Siete

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Mi cuerpo se desplomó sobre el de Taehyung, haciendo que nuestros rostros quedaran uno sobre el otro, obligándonos a que nos miráramos, fue en ese momento cuando recién pude apreciar aquella sonrisa, tan despampanante que Kim poseía.

Haciendo que me preguntara, ¿Cómo es que alguien que puede parecer excesivamente dulce, de un momento hacia otro era capaz de transformase por completo?

-Dime Ann, ¿Que más me podrías enseñar? Acerca de lo que durante todo este tiempo me estuve perdiendo- susurró con una voz más gruesa de lo normal, pero a diferencia de lo que en otra época hubiera hecho.

Solo fui capaz de compartir dicho pensamiento, pues hubo un tiempo en el que yo creía que él sexo solo era que un tipo te lo metiera y se moviera sobre ti, hasta que él llegara a correrse, pero gracias a diferentes amistades que estuvieron más que gustosas a enseñarme, que en otros países esos límites de solo decir cosas que el hombre quería escuchar para a continuación fingir un orgasmo eran una mentira, pues el sexo implicaba a dos lados, y ambos teníamos que disfrutarlo, porque después de haber disfrutado del mejor sexo oral que un hombre pudo haberme hecho, comprendí que eso de que una mujer se volviera adicta a unos labios era real.

Al ver a Taehyung, supe de inmediato, y no es que yo quiera presumir, pero este no sabía ni de cerca lo que era llegar al clímax.

-Harás, todo lo que yo te diga- repuse muy dispuesta a finalmente abrirle los ojos

-Sorpréndeme- acotó dejado que su mano se deslizara por debajo de mi blusa de pijamada, permitiendo que tocara mis caderas, sus manos eran bastante grandes y aunque estaba frías tal contacto solo hizo que me sobresaltara para luego volver a quedar en la misma posición, y mejor para resumirles tal acción solo fue como un roce en nuestras intimidades dándome a entender que con solo un par de palabras insinuantes, el amiguito de Kim ya estaba más que duro.

Confirmado mi teoría que así como yo antes de abandonar mi vida aquí, él no era un experto en la materia del sexo.

Sentía como su respiración había empezado a aumentar de sobremanera pues su pecho subía y bajaba haciendo que de esa manera mis pecho se chocaran con el suyo, reacción que solo hizo que este dirigiera su mirada por la extensión de mi cuerpo y por inercia pasara su lengua por sus labios intentando solucionar la sequedad de los mismos.

Y a pesar de sentirme insensatamente cómoda en tal postura apoye mi peso sobre mis manos para distanciarme de su cuerpo.

-¿Creí que íbamos a?...- dijo a manera de quejido tomando instantáneamente mi mano

Y una vez más eso me recordó cuál seguía siendo su forma de pensar pues, para él el sexo implicaba la penetración el movimiento y la conclusión, pero yo había llegado a aprender que existían juegos previos, para tener un final más satisfactorio.

Me incline solo por unos segundos para que por primera vez nuestros labios se tocaran, permitiendo así que estos se conocieran y empezaran a danzar entre sí abriendo cada vez más la boca para permitirnos el acceso a diversos lugares.

Tal vez el teorema allá que había llegado podía resultar no tan certero por lo rápido de la idea, pero igual se los compartiré, pues a pesar de que los labios de Kim mantenían un ritmo lento, estos tenía un sabor tan dulce como el chocolate, y tal vez eso se debía a que este previamente se había comido una cuántas barras que él mismo comprado, sin embargo, las primeras impresiones siempre marcan a las personas, y después de ese día siempre recordaría a los labios de Kim, de esa manera. Más bien como los labios más dulces que alguna vez hubiera probado.

Y a pesar de que quería seguir realizando tal acto vertiginoso mi organismo ya había hecho que otras partes de mí despertaran más que desesperadas y nada dispuestas a que esa fuera la única sensación aliviadora que permaneciera ahí.

-Confía, en mi- susurré en sus labios, separándome de él y notado que este mantenía aún no ojos cerrados, ¿cómo es que antes no había notado? Lo perfecto que el rostro de Taehyung era, desde esa quijada, hasta el lugar de su nariz, y esas largas pestañas era un complemento que lo trasformaba en perfecto

-Confió en ti- susurró para mi suerte

-Entonces mantén tus ojos cerrados, prefiero que sientas todo, antes de ver- susurre en su oído cuando mis manos se deslizaron para poder zafar aquella toalla que lo mantenía cubierto

De inmediato vi como su ceño pareció cambiar al darse cuenta lo que mis manos estaban a punto de hacer, ahí me di cuenta que a diferencia de los muchos hombre que existían en el planeta tierra, Kim era alguien de palabra, pues a pesar de sentirse nervioso y claramente temeroso no abrió sus ojos, ni dijo nada, o bueno no hasta que me deshice de la toalla y empecé.

La vista que obtuve de primera mano, fue más que satisfactoria, y aunque había aprendido que no era bueno permanecer a la expectación por algo pues a veces puedes acabar por decepcionarte, una idea había crecido en mi cabeza cuando minutos antes mi monte Venus había tenido el placer de rosarse con el miembro duro de Taehyung, haciéndome pensar qué su masculinidad podría ser de esas que tienen un tamaño más grande del promedio.

Y así fue, estuve agradecida que él mantuviera sus ojos cerrados, pues mi expresión se volvió más codiciosa al observar tal monumento, acto que me hizo cambiar de perspectiva y los planes que en mi mente se había formado.

De un minuto a otro, deje que mis rodillas se chocaran contra el frío suelo pero ni siquiera me importo pues mi mente se mantenía concentrada en algo más.

Si esperar más tiempo y tras humectar mis labios con mi propia saliva, mi boca se dirigió a su falo, que ya se encontraba lubricado por sus propios jugos pre seminales que salían de la punta.

-Oh maldición- dijo sorprendiéndome, pues nunca antes había escuchado que de su boca una grosería saliera -Como, carajos, haces eso- continuo cuestionando mientras tomaba mi cabello en sus manos -Así, por favor sigue así- rogó entre gemidos sonoros agravando cada vez más su voz, de la manera más sexi y excitante posible -si sigues haciendo eso, harás que me corra- replicó mientras daba lamidas rápidas por el frenillo y dejaba besos en la punta

No está dispuesta a detenerme, a pesar de sus súplicas pues por qué para ese momento justo lo que sus palabras decían era lo que yo, quería.

Empecé a meterme su glande en la boca para luego sacarlo y realizar la misma acción otra vez, ya que a pesar de su extensa longitud hace tiempo había aprendido que para hacer una buena felación no era necesario tener que atragantarse y luego terminar con un terrible dolor de garganta.

El resultado de mis acciones fue como resultado que así como lo esperaba Kim acabará por correrse en mi boca dándome una satisfacción fascínate, llenando mi boca de sus fluidos.

Su grito ronco era el resultado de que este por un segundo había tenido su primer orgasmo, solo con el trabajo de mis labios.

Pero algo que me sorprendió de este, fue que solo se tomó unos segundo para recuperarse, y tomar mi cintura llevándome hasta él.

Era mi turno de divertirme, y mí vagina estaba más que lubricada para recibirlo.






¿Qué opinan sobre este capítulo?
La verdad es que tengo que confesarle que yo no me considero alguien buena, para relatar escenas de sexo, y a esta vez intente escribir de manera más descriptiva el sexo oral, pero me siento dudosa.

Creo que para alguien como él personaje de Kim Taehyung el sexo y más que nada el sexo oral es fascínate pues una vez escuche que las relaciones sexuales en corea no son como las que siempre vemos en las películas americanas que consiste en sexo duro y así, ya que como sabemos los coreanos son bastante tradicionales y a las coreanitas al realizar esto son bastante anticuadas, ósea que dice "Ay, me lastimas, cuidado, duele" cosas así, (no sé si me entienden) y bueno a diferencia de Ann Taehyung es alguien que siempre se ha dejado llevar por lo que supuestamente es bueno, además Ann gracias a un amigo que tuvo mientras estuvo en el extranjero aprendió muchas, pero muchas cosas.

Bueno, también les quiero comentar que este capítulo continuará, pues todos estamos más que listos para más acción.

A propósito les quiero agradecer, por leer esta historia, y dejarles algunos besitos 😘🥰🥰llenos de amor. 😍😍😍
BYE 👋

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