CRUMBLE |+18| JJK |KTH

Sesenta y ocho

-Quizá tenga que conseguir empleo- replicó Taehyung suspirado -¿acaso no están buscando un nuevo trabajador en la cafetería?- preguntó mientras volvíamos a reír.

Y a pesar de que mi emoción por verlo estaba en su punto más alto, sentía que cualquiera podría dudar y más cuando se sentía tan bien.

Y a pesar de que por esos momentos no podía separarme de Taehyung, quien aún no había dicho nada era Jungkook.

Yo era consiente de que su presencia lo hacía feliz sin embargo aún parecía distante, como si algo lo molestara.

-¿Algo pasa?- cuestione mientras acariciaba su mano, pero si era sincera esa pregunta era demasiado tonta.

Después de todo en realidad muchas cosas habían pasado.

-Yo sólo... quiero que... quiero dejar las cosas en claro- expreso luego de haber escuchado todo lo que Taehyung contó -Supongo que no serán las cosas fáciles, en general esto no ha sido fácil pero creo que podría empeorar, además se que no lo hemos hablado, pero esto no es un juego para mi.

Y a pesar de que la voz de Jungkook era firme no parecía molesto.

-Lo que trató de decir es que quiero casarme- y claro que eso cambiaba la perspectiva de todo.

La puerta había sido tocada con insistencia.

-Debe ser el repartidor- había replicado Min Yoongi mientras acariciaba la cabellera de Eunji.

Aquellos ojos habían sido abiertos con pesadez, para luego ser seguido por una sonrisa soñolienta.

El cuerpo desnudo de aquella mujer reposaba sobre Min Yoongi, su cabeza sobre su pecho y tan solo una sábana los cubría.

Claro que esa imagen era enternecedora.

Y era extraña la sensación que se había producido sobre el cuerpo de él. Porque en realidad muy pocas veces se había sentido así con una mujer.

Y de hecho había extrañado aquel sentimiento, el calor y la ternura que ella reflejaba.

Sin embargo no sólo era eso.

Eunji no sólo era hermosa, no, ella sabía lo que deseaba, sin embargo a pesar de tener sus ambiciones era bastante humana, porque una y otra vez le habia dicho a Yoongi porque deseaba casarse con Taehyung, pero aún así había optado por animarlo para que volviera con Ann y Jungkook, al ver la infelicidad de los mismos.

Realmente Yoongi y ella no habían hablado sobre lo que eran. Quizá más bien amigos por sus amigos.

Amigos que habían tenido sexo y que ahora disfrutaban de la compañía del otro.

Y a pesar de que de cierta manera Yoongi se había perdido en el tiempo, los golpes en la puerta lo hicieron volver.

-Amor, iré abrir- dijo él sin pensar mucho, sin embargo Eunji no lo pasó desapercibido, claro que había levantado su cabeza para observarlo sorprendida.

Sin embargo al notar como es que Yoongi se había sentido avergonzado prefirió dejar el tema ahí.

Así que ella misma se había levantado de la cama, mientras se colocaba una bata de seda.

-Amor, iré yo- dijo guiñándo si ojo y dándole a entender que aquello le había gustado.

Había caminado hasta la puerta, sin dejar de sonreír.

Sabía que había jodido su futuro al animar a Taehyung a seguir sus sueños, pero aún así se sentía animada, encontraría otra solución y mientras eso pasaba, podría estar con Yoongi.

Había abierto la puerta.

Pero a pesar de que Taehyung siempre creyó que Eunji y él era diferentes, aquel muchacho jamás se esforzó lo suficiente para saber que después de todo, tenía más similitudes.

-Estás loca- había gritado aquella mujer mientras entraba al lugar.

Y Eunji no tenía que meditarlo mucha para saber cuando su madre estaba molesta.

-Acaso eres estupida- volvió a gritar mientras Eunji guardaba silencio -Solo debías resistir, bajar la cabeza y callarte, pero no, acabas de arruinar todo por lo que trabaje, vamos Eunji, responde, que haremos, que harás.

Y si, después de todo, ese recordatorio era el más importante, porque no había nadie quien le aterrorizara tanto como su madre.

Ya ni siquiera sabía cómo justificarse. Y sería aún peor si es que después de todo, hubiera notado que parte de Eunji dejó que eso pasara por qué Min Yoongi le había hecho sentirse diferente.

Por primera vez había entendido que un matrimonio con condiciones no era de lo más divertido, no cuando en realidad deseaba despertar en los brazos de otro.

-Mamá- le dijo aún con las piernas temblando y el corazón en la mano, debía disculparse, por que su madre tenia razón, había dejado que un partido como Taehyung se le fuera.

-Yo me casare con ella- había replicado Min Yoongi, mientras se acercaba a la mujer.

¿Acaso se había vuelto loco? Pensó Eunji.

Claro que su madre era una furia completa y ahora sería peor.

-Eres el accionista- había replicado al verlo.

-Le prometo que si el dinero es lo que le preocupa no le volverá a faltar ni un solo centavo, bueno, le he propuesto esto a Eunji, sólo si ella acepta, claro.

Y a pesar de que su madre parecía saber de lo que él hablaba, Eunji aún se sentía baste perdida.

¿A qué se refería?

Porque incluso si la ayudaba ahora, su madre sólo estaría más moleta con ella si eso era mentira.

Pero Yoongi parecía tan seguro de lo que decía, que eso la hacía dudar.