¿Me concederias esta pieza? (terminada)

Capítulo 12

Hello everybody!!! Una vez más estoy en el stand de Gino rodinis de la tienda de retail en la que trabajo los fines de semana :3 me da tiempo para escribir, lo que es bueno para ustedes xD

Este cap explica algunas cosas y deja otras dudas, lo diré desde ya. No me odien 😘

Nos leemos más abajo!!! ✌️❤️✌️❤️✌️

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La humana no sabía cuánto había caminado ya, estaba en medio del los tétrico bosques de las Islas, constantemente miraba la llave con los ojos llorosos. Le había dicho a Amity que no cruzaría el portal a menos que fuera de su mano para presentarla con su madre, pero ahora lo que más quería era a su mamá. Suspiro fuertemente y abrió el portal.

 

-¿Te iras otra vez niña? – una voz muy familiar para ella le habló desde atrás deteniendo sus pasos. Podía ignorar esa voz para que no la viera llorar, pero no pudo. Eda Clawthorne había sido su segunda madre durante esos 6 meses que estuvo en las islas - ¿Tan mal te fue con la pequeña Mittens?

 

Cerro el portal y guardo la llave en uno de sus bolsillo para luego caminar donde Eda y dejó caer su frente sobre el hombro de la mujer. Poco a poco empezó a hipear mientras las lágrimas volvían a salir. La mujer la abrazo con fuerza mientras acariciaba su cabello y espalda.

 

-Sácalo, tranquila niña.

 

No dijeron ninguna palabra más. Luz lloro hasta que no salieron más lágrimas y sus ojos se hincharon, además de que habían empezado a escocer y le molestaba la luz natural.

 

-Vamos al castillo. Pedí a los sirvientes que te prepararan una habitación para que puedas descansar. Fue un largo día.

-Gracias Eda.

 

Owlbert se posó sobre el hombro de la mujer y desplegó sus alas para activar palisman y así empezar el vuelo hacia el castillo. Ambas estaban sumamente calladas; Luz no quería tocar el tema y Eda no quería forzar nada. Una vez que llegaron al castillo unos sirvientes tipo cabras negras guiaron por los pasillos a Luz hasta su habitación y la dejaron en la soledad de las cuatro paredes. Volvió a pensar en la posibilidad de irse con su mamá y llorar en sus faldas como cuando era niña y los niños la molestaban porque ella era “rara”. Sin embargo fue fuerte y se mantuvo en esa habitación. Se quito la ropa formal y la dejó en algún rincón de la habitación, no le importaba donde había caído, estaba demasiado dolida como para pensar en darle un orden a las cosas. Quedo solo en ropa interior y se metió en la enorme cama que había. Joder que era enorme, podía caber perfectamente una familia de 5 integrantes y aún así habría espacio para un sexto o séptimo integrante, o mascota. La batalla, el llanto, el cansancio físico y psicológico la terminaron por noquear y pronto cayó en un profundo sueño.