*POV SARAH
Fue algo dificil salir del edificio con todo ese dolor en mi cuerpo y mi cabeza, pero gracias a que Rex me ayudó a sostenerme mientras salíamos a toda prisa pudimos llegar a la parte trasera del edificio, yo esperaba en el fondo de mi ser que aún pudieramos ver al Guapo y detener a Maximus antes de que se lo llevaran pero ya no había nadie, justo cuando ibamos saliendo una camioneta negra se alejaba mientras todos lo observamos sin poder hacer nada pues iba muy veloz y dobló a la esquina perdiéndose.
-¡Maldición! -Gritó Miguel con furia al estar fuera del edificio. -Ramoncito, ¿alcanzaste a ver la placa?
-Solo los primeros números. -Confesó este notoriamente cansado.
-Yo... -Apenas estaba empezando a hablar cuando fui interrumpida por una voz femenina totalmente fúrica.
-¡¿Cómo mierda pudiste dejarte capturar?! Tú eres muy capaz y tan solo te dejaste capturar, ¡Se lo llevaron por tu maldita culpa!
-Mira quien lo dice, la que tiene un brazo roto. -Señaló Rex totalmente molesto. -Como fuiste de mucha ayuda allá.
-Por favor, no finjas que a ti si te interesaba él, ni siquiera te importo que la bomba nos bloqueara las señales de los micrófonos. -Reclamó Sheyla.
-Pues para empezar no sabía que las señales estaban bloqueadas, pero tienes razón, no me importa él en lo más mínimo, porque de no ser por él no estaríamos aquí en primer lugar.
-¡Basta! -Grité aunque me dolió el pecho al hacerlo y sentía como mis ojos estaban a punto de ponerse a llorar. -Tenemos que pensar en como salvarlo, esto ha sido mi culpa, Rex y yo después del ajetreo...
-No les debemos explicaciones y lo único que haremos ahora será irnos. -Me ordenó con tono tajante mi guardaespaldas. -Esta aventura ha ido demasiado lejos y la policia no tardará en encontrarnos, ¡Vámonos!
Todo quedó en silencio y Rex comenzó a caminar lentamente pero Sheyla se le puso enfrente como queriendo retarlo, fue ahí cuando él apuntó el arma a ella haciendo que la chica totalmente furiosa se apartara del camino.
-Lárguense, después de todo estamos mejor sin ustedes y hubieramos logrado todo mejor de no haberlos salvado antes, pero si abren la boca están muertos.
-Como si me interesara revivir con las autoridades este momento. -Soltó Rex notablemente molesto y con la mandíbula entrecerrada, su arma aún estaba en alto y solo volteó a verme severamente, yo caminé hacia él mientras los demás lo hacían en mi dirección contraria.
Fue justo ahí cuando Rex estaba a mi derecha y los demás a mi izquierda que una voz me hizo detenerme.
-Aún puedes venir con nosotros, sabes que se lo debemos... -Dijo Miguel mientras me miraba tan tiernamente como siempre y luego extendía su mano.
-No... -La verdad es que no estaba pensando lo que decía, ni siquiera estaba segura de lo que iba a salir de mi boca, yo era un cúmulo de emociones y ahora mi miedo crecía cada vez más por el temor a ser atrapada por la policía, miré mi ropa sucia y luego al suelo, fue entonces cuando escupí gran parte de lo que sentía. -Yo no le debo nada, ni a él, ni a ti, ni a ustedes, ¡yo estaría sana y salva si él no me hubiera secuestrada, todo esto es su culpa, por mi que se joda, que se jodan todos ustedes!
Hubo un pequeño silencio, nadie habló, ni siquiera Rex que se notaba claramente impaciente, fueron tan solo un par de segundos pero para mi fue una eternidad, me sentí liberada pero a la vez tan furiosa, lo peor es que no sabía porqué, debería de sentirme mejor, pero no era así, ahora sentía como si algo creciera en mi pecho.
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¡Guapo hijo de puta!
HumorEs un lunatico, es un enfermo, un antiheroe, la única manera de describirlo es que es Litzy, un maniatico que se encarga de asesinar a sus objetivos con estilo; si puedes pagar el se encargará de tu presa y de hacerte reir. Adentrate en esta histor...