Un mensaje de texto.

Dejame Verte

En un parque

No fue un accidente,  alguien lo hizo,  alguien mató a mis padres ¿Porqué? Ahora estoy sola,  H por favor espero que vengas,  te necesito...

-Oh, Luce ¿Que haces por aquí?- escuche lo que hizo que alzará la mirada. - ¿Que tienes? ¿Que pasa?- preguntó el pelirosado al ver que mis lagrimas salían sin parar.

-No es nada,  solo quiero estar sola por el momento-conteste sentándome en una banca -Tu ¿Que haces por aquí?- pregunte.

-Vivo por aquí, de hecho vivimos cerca. Hey Luce sabes que puedes confiar en mi, yo te ayudare en lo que pueda y sonríe te vez más hermosa así,  cuando comenzamos a llevarnos estabas llorando y ahora es la segunda vez que te veo haciéndolo,  solo te digo que tranquila,  todo estará bien- dijo mientras me daba un abrazo. - Me voy para que estés sola, cualquier cosa camina tres calles hacia arriba y la casa roja es a donde vivo- agregó mientras se daba la vuelta y se iba.

-Gracias natsu- conteste mientras miraba mi celular en respuesta de H. 

Natsu me ha hecho sentirme bien en poco tiempo,  pero este es un asunto en el que solo puedo hablarlo con H, quiero verlo.  

Media hora después

Tan estúpida,  pensé que al menos el vendría al recibir mi mensaje, me dije: El vendrá,  se preocupa por mi el lo hará,  pero aquí estoy viendo el cielo sin ninguna respuesta,  ¡vaya que Estúpida! Al menos sirvió para que pudiera calmarme...

(Llamada) 

-¿H?- pregunte sorprendida

-siento la demora ¿Aun estas en el parque?-

-Si aun sigo aquí ¿Donde estas?- pregunte parándome de la banca.

-Estoy aquí,  camina hacia la izquierda y verás dos bancas que están pegadas por la espalda, ahí estoy sentado traigo una gorra negra ¿Ya me viste? - camine rápidamente y mi corazón latía con mucha fuerza,  y lo hizo aun más al verlo ahí sentando.

-Ya te vi- ha decir verdad estoy muy contenta de que viniera.

-Espera antes de que te acerques,  debes de respetar algo-

-¿Que pasa?- pregunte parándome de golpe.

-Solo siéntate en la banca, dame la espalda. Aun no puedo verte, estaré contigo pero de espaldas-

-Esta bien- colge. Camine rápidamente y vi como guardaba su celular cuando le cole,  definitivamente era el. - Ya llegue- agrege sentandome justamente de espaldas a él.

-Lamento esto pero dime ¿Como estas?- me pregunto,  aunque no podía verlo en su voz se notaba la preocupación.

-Mejor,  ahora que estas aquí mejor. Ha decir verdad el tiempo en que demoraste en llegar,  me tranquilizó- estaba muy nerviosa,  aunque no lo viera al rostro aun así estaba muy nerviosa.

-Lo sé,  cuando eras pequeña y te enojabas te dejaba un rato y después regresaba,  eso te tranquilizaba,  eras rara- dijo entre risas.

-¿Enserio? No recuerdo eso,  más bien inventaste una escusa por la tardanza- conteste riendo.

-Para nada- río. - Así eras Luce,  ¿Te puedo decir Luce?- pregunto. 

-Si,  si puedes- sonreí.

-¿Que paso?- pregunto. 

-Mi tío me dijo que no había sido un accidente ¿Que hago si me dicen que alguien los mató?- pregunte mientras mis ojos se llenaban de nuevo de lagrimas.

-No llores,  todo saldrá bien y si fue así yo estaré para ti,  pero no llores más... No quiero verte llorar ya no más- Su voz tan confortable,  tan cálida...

-No lo haré- dije quitándome las lágrimas. 

-Si fue así,  Luce haré lo posible para que tu herida no sea más profunda te ayudare a sanarla- cada palabra era para mi una medicina,  solo el sabia como poder tranquilizarme,  solo el podía...

-Gracias- era imposible que no llorará,  en es momento lo era. 

-Ve a casa es tardé- asentí con la cabeza- te cuidare Luce - dijo mientras se paraba y veía como caminaba.

-¡Espera!- grite parándome bruscamente,  lo cual e se paro sin voltear.
Corrí hacia el y lo abrace por la espalda,  necesitaba hacerlo.  Quería hacerlo,  quería estar con el más tiempo... Definitivamente no era mi familia, esto que estaba sintiendo por el,  no era cariño de familia,  era amor, me estaba enamorando de él,  de H. -Por favor deja que te vea,  te quiero ver- suplique sin soltar mi agarre. 

-L-Luce yo-