A PESAR DE TODO ERES MI PRINCESA ERICK COLON Y TU

Capitulo 7

Narra ________*

¿Qué acaba de pasar? aún no lo creía, me bese con un chico, que conozco de hace 5 horas, es tu record Caulhoun. Me fui directo a mi habitación, cerré la puerta con seguro, me recargué y caí al piso, tocando mis labios aún. Ese chico tenía algo que me hacía sentir un cosquilleo cada vez que lo veo.

Estaba sonriendo como vil boba cuando escuché que tiraban algo a mi ventana, entrecerré los ojos y decidí ignorarlo. Pero las piedritas cada vez tocaban más fuerte mi ventana y si no atendía, la romperían. Me asomé y bajo esta, allí estaba Erick. Confundida y bastante nerviosa abrí la ventana.

- Estas son tuyas -mencionó sacando las llaves de sus jeans- las olvidaste...

Reí dentro de mí, por dios ________ ¿cómo se te pudieron olvidar?

- Hem, arrójalas -dije un poco dudosa.

- No, recuerda que son muy pesadas, tienes que venir tu por ellas -maldición ese chico es inteligente.

- Esta bien, lo haré -cerré mi ventana y salí.

- Toma -dijo el poniéndolas al frente mío, las trate de agarrar pero las escondió detrás de él.

Dudosa puse las manos frente a mí y él no me las entregaba-. ¡Dámelas Colon! -exigí y lo abracé para poder quitarle las llaves de las manos, las movió y él besó mis labios nuevamente, atontándome y poniendo una mano en mi mejilla. Sentí que las frías llaves entraban en la bolsa de la chaqueta y se separó lentamente de mí.

- Hasta mañana -susurró en mis labios y luego se alejó caminando, dándome la espalda. Recordé que la chaqueta era suya.

- ¡Hey tu chaqueta! -dije y él volteó a verme con media sonrisa.

- Luego me la das -dijo y siguió caminando.

Entré a mi casa, subí las escaleras rápido, me encerré en mi cuarto, y empecé a brincar en la cama ¿por qué lo hacía? no losé. Decidí darme un baño, ponerme algo cómodo y dormir, mañana será otro día más. Mientras dormía pensaba en lo que había hecho ¿en qué nos hemos convertido?

Sentía que me perdía en las sábanas, eran como las cuatro de la mañana cuando escuché que mi celular timbraba. Molesta y un tanto incómoda lo tomé y era solo un mensaje de un número desconocido.

"Lo siento, es que tenía una pesadilla y tú tienes la culpa -eso hizo que me pusiera de tan buen humor- duerme bien _____ - EC".

"Me debes un par de billetes -envié- que descanses"

Me desperté de buen humor, me coloqué unos jeans ajustados y cortos como los que usaba Louis y tomé una camiseta de Ramones, en verdad amaba esa camiseta. Me puse un lindo suéter que combinara con mi gorro verde con un poco de gris y negro. Fui directo a la cocina donde ya se encontraba mi mamá y mi tía preparando el desayuno y listas para irse a trabajar.

- ¿No estás muy sonriente? -preguntó mamá mientras yo buscaba mi jugo. Sonreí y me sonrojé un poco.

- ________... ¿qué pasó anoche? -preguntó mi tía.

- ¡Nada! -dije realmente sonrojada- Solo... estoy de buen humor, eso es todo...

- Para mí que fue el chico que estaba afuera anoche -empezaron a bromear.

- ¿Qué? -dije casi escupiendo mi jugo.

- Los vimos juntos afuera -dijo mi tía.

- ¿Y qué vieron? -dije asustada ¿habrán visto el beso?

- Nada, te dimos un poco de privacidad -¡SI! exclamé dentro de mí.

Suspiré aliviada-. Aunque el beso fue interesante -mencionó mamá tomando de su café. Sentí como la cara se me teñía de rojo y bajé la mirada.

- Me voy a la escuela -dije, tomé la mochila y salí corriendo antes de que dijeran más.

Sólo escuche las risas de esas dos hermanas. Caminé un poco para tomar el bus que tanto ''amaba'', reí dentro de mí y esperaba encontrarme a ese chico de Ojos veredes ahí pero no apareció. Al llegar a la escuela pase por el pasillo para ir a inglés, oh no un día más con ella, ese pensamiento pasó dentro de mí al ver a Trisha y a sus clones en el aula.

Solo debo aguantarlas por hoy, y mañana... y el resto del curso, pero luego me graduaré, sí así será -pensaba para mí una y otra vez. Llegué a mi casillero para guardar los que tenía en la mochila y sacar los de inglés. Cerré la puerta algo desilusionada y de repente mi sonrisa apareció.

Ahí estaba él, recargado detrás de la puerta del casillero. Me tomo de la mejilla tratando de besarme pero yo lo detuve.

- Erick, no creo que sea correcto... -dije un poco apenada por lo sucedido.

- ¿Qué cosa? -dios no hagas esto más difícil.

- Esto, lo de ayer tu sabes...sólo fue un impulso, nada mas -_______ recuerda no debes enamorar ni enamorarte.

- _______, yo pensé que... -lo interrumpí.

- Creo que deberíamos conocernos mas ¿no crees? -dije con una cara tierna.

Él me miró con ojos entrecerrados, siento que lo había desilusionado o algo así-. Hem... no sé qué decirte -dijo y yo sonreí un poco.

- No tienes que decir nada en especial -comenté y miré a mi alrededor pues me sentía tan observada como siempre, agaché la cabeza al ver cómo Trisha me miraba furtivamente, como si me matara con tan solo un pestañeo.

- Me gusta tu camisa -dijo Erick y como siempre, sonreí. Él se acercó a mí y me abrazó-. Al menos te abrazaré -dijo y yo lo apreté a mí-. Te veré en otro momento... ¿sí?

-¿Está bien en descanso? -preguntó tomándome de la mano.

- Sí claro -sonreí, le di un beso de despedida en la mejilla y me dirigí hacia mi salón correspondiente, genial con la señorita Fields. Pero que sorpresa me llevé al llegar