como una esposa si no como un objeto sexual y que elevaba su puto estatus social, nuestro matrimonio fue arreglado por mis padres de mierda y ni todo el dinero del mundo alcanzaría a ocultar el maldito odio que tenía por él, además... -Miro hacia la puerta ahora abierta del cuarto. -Algo que no les mencionó es que ese cuarto de seguridad tiene cámaras con sonido, escucharlo usarnos como escudo cuando le importabamos una mierda.... simplemente fue mi límite ¡y no hubiera aguantado más para arrancarle el puto cuello! y ustedes me lo pusieron todo en bandeja de plata. 

¡Guapo hijo de puta!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora