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Once

-Vamos, Por favor Ann- replicó Taehyung agitando mis hombros mientras yo intentaba meter otra cuchara de fideos en mi boca, algo que era casi imposible pues desde hace tiempo no lo había logrado por la insistencia de Taehyung acerca de que saliéramos a comer, pues según él quería enseñarme un lugar que estaba seguro que me gustaría.

-Solo veamos otra película, y mejor tú también sírvete tu plato de comida- repliqué, pero fue ahí cuando sentí que algo no andaba bien y más para mí que para Taehyung pues noté como este de un segundo a otro había dejado de insistir, o más bien optaría por otra manera de manipulación.

Sin saber que justamente quería que yo llevara mi mirada a su rostro, lo hizo y me encontré como este había cambiado su mirada insistente y bastante molesta a una más adorable como si se tratase de un perro o un niño pequeño.

-Por favor - volvió a decir haciendo que sus ojos se achinasen más y sus labios formaran un puchero -Te gustara- repitió como si antes no hubiera dicho eso y ahora si me fuera a convencer para a continuación pasar su cabeza por mi brazo como si fuera un gato pegando su olor a su dueño.

-Está bien, está bien- gruñí molesta pues a pesar de enserio no tener a niños para salir, sabía que no podría seguir luchando contra los encantos de Taehyung, deje el plato que había estado desde hace mucho intentando comer aunque no pude probar ni un poco, y la también la cobija que estaba reposando sobre mis piernas para protegerme del frío, me levante del sillón para ir hacia mi habitación a cambiarme pues llevaba una pijama que había sido utilizada por mí casi durante una semana ya que era bastante cómoda así que siempre que llegaba del trabajo optaba por volvérmela a poner.

-¿A dónde vas?- preguntó Taehyung extrañando como si las cosas que yo hacía le resultaban de lo más interesante.

—Iré a cambiarme- respondí girando los ojos pues mis pocas ganas de querer salir eran bastante evidentes.

-A mí me gusta cómo estás vestida- replicó este, haciendo que finalmente una sonrisa saliera de mis labios porque después de todo el tiempo que habíamos estado pasando juntos había aprendido que cuando Taehyung decía este tipo de cosas no bromeaba.

-Volveré en un segundo- repliqué apresurando el paso hacia mi habitación.

Al estar en ese lugar no pensé mucho sobre lo que usaría así que como las veces que no tenía ganas ni de respirar opté por elegir un vestido negro, que me llegaba hasta la rodillas, y por el frío me coloqué una chaqueta color hielo, ese tipo de vestidos eran como mis armas secretas para la vagancia pues cuando no me sentía con las ganas de tener que elegir un pantalón y luego una blusa que le vaya bien encima la chaqueta y los zapatos era mejor elegir algo más simple y que además me hiciera lucir bien.

Y mientras hacía un maquillaje rápido vi como obviamente Taehyung que ya se había aburrido de lo que supongo estaba viendo en televisión se coló a mi habitación y tomó asiento y empezó a ver cómo yo colocaba el maquillaje en mi rostro, como si tal acción fuera muy interesante.

-Me gusta- replicó al ver que yo había acabado -¿Es tan complicado como se ve?- preguntó esta vez dejando ese sitio en mi cama donde se había antes sentado y ahora aproximándose a mi o más bien a las cosas que se ubicaban en la mesa frente al espejo.

Tomó algunas brochas y después de observarlas las dejó de lado pues su interés pasó de eso a la paleta que tenía las sombras.

-No, no es tan difícil- comenté levantándome del lugar y tomando las cosas de sus manos y al notar que su interés parecía ser bastante le ofrecí algo a manera de broma -si quieres puedo enseñarte- pero Taehyung demostrándome que no era igual a los demás optó por sonreír.