Una azabache con ojos aperlados, corria torpemente por las calles de Konoha, intentando que su torpeza no la hiciese tropezar con algo ante los nervios que sentía. Ese día se celebraba el día del amor y las chicas le dieron algunos consejos para verse aun más atractiva frente a su torpe novio.
Salio de los recintos Hyūga con mucha confianza pero en el camino comenzó a cuestionarse sobre su manera de vestir '¿Será la correcta?', '¿Le gustara?'.
Su cabello iba agarrado en una coleta alta y con un broche de lado sosteniendo su flequillo, la piel de su rostro estaba cubierto de maquillaje, pero era uno muy simple y que le hacía resaltar su belleza natural. Su vestimenta constaba de una falda de tono morado pastel que le llegaba hasta cuatro dedos antes de la rodilla, una camisa de color blanco y una chaqueta negra, sus pies estaban cubiertos de unas botas con un pequeño tacón del mismo color de su chaqueta, todo ello, a recomendación de sus locas amigas, que la ayudaron a saber que maquillaje hacerse, que ropa usar y como peinarse.
Apretaba aquel envoltorio rojo sobre su pecho con fuerza mientras poco a poco iba deteniéndose frente a su novio. Su cabello rubio, su mirada azulada y sus tres bigotes a cada lado de su mejilla, provocaron que su corazón comenzará a latir con fuerza contra su pecho, un sentimiento ya inevitable para ella cada que lo veía, sus mejillas se llenaron de un intenso color carmesí cuando vio a su novio escanearla con la mirada, mientras su boca se encontraba ligeramente abierta por la sorpresa de encontrarla vestida de aquella forma tan diferente de lo habitual.
—H-hola Na-Naruto-kun— solto tímidamente mientras se posaba frente a él, pero con su mirada directo en el suelo, buscando que hubiera algo interesante allí.
El rubio trago saliva con lentitud, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas y sus ojos brillaban al ver lo hermosa que se veía su novia, claro esta que ella siempre estaba hermosa pero ese nuevo look lo descolocaba completamente.
Pero su mirada se dirigio a su alrededor, percatandose de las miradas que atraía su dulce novia, cosa que lo molesto al escuchar a algunos degenerados decir cosas para nada decentes sobre ella, así que la tomo de los hombros, ocasionando que Hinata lo mirara con sorpresa, acto seguido, el rubio apretó a su novia contra su pecho, mientras miradas asesinas y amenazadoras iban dirigida a todos esos pervertidos que se osaban a mirarla de aquella forma tan asquerosa.
—Hinata— susurro el rubio el oído de su novia —estas muy hermosa— aquel comentario ocasiono que el rostro de la Hyūga se llenara de un color rojo por el cumplido que el chico que amaba le había hecho.
—Gra-gracias— levanto su perlada mirada para poder ver atentamente la del ojiazul, dejando a este sin aliento y perdido en aquellos ojos perla que tanto le gustaban.
—Hinata-chan, tú estas tan hermosa y yo estoy igual que siempre— se deprime el rubio al darse cuenta de su típica vestimenta, sudadera naranja, pantalón y sus sandalias.
—¡N-no de-debes!, mmmm...te ves m-muy gu-guapo— para ese momento ya el rubio no la tenia presionada contra su pecho así que tenía la libertad de juntar los dedos índice de sus manos y mover estos con nerviosismo mientras fijaba su vista hacia otro lado, sonrojada.
—Bu-bueno— el rubio sonrió nervioso y tomo la pequeña y delgada mano de su novia —¡Vayamos a comer! ¿Dónde te gustaría ir?—
—Me gustaría comer ramen en Ichiraku— solto la azabache con una leve sonrisa, viendo como su novio sonreía y sus ojos brillaban.
—¿Qué estamos esperando? ¡Vayamos'ttebayo!—
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El día había pasado volando, ya eran las 8 de la noche, Naruto y Hinata se encontraban frente a un lago a las fueras de la aldea, se encontraban acostados en la grama observando la luna, estaban en silencio pero era en uno cómodo, las palabras no eran necesarias.
Habían comido ramen, paseado por la aldea mientras hablaban de trivialidades, Naruto le había comprado los roles con canela que tanto Hinata amaba, se encontraron con King y Shino en el camino, conversaron un rato con ellos y luego se dirigieron a ese lugar por sugerencia del rubio.
—Este lugar es hermoso, Naruto-kun— susurro Hinata, hipnotizada con la vista tan maravillosa que tenía del cielo en ese lugar.
—Si que lo es, me es muy tranquilizador cuando necesito paz de todo el alboroto en la aldea— la Hyūga asintió al escucharlo.
—Yo...t-tengo un re-regalo para t-ti— la azabache se sento y tomo aquel envoltorio rojo entre sus manos y espero a que el se sentará y se colocara frente a ella, Naruto le dedico una sonrisa al ver su nerviosismo y solo tenía ganas de tomarla de las mejillas y darle un beso en sus fino labios.
—No tienes porque ponerte nerviosa, Hinata-chan— el rubio lleva su mano hacia su mejilla y la acaricia con lentitud mientras bajaba su rostro hacia el de ella y se detenía frente a este, mira sus ojos y le regala una sonrisa para seguido de ello, dejar un pequeño beso sobre sus labios.
—T-t-toma— Hinata lo aleja de ella colocando el regalo en su pecho y empujandolo ligeramente, el rubio solo pudo reír ante el tierno acto de su novia, la cual aun no se acostumbraba a las muestras de afecto aunque sea en privado.
—¿Qué será?— canturrea emocionado como un niño y Hinata solo lo observaba en silencio, sonrojada y con una ligera sonrisa ante su emoción.
El rubio rompe el envoltorio y se queda sorprendido al ver una bufanda roja, flashbacks de lo que ocurrió en la luna golpearon su mente y como lo único que había quedado de esa bufanda, había sido un trozo de tela que aun guardaba en una caja en su departamento, teniéndolo como algo preciado para él, pero no esperaba que ella le volviera a hacer una, aquello lo dejo sorprendido y emocionado.
—Y-yo...no logre transmitir se una forma correcta mis sentimientos...— la Hyūga deja de hablar por unos segundos mientras subía su mirada para fijarse en la luna —te hice dos bufandas para poder decirte finalmente mis sentimientos, pero por muchas circunstancias, nunca pude expresarlo de la forma en que quería, pero, luego me dijiste que me amabas y estaba tan feliz que me había olvidado de lo que al principio yo planeaba— tomo aire para intentar expresar sus sentimientos de forma clara y sin desmayarse —esta vez quiero hacer las cosas bien, porque, Naruto-kun, te amo—
Naruto la miraba con sorpresa, sus ojos se encontraban fijos en los de la Hyūga, escuchando atentamente lo que su amada tenia para decirle.
—Has sido el único al que he amado durante toda mi vida, desde que me salvaste aquel día en que me molestaban aun cuando tu saliste herido— la azabache se encontraba con una leve sonrisa en su rostro —nunca espere que mis sentimientos te hayan alcanzado y que me hubieras aceptado, fue como un sueño y fui tan feliz en ese momento cuando dijiste que también me amabas— toma las manos de su novio y la atrae hacía su pecho sin dejar de sonreír —te amo y soy muy feliz a tu lado—
Naruto toma de las mejillas a Hinata y hace que sus frentes choquen con cariño, mientras el rubio solo podía sonreír con sus mejillas sonrojadas.
—Hinata, te amo y siempre lo haré— la azabache solo logra reír con sus aperlados ojos empeñados por las lágrimas de felicidad. —Feliz san valentín, por este y los muchos más que habrán— el rubio une sus labios con los finos de la Hyūga.
Naruto nunca había celebrado este día, pero definitivamente había sido el mejor.
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Ysi, un one shot por el día de ayer, espero les haya gustado y traere más ;3
Espero hayan pasado un feliz san valentín, yo la pase en mi casa cuidando a mis sobrinos y viendo películas de amor :').
Se debería de celebrar el día de los solteros alv >:v.
Eso es todo, bye bye bonitos;3
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One Shots || Naruhina
FanfictionUn pequeño espacio de historias Naruhina, espero sea de su agrado. ●●● •❣LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, TODOS LOS DERECHOS A MASASHI KISHIMOTO. •❣Pueden dejar en el último One Shot que suba una idea para el próximo si gustan :3.