CRUMBLE |+18| JJK |KTH

Sesenta y cuatro

Un simple desayuno, todo debía salir perfecto, por solo un par de horas y a partir de ahí tendríamos toda una semana para nosotros, incluso si aquello no era prometedor, algo era mejor que nada.

Y quizá era por que después de todo durante aquellos días me había sentido una tanto melancólica, sin embargo poco entendía.

Como si después de todo aquel presentimiento en mi pecho hubiera sido el causante de aquello, haciendo que los días que continuaron mi pecho doliera de sobre manera.

Quizá yo había llamado a la mala suerte.

Pero de vez en cuando las decisiones suelen depender de eventos que le preceden y actúan tras de ellas.

Me había echado la culpa sin dudar, sin embargo al final de todo quizá todos la teníamos.

-Una sonrisa no estaría mal- había replicado replicado Eunji mientras se aferraba al brazo de Taehyung, y a pesar de que para ese momento aquel tipo de comentario lo hubiera sacado de sus casillas, esta vez no fue del todo malo.

Después de todo tanto como Eunji, Taehyung deseaba que las cosas fueran según lo planeado.

Su padre y los accionistas estaban al acecho así que ambos les debían a todo el público la mejor actuación.

Así que Taehyung había tomado la mano de aquella chica, había sonreído y fue tan amable como pudo, incluso cuando las conversaciones eran triviales.

Claro que su padre parecía tragarse aquella mentira, incluso cuando Taehyung constantemente se lo dijo con la mirada, todo eso era tan falso, y aun su madre también lucia feliz.

Después de todo Taehyung actuaba finalmente como él hijo al que siempre quisieron tener.

¿Por que la gente siempre deseaba que los demás fueran como ellos deseaban?

Porque todos parecían sonreír cuando en verdad Taehyung solo deseaba huir.

Se sentía hipócrita.

Cuanto deseaba estar en los brazos de Ann, y que Jungkook los cobijará.

Pero solo se encontraba bebiendo, una y otra vez.

Todo podría lucir bien, sus padres estaban felices.

Sin embargo ni la misma Eunji pudo prever lo que pasaría.

Vaya que había bajado la guardia.

Sin embargo el silencio de aquella sala les avisó que algo no andaba bien.

Como las personas habían guardado silencio, como cuando Taehyung regresó a ver a su padre, vio que su mirada se había endurecido. Había dado el último trago a su copa y la dejó en una mesa.

Había arreglado su traje, y Taehyung lo supo, era claro que estaba preocupado y lo dejaba notar, o más bien no se dio cuenta cuanto bajo la guardia hacía los demás, para redireccionar toda esa energía a una simple persona.

La única que podía hacer que actuara así.

La abuela había llegado.

Y a pesar de que todos a su alrededor ahora lucieran asustados, Taehyung se relajó.

Después de todo si había alguien a quien quisiera y casi llamara madre por decisión era ella.

Porque a pesar de que todos la saludaron, la mujer no se limitó a permanecer con nadie, hasta llegar con Taehyung.

Incluso su propio padre y director de su compañía parecían invisibles.

Eunji se había inclinado saludándola y Taehyung besó su mano, después de todo incluso a pesar de querer abrazarla, había pasado mucho tiempo desde que se fue a Europa, no podía simplemente romper aquella armonía y hacer que los demás vieran tal acto de amor, ademas su abuela lo hubiera desaprobado.

-Debiste decirme que vendrías, hubiera ido por ti al aeropuerto... ahora me siento como un terrible nieto- comunicó mientras la mujer negaba con la cabeza.

-Abría arruinado la sorpresa... ademas deseaba ver cómo van las cosas por aquí, ya sabes, quiero ver si las manos que manejan la compañía son buenas... o simplemente es hora de un cambio.

Y claro que incluso más que las palabras, gay y hijo en una misma oración incomodaban al padre de Taehyung había algo incluso peor que eso.

Director y cambio, claro que esas dos palabras en una misma oración aterraban mucho más al padre de Taehyung, y su abuela lo sabía.

Porque si para Taehyung ella era la mujer más adorable del planeta, ella de vez en cuando podía ser bastante cruel para los demás.

-Sin embargo apenas llegó... es aburrido hablar sobre negocios, así que mejor díganme ¿cuando es que su boda se realizará?

Y a pesar de que a diferencia de los demás Taehyung sentía que su abuela no sería capaz de usar las misma tácticas de persuasión que con los demás, al escucharla decir aquello no pudo evitar sentirse incómodo.

-Muy pronto- había replicado Eunji intentado salvarlo del silencio -Bueno ya son casi solo tres meses... pero claro que el tiempo pasa volando.

-Acaso no me han visto- había replicados la mujer -Estoy bastante vieja como para esperar más... eso sin contar que deseo que el primer año tengan a uno de sus bebés, ya ha pasado tiempo de su compromiso, acaso no es mejor adelantar la boda, es tonto esperar más tiempo.

Pero todo lo que Taehyung deseaba era tiempo.

Por qué a pesar de que muchas veces las palabras de su abuela eran hechos y todos lo sabían.

Aquel escenario si que hizo que Taehyung mirara con otra perspectiva las cosas.

Porque a pesar de que muchas veces se había dicho así mismo que odiaba a sus padres, agradarles no era tan malo, y que también su abuela no solo nombrara su boda sino el futuro que le seguiría después, hijos, el trabajo, casa, una vida diferente.

Sin embargo había podido soportar aquello, después de todo Eunji se había encargado de cubrirlo cada vez que los demás deseaban una respuesta que él no podía dar.

Por qué al ir aquella casa donde las verdaderas personas a quien amaba le esperaban, las cosas parecieron más claras.

Como el cuerpo de Ann vestido en ese hermoso atuendo de lencería corrió hasta él y luego Jungkook hizo lo mismo.

"Ellos no merecían aquello" pensó, así no debía ser el amor, quizá era fácil decir que lo soportarían, pero era egoísta someterlos a tanto, mentiras que enserio, podían llevarlos hasta las últimas consecuencias.

No, Taehyung no podía hacerles eso.

Porque incluso parte de él sentía que quizá podrían ser más felices si estaban sin él.

Eran buenos, Jungkook y Ann eran lo mejor de su vida, y no quería dañarlos se esa manera.

No era justo que vivieran escondidos, no cuando un amor como el suyo debía presumirse.

Porque a pesar de que dolía, Taehyung había tomado una decisión.