Sentimientos guardados.

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Había recorrido toda  Magnolia, estaba empapada y mis pies dolían demasiado aun así no me importa en este momento no me importa nada solamente natsu, ahí lo tenía enfrente de mi aunque no pudiera ver bien por la oscuridad de la noche, estoy segura que es él.

-Nat-su- pronuncie en voz baja, se volteó al escuchar mi voz.

-Lo lamento se ha equivocado-

No puede ser, estaba tan segura, estaba tan segura de que eras tu, no lo puedo creer ¿Me hice ilusiones? ¿Mi tío y levy tenían razón? Esto no puede estar pasando, de nuevo comencé a correr pero esta vez en toda la orilla del mar, me caí y ya no pude pararme, no era el dolor de las piernas era el dolor de mi corazón que no permitía seguir, esta vez me dolía como si en verdad fuera a dejar de palpitar, esta vez lloraba sin siquiera sacar un sonido, era profundo y silencioso mi llanto, no podía más...

Me senté y trate de controlarme, escuche que el tipo que confundí con natsu decía que tuviera cuidado con el hombre que estaba acostado un poco lejos de mi, me seque las lagrimas y voltee a ver, pareciera que estaba desmayado.

Me pare y camine hacia él.

-Oye ¿Estas bien?- le dije, traía una gorra y estaba acotado boca abajo. -¡Oye!- le grite al no escuchar respuesta, me agache a su altura para poder notar si aún respiraba -¿Que te paso?- lo moví un poco, hasta que el se movió-¿Estas herido?- trataba de que me contestara pero al parecer estaba muy mal.

Me distraje por un pequeño brillo que provenía de su mano, tome su mano y se cayó lo que me había distraido.

-¿Que es ?- no podía ver bien, así que lo agarré-¡N-no puede ser!- dije exaltada, lo voltee boca arriba con mi corazón palpitando rápidamente, mis manos temblaban y torpemente le quite la gorra, por fin, por fin, por fin veía esos bellos cabellos rosados y esos labios que una vez me besaron, esa cara tan tierna e infantil, por fin mis ojos podían apresiar todo lo que durante 6 años no pude hacer.

-¡Natsu!- lo movía, toque su frente- ¡Estas ardiendo!- mis lágrimas salían pero no era de dolor, esta vez eran de felicidad -¡Vamos natsu!- me paré y lo paré a él como pude, deje que se apoyara en mi espalda y fui directo al coche, lo subí y comencé a andar.

-Luce- pronunció.

-Tranquilo natsu, ya estoy contigo- estaba preocupada así que acelere lo más que pude, lo mire de nuevo y era verdad por fin estaba a mi lado.

-Lu-ce- baje la velocidad y me detube, ya estaba cerca de magnolia-Lu-ce- volvió a pronunciar, pero esta vez ya estaba despertando.

-Natsu- le dije en voz baja.

-Que broma me esta jugando mi mente- dio una media sonrisa.

-No seas idiota, soy yo no es ninguna broma- me quité el cinturón y tome su mano-Mira tocame- le puse la mano en mk mejilla -¿Sientes mi calor? ¿Sientes como se moja tu mano con mi lágrima? Entonces quiere decir que soy real- le Sonreí.

-¡Lucy!- dijo exaltado pegándose en la cabeza con el techo del carro -¡Ah!- se quejó -¿Co-mo es que tu me encontraste?- se dejo caer en el asiento aun estaba débil.

-Después hablamos- me acomode de nuevo en el asiento- Te llevare al doctor tienes mucha fiebre- comencé a conducir.

-No, al hospital no quiero ir- se quejó- Vamos a casa..  Luce- cerró sus ojos.

-Vamos a casa natsu- le dedique una sonrisa, al fin vamos a estar juntos en nuestra casa.

Llegué a la casa y aun temblaba, no sabia si era el frío por que aun estaba mojada o los nervios que tenía, pero con suerte la lluvia se había quitado.

Me bajé y noté que natsu se despertó, antes de que yo llegara a abrile la puerta del carro el se bajo, se quedo parado viéndome y yo me dutuve a una distancia considerable de él.

-Luce- sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas al igual que los míos -Te extrañe tanto mi luce- al escuchar esas palabras no pude más, corrí hacia el y me avente para darle un abrazó, ese abrazó que necesitaba en todo este tiempo, esos brazos que me daban protección, sin duda alguna los extrañaba.

-También te extrañe- le dije al oido ya con mis lágrimas saliendo -Vamos a entrar, aun tienes mucha fiebre- el solo asintió y se dejo guiar por mi, abrí la puerta y el la cerró.

Me abrazó por la cintura y me giro, nos quedamos así por unos momentos  viéndonos, hasta que el rompió con la distancia que había entre nosotros, deposito en mis labios un beso, un beso que estaba necesitando y deseando desde hace 6 años, era un beso que durante todo este tiempo estaba guardado y ya era tiempo de que saliera.

-Te amo, lamento haberme ido se que tengo que darte una explicación pero luce- lo calle con un pequeño beso.

-En este momento no quiero explicaciones, en este momento quiero que seamos solo tu y yo, quiero estar contigo-

No escuche respuesta, el solo de nuevo volvió a besarme pero esta vez era un beso llenó deseo y pasión, era demandante me cargó y yo lo agarre con mis piernas su cintura, no nos apartabamos seguíamos besandonos, comenzó a caminar al cuarto, me apoyo contra la pared y dejo un momento mis labios, bajo por mi cuello y con su mano acariciaba mi busto, regreso a mis labios y de nuevo me beso, mis labios ha estaban inchados, pero quería más, quería más de él, quería de nuevo sentir aquellas sensaciones que estuvieron guardadas todos estos años.

Seguio cambiando, llegamos al cuarto y me acostó con delicadeza en la cama, me quitó la blusa y de nuevo acariziaba mis pechos, quito el sostén y con su boca aprisiono mi delicado pezón y con su otra mano jugaba con el otro.

-¡Ah!- gemía.

-Lu-cy- subió hasta mi oreja y yo entre laze mis dedos en su pelo -Esta vez seras mía para siempre- Sonreí y me dio un beso.

Tenía cerrado mis ojos, no podía abrirlos era una sensación maravillosa y lo estabamos disfrutando, estaba sintiendo cada centimetro de su cuerpo, lo tocaba, mis manos jugaban con todo su cuerpo, mis manos extrañaban esa sensacion al tocarlo, querian palparlo, sentirlo una y otra vez. Sin darme cuenta ya nos habiamos vuelto hacer uno, una persona, un alma, en ese desenfrenado y violentó vaivén que hacia que gimiera y deseara cada vez más, tenerlo de esta manera era lo que había deseado, nuestros cuerpos juntos, nuestros sentimientos se acecaron cada vez más y de nuevo éramos dos personas demostrandose cuanto se amaban.

-Lucy- se recostó a mi lado con su pecho que subía y bajaba -Te amo- me dio un beso en la frente -Gracias por esperarme- sonrió, pero derrepente cambió- Y-yo lo lamentó- me tomo de la cintura y me acercó más a él.

-Natsu, amor quedemonos así, no digas nada mañana sera otro día, pero porfavor no te vayas de mi lado- me apreté contra su pecho y mis lágrimas comenzaban a salir.

-Hey pequeña- alzó mi cabeza y medio un beso- No me iré, me quedaré aquí contigo-

Sonreí y de nuevo lo besé, rompimos el beso y me acurruque en su pecho, mientras lo abrazaba, no quiero saber nada pero si esto es un sueño... nunca quiero despertar de este maravilloso y hermoso sueño.

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