cap. 0 | 𝕻𝖗𝖔𝖑𝖔𝖌𝖔

9.2K 468 43
                                    

Los gritos de los aldeanos corriendo por sus vidad se volvian un simple grito de ayuda en la lejania, mientras que las lenguas de fuerza absorbian su sentido auditivo sin poder prestarte atención a aquello que sucedía en fuera de esa casa a punto ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los gritos de los aldeanos corriendo por sus vidad se volvian un simple grito de ayuda en la lejania, mientras que las lenguas de fuerza absorbian su sentido auditivo sin poder prestarte atención a aquello que sucedía en fuera de esa casa a punto de caer en ruinas.

Sus pasos pausados y tranquilos la desplazaron hasta la habitacion mas lejana del corredor, aun ilesa de las llamas que en unos cuantos minutos si que llegarian a carbonizarla. Deslizo la puerta hacia la derecha, sus sandalias de madera resonaron fuertemente hasta detenerse frente al futon en el que un anciano reposaba mientras sus labios aun dibujaban una sonrisa pacifica y tranquila.

─Volviste ─A duras penas las letras podían salir de su seca boca, ya sofocada por el humor que el fuego producía

─Hay que sacarte de aquí ─Dijo la presencia albina de tan largo cabello.

─Esta bien así ─Se negó fácilmente a ser rescatado

─Morirás

─Mírame, el momento algún día llegaría ─Bromeo, haciendo énfasis en su arrugado rostro─ ¿Por qué no te acercas un momento?

Sin rechistar camino un paso por vez hasta sentarse justamente a la izquierda del hombre que tantos momentos pudo hacerle recordar, provocando sensaciones que no podía entender incluso en los últimos minutos y creando vacíos en su retorcido ser.

─Morirás ─Repitió observando sus ojos café a punto de perder su brillo

─Lo se

─No podrás volver a ver a los que amas

─Lo se

─Tu familia llorará por ti

─Lo se muy bien ─Sonrió aún más, confundiedola

─¿No piensas hacer nada al respecto?

─Podrías salvarme y curar mi enfermedad terminal. Tal vez incluso podría volver a caminar

─Si lo sabes ¿Por qué aún te niegas?

─Por que así es como debe ser. Cumplí mis más grandes deseos, metas y mi familia esta a salvo gracias a ti.

─¿Y que hay de mi?

Aquellas últimas palabras fueron murmuradas casi sin ser audibles, marcando también la llegada de las lenguas de fuego carmesí que poco a poco consumían la entrada al cuarto.

─Yu-chan ¿Podrías prometerle algo a este pobre anciano? ─Ella sin decir nada solo accedió en un simple movimiento de cabeza. Entonces, su débil, temblorosa y anciana mano se posó sobre la suya mientras el humano sin resistirse soltaba un par de transparentes lágrimas.

Y fue allí que, en un instante, la destrucción de toda la aldea se llevó consigo melancolicos años vividos junto a el alma de un torpe humano, que en sus débiles brazos amparó su macabra alma manchada de malos actos y un oscuro destino en el eterno camino de la inmortalidad. Antes, quizas alguna vez sus comisuras fueron capaces de formar la más mínima sonrisa, pero ya eso se volvería una tarea difícil. Las lágrimas que tambien podían brotar ahora de sus ojos en una enorme tormenta de sensaciones, terminaron siendo sin dudar obra del intruso que implantó algo llamado "sentimientos" en lo más profundo de su núcleo sin siquiera su permiso y que ni ella misma podía arrancarse de si. Su furia despertaba más tras ver que esas injustas personas lograban vivir en lugar de el, culpables sin lugar a dudar de su muerte.

Ahora, a las afueras del pueblo, todo estaba cubierto por el incendio descomunal que acabó con cada aquel que por su vida suplico. Ya solo le quedaba la vida de la familia del humano y un último lazo forjado por una inquebrantable promesa que nada ni nadie podría romperla, sin importar las circunstancias.

Y cuando todo ya había acabado, ahora solo se preguntaba;

¿Que podría haber pasado si no te hubiera conocido?

─¿Que podría haber pasado si no te hubiera conocido?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝕰𝖙𝖍𝖊𝖗𝖊𝖆𝖑 - Jujutsu Kaisen. [ Reescrita ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora