El taxi iba a buena velocidad, es más, si no le doliera su cuerpo como lo hacía el Guapo iría cantando una buena canción ochentera para meterse en el ambiente de la persecución, Sheyla estaba muy cansada y todavía tosía un poco a causa de la resequedad en su garganta, Ramoncito jugaba con sus manos de manera nerviosa y el Guapo estaba mirando a través de la ventana, pensando en un plan, pero todos incluían quemar la camioneta... definitivamente debía aprender a mantener bajo llave su lado pirómano.
Cuando llegaron cerca de donde el GPS indicaba su destino le pidieron al taxista que frenara, este les hizo caso y el cazarecompensas sacó su arma, para contar sus balas, el bigotón taxista lo miró preocupado.
-¿Van a matar a alguien?- Preguntó nervioso el taxista- Porque eso me convertiría en complice.
-Relájate Mario Bros. no vamos a matar a nadie, al menos no si no es necesario- Contestó el cazarecompensas- un cargador completo y 5 balas en este.
El taxista se puso pálido y comenzó a desabrocharse su cinturón y a sacar su teléfono.
-¡Idiota lo espantaste!- Gritó Ramoncito.
-Yo me encargo- Comentó Sheyla y tomó un nervio del taxista, presionandolo un par de segundos y haciendo que el taxista se durmiera, haciendo que su cabeza cayera de lleno para el frente, golpeando el claxon y haciendo que sonara fuerte durante varios segundos, alertando a todos de nuestra ubicación.
No me equivoqué al pensar que había alertado a todos de nuestra ubicación, porque el GPS comenzó a mostrar movimiento, nos habían descubierto.
-Con un carajo, se están alejando- Mencionó Ramoncito enojado.
-¿Con esa boquita besas a tu madre Smeagoll? - Dije saliendo del asiento trasero y abriendo la puerta del conductor, dejando caer al taxista y empujándolo detrás de un arbusto, no soy una mala persona, le quité la gorra de conductor y me la puse, acelerando mientras cerraba la puerta del conductor.
-¿Te das cuenta que de no ser por tus idioteces y las de ella la mayoría de las cosas que hacemos serían legales y más sencillas?- Me dijo molesto Ramoncito.
-Vuelves a decir algo así y te juro que te mando a dormir- Le amenazó Sheyla.
-Ramoncito, Ramoncito, si hicieramos las cosas rápido no sería divertido, además si esto fuera un libro se acabaría rápido la trama, mejor sigueme indicando para donde ir y yo mientras prenderé la radio.
En la radio comenzó a sonar una canción muy peculiar para mi, pero que comenzó a agradarme, era la de ¨nosotros los guapos¨, la reconocí casi al instante y además me sentí como incluido, comencé a mover mi cabeza de manera feliz, nuestro taxi por si no lo mencioné aún era de los de antes, un vochito, pintado de verde, conforme nos acercamos al objetivo pude distinguir a Eva, metí el acelerador hasta el fondo, acercándome lentamente a la camioneta.
-¡NOSOTROS LOS GUAPOS, CHACALONES BIEN PEINADOS SIEMPRE LISTOS Y PEINADOS!- Grité al son de la canción, y viendo como la ventana de la parte trasera de Eva era abierta y salieron 2 hombres con armas comenzando a dispararnos.
Maniobré tratando de salir de su punto de mira pero me era muy difícil, así que opté por hacer lo que cualquiera haría en mi lugar, saqué mi arma y le disparé a las llantas, fallándo 4 tiros, pero acertando los últimos 2, obligándolos a orillarse en la carretera que estabamos recorriendo, los arrebasé para que los tipos que me disparaban desde atrás ya no pudieran hacerlo más y derrapé de una manera muy genial, abriendo la puerta y maldiciendo por pegarme en mi ya herido hombro.
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¡Guapo hijo de puta!
HumorEs un lunatico, es un enfermo, un antiheroe, la única manera de describirlo es que es Litzy, un maniatico que se encarga de asesinar a sus objetivos con estilo; si puedes pagar el se encargará de tu presa y de hacerte reir. Adentrate en esta histor...