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Veintitrés

Normalmente, no era del tipo de chicas que usaba vestidos floreados, con vuelos en las mangas y tacones, y no es que no me gustasen, sino que prefería verlos, más que usarlos, ademas para mí y evidentemente mi armario lo demostraba, me gustaba más la simpleza de los vestidos negros, en cualquiera de sus formas y estilos, sin embargo Taehyung me había pedido explícitamente que usara el vestido que ahora traía, y claro acompañado con los tacones blancos de suela roja, que él mismo había comprado.

Aquel desayuno que tendría con su familia había sido previsto con semanas de anticipación. Así que Taehyung había tenido tiempo suficiente para comprar este atuendo, y solo hasta hoy recién me lo había dicho.

Justo cuando le di la excusa de que no podría acompañarlo ya que no tendríamos tiempo, para ir a mi casa y que yo me cambiara.

-Es algo que ya tengo cubierto Ann- respondió guiñándome el ojo y sonriendo mientras corría hasta su armario y sacaba dos cajas de color negro.

Mi primera reacción había sido de que no podía aceptar aquellos regalos, que los sentía incorrectos, sin embargo su insistencia perduró, y más por que entre más habláramos, él seguía perdiendo el tiempo.

Al final de todo había tenido un poco de razón cuando dijo que al bañarnos juntos, ya nos habíamos adelantado algo, así que luego solo tuve que cambiarme.

Él había insistido con quedarse en la habitación mientras yo me cambiaba, y sus razones eran verídicas pues se podría decir que ya había visto cada parte de mí como para que ahora yo quisiera "privacidad" sin embargo, fue lo único que yo le negué, estaba molesta por su comportamiento y ese sería su castigo.

-Tendrás que tener imaginación, Kim- respondí cerrando la puerta del baño en su cara mientras este seguía implorado afuera.

Solo que al salir yo también recibiría una sorpresa.

A pesar de que Taehyung lo había llamado un desayuno familiar, la ropa que me había dado, y el atuendo que llevaba decía todo lo contrario.

Estaba un tanto nerviosa, pues no me sentía lista como para conocer a su familia, a demás, Taehyung había fingido no escuchar cuando le pregunte si su prometida también iría.

Había hecho todo mi esfuerzo, con las cosas que había encontrado en su baño, con la intención de arreglarme, y tal vez debido a mi demora, Jungkook y Taehyung había tenido tiempo para hablar.

Al salir, los comentarios halagadores de ambos me detuvieron de ver algo más. Que luego Taehyung informó.

-Jungkook también irá- explicó sin borrar esa sonrisa, dejándome perpleja, mis ojos viajaron desde Taehyung hasta Jungkook quien al parecer también me observaba y ya se encontraba listo, de inmediato pude reconocer que traía ropa de Taehyung, algo que no iba nada apegado a su estilo, pero aún así lucia bastante bien.

-Si tú estás de acuerdo claro- acotó Jungkook al mirar con más profundidad mi expresión y tratando de entender mi silencio que ya se estaba extendiendo.

Si ya se me hacía extraño ir a mi, ahora, que Jungkook también fuera, lo volvía en doble, el triple, de extraño, sin embargo, luego de sentarme alado de Taehyung, y gracias al cielo, como una iluminación llegó a mi, esa respuesta.

Era obvio que para mí, aquello se volvía incómodo, por miedo a que Taehyung dijera algo así como que éramos pareja, o también que la gente asociara este hecho, solo por que los dos llegáramos juntos al lugar, sin embargo, al llegar los tres, esto era diferente, podríamos pasar como simples amigos.

Así que al final, acabe por aceptar, ya que ambos estábamos ahí para apoyar a Taehyung.

Y aunque yo aún me sentía distante a Jungkook, luego me sentí agradecida que hubiera aceptado venir con nosotros.