capitulo 15

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- ¿Por qué estás tan bonita? -no pudo evitar ponerse roja.

- Porque... me parezco a mamá -respondió y yo asentí, bueno, al menos la había distraído de eso.

- Lo sé, pero lo eres... solo quería que lo supieras -mencioné y ella asintió.

- Gracias -susurró bajito, me acerqué a ella y besé su mejilla, a lo cual ella solo sonrió.

- ¿Quieres hacer algo? -sí, saber que escondes detrás del gorro.

- No, bueno no sé ¿quieres hacer algo tú?

- Mmm...¿te gustan los patos? -¿patos?

- Prefiero los perros -reí.

Y Ella también lo hizo-. Hablando de mascotas... ¿dónde metiste a Doroti? -pregunté levantándome y buscándola-. Quisiera verificar que sea niña... -noté que se exaltó.

- Hem, ¿doroti? -dijo un poco nerviosa.

- Si -reí.

- ¿Y Dusty? -que te tiene que ver Dusty.

- En casa.

- Tú no me enseñaste a Dusty, no te enseñare a Doroti.

- Ow, eres mala sabes -dije poniendo mi cabeza sobre sus piernas.

- Lo suficiente -dijo ella y besó mi frente, no me lo esperaba por lo que me sonreí algo apenado.

- Gracias... -susurré y ella se sorprendió.

- ¿Por qué? -preguntó con media sonrisa.

- Por aceptar el haber ido a casa de Louis aquella vez... por salir por tus llaves cuando tú pedías que las arrojara por la ventana... -mencioné y ella me veía directamente a los ojos, mientras acariciaba mi mejilla-. Te quiero ______ -musité.

- Erick me harás llorar...-dijo tiernamente.- yo soy la que debo estar agradecida, aunque sean dos días el que te conozco, siento que eres alguien que conozco de hace años y es a veces difícil para mí hacer amigos, y yo te agradezco por serlo, por ser mi amigo, mi mejor amigo y el novio que creen las mujeres de allá abajo que eres -reímos los dos.- Te quiero también Erick.

- Oye... ¿cerramos el pacto de nuevo? -pregunté y ella me miró confundida- ¿Recuerdas cómo?

Ella rió nerviosamente y me senté para tomarla de la cara y acercarla a mí, ella lentamente cerró sus ojos, al igual que yo y nuestros labios chocaron de nuevo, tenía que admitirlo, me hice adicto a sus besos, a sus ojos, a su risa, no puedo creerlo, solamente la conozco de hace dos días y siento tantas cosas en este instante. Nuestro beso duró unos segundos, cuando hice un leve movimiento y abrí un poco mi boca. No sabía muy bien cómo hacer esto porque, me gustaba mucho pero ella era diferente, así que un beso despacio y dulce era todo lo que quería de ella. Me separé lentamente y luego besé su mejilla-. Pacto sellado -susurré y ella volvió a mis labios besándolo una vez más. Su rostro ardía al igual que el mío. De repente susurró entre mis labios que me quería y mi corazón palpitó impresionantemente rápido-. Yo también -respondí.

- ¿Qué fue eso? -preguntó ella abriendo sus ojos.

- No lo puedo explicar -dije recostándome de nuevo en su regazo.

- Hem, creo que ya está más que sellado nuestro trato -dijo ella algo incomoda por nuestra situación.

- Supongo que sí -respondí mientras mordía mis labios-. Hem... -no sabía cómo decirle que me gustaba besarla. Traté de desviar el tema.

- ¿_______, podría pasar a tu baño? -necesito ir a pensar.

- Si claro, estás en tu casa -dijo ella muy amable.

- Gracias -me levanté y salí directo a ese lugar, cuando entré cerré con seguro y me recargué en la pared con una mano mientras me veía al espejo.

¿Colon que te está sucediendo? ¿Me estaré enamorando? No eso no puede ser solo somos amigos. Pero... es tan bonita y tan amable. Me trata tan bien y además, es feliz conmigo, solo conmigo. Me gusta hacerla sonreír. Cerré los ojos y suspiré- ¿y si se lo digo? ¡Pero decirle qué Colon! no puedo, esa chica me trae loco, no entiendo el porqué, solo lo sé, lo siento cuando estoy con ella, mi corazón se acelera cuando me mira a los ojos, cuando escucho su voz, cuando la escucho reír. Vas muy rápido, toma un respiro, calma. Quizá si la conozco más sería el momento adecuado, sí, eso haré. Además ella lo dijo, solo somos amigos, mejores amigos. Demonios, la zona de amigos. ¿Y si nunca salgo de esa zona? Me mataré pensando esto en su baño... no, no debería permanecer tanto tiempo aquí. Tomé la perilla y salí de allí, pero al verla me paralicé-. Ho... hola -saludé y me senté en la esquina de la cama.

- Hola -me dijo sonriente.

- ¿Co..como estas? -ella me miró extrañada.

- ¿Pasó algo en el baño? -preguntó.

- No, no nada -dije un poco seco. Hubo un silencio incomodo, tenía que sacarme estas preguntas de la cabeza.- Oye _______ ¿te puedo preguntar algo?

- Si, lo que quieras.

- Tu..yo..quiero decir...¿te gusta alguien? -ella me miró un poco raro.

A PESAR DE TODO ERES MI PRINCESA ERICK COLON Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora