¡Guapo hijo de puta!

El Rey está enojado 7n7

-¡Slade! ¡Sladeeeeeee! -Grito fuertemente mientras destapo otra botella de gomitas líquidas y las mezclo en mi vaso de Vodka. 

Escucho como el tuerto mayordomo sube las escaleras. 

-¿Me llamaba? señor Guapo

-No, solo gritaba tu nombre porque me gusta como suena por toda la casa y así quizás viniera el otro mayordomo con parche. 

-Oh entiendo. -El hombre se da media vuelta dispuesto a irse. 

-¡No, idiota! -Grito. -Ven para acá.

-Pero usted dijo que...

-Era sarcasmo, SARCASMO, te hablé porque necesito que me contactes rápidamente con mi representante, que me traigas 3 bailarinas exóticas, 4 inflables con forma de dinosaurio, un diccionario de sinónimos y un hombre alvino Chileno. 

-Entiendo... ¿pasa algo señor? 

-Claro que si, estoy furioso y si no te apresuras terminaré desquitándome contigo, terminarás como el jardinero. 

-¿Pablo? -Pregunta recordando a ese sujeto. -Pero dijeron que se lo comieron una colmena de caracoles.

-¿Y quién crees que creo a esos caracoles salvajes? -Pregunto por lo bajo.

-Oh Dios mío... -El tipo cubre su cara con sus manos y luego retoma la compostura. -Me apresuraré, ¿algo más que necesite? 

-Si, no olvides la mantequilla de maní y 4 kilos de pan Bimbo blanco, sin orillas. 

*

Las horas pasaban y yo estaba en mi sillón observando la pantalla de plasma y viendo un clásico del 7mo arte, una obra oculta entre las obras ocultas, de hecho es una película tan Indie que no creo que la conozcan, se llama "Megamente".

-¡Oh por favor, no puedes hacerle esto él se enamoro de ti! Es verdad que deshidrató a un bibliotecario y se hizo pasar por él después de crear a Titan y matar a Metroman y aterrorizar la ciudad, pero no es nada que el amor no pueda perdonar. -Lloraba mientras me quejaba al televisor, en eso escuché pasos y soné mi nariz con los pañuelos, para posteriormente tomar la máscara y levantarme con pañuelos en mano. 

-Señor su representante está aquí -Dice el mayordomo y luego deja una caja en la mesa. -Sus demás cosas llegarán en breve, por ahora solo está esta caja de mantequillas de maní y pregunta la agencia si las bailarinas deben traer cubrebocas. 

-Dile a mi representante que pase y ve a echarle un ojo a la casa. -Ordeno y luego me acerco a la caja. 

-Por supuesto señor, ¿usted plagiará a algún otro personaje? ¿no gusta ver una película de DC para obtener algo de inspiración? 

-¡Fuera! no estoy de pitufi humor. 

Y ahí entra él, mi representante es un hombre del que seguramente ustedes habrán escuchado hablar, lo he mencionado y saludado en los episodios canónicos de esta historia, o sea no es que este episodio no sea canónico, tampoco significa que lo sea... bajen el arma. 

En fin, mi representante llamado de nacimiento Luis pero rebautizado como "extraña cebra" por mi entra por la puerta confundido y al parecer algo nervioso. 

-Guapo... no esperaba que me llamaras en plena cuarentena. 

-Las cuarentenas no aplican en el mundo literario. -Digo mientras abro la caja y saco un bote de mantequilla de maní. -Extraña cebra, me alegra tenerte aquí.