One Shots || Naruhina

Embarazó

-Felicidades Uzumaki-san- La voz de aquella chica la saca de sus pensamientos repentinamente y confundida por lo que acababa de decir aquella ninja médico que se encontraba frente a ella. parpadea repetidamente.

-Di-disculpe ¿qué me quiere decir? ¿felicidades? ¿Por que?- Una nerviosa Hinata bombardea con preguntas a la mujer y solo ve como una amplia sonrisa se posaba en su rostro, ella no podía entender lo que estaba sucediendo.

-Usted está embarazada, tiene tres semanas de gestación- le da la noticia dando unos pequeños aplausos y sin poder dejar de sonreír. Hinata solo había quedado en shock, sin inmutarse en la silla en la que estaba sentaba que daba frente al escritorio donde al otro lado estaba esa joven médico, ella no se lo esperaba para nada, estaba temblando y no sabía que pensar.

Esto no podía pasar justo ahora.

Naruto se había convertido hace poco en Hokage y estaba tan ocupado con tanto papeleo que ya no tiene mucho tiempo para estar en casa, su esposo estaba viviendo el sueño que tanto quiso y ella en ese momento pensó que no era el momento ideal y que el no lo querría, aunque ella por dentro estaba tan contenta por saber que llevaba en su vientre el fruto del amor de ambos y eso no podía hacerla más feliz, pero por otro lado...esa duda la carcomia, pensó que estaban cuidándose, como pudo ser tan tonta, ella se recriminaba mentalmente.

-¿Uzumaki-san?- la voz de la doctora la saca nuevamente de sus pensamientos y por instinto llevo una mano a su vientre. -¿Se encuentra usted bien?-

Hinata solo pudo asentir lentamente, estaba pálida y sudaba, en verdad no se esperaba aquello.

Si, tenia semanas sintiéndose mal pero pensaba que era un simple malestar pero estaba tan equivocada.

-Y-yo...- tartamudea la joven de ojos perla mirando fijamente a aquella mujer -¿Po-podria mantener esto en secreto? Por favor, no quiero que aún otras personas de la Aldea se enteren-

-¡Oh dios! ¡Por supuesto!- exclama la mujer riéndose por lo bajo -yo no puedo dar información de mis pacientes, es un código que sigo al pie de la letra, no se preocupe- la sonrisa que aquella mujer la tranquiliza, aunque no mucho.

-Mu-muchas gracias-

-¡Oh! ¡Por cierto!- exclama la doctora al ver cómo la chica se levantaba de su asiento para irse, ella imitando su acción, postrándose frente a ella -¿Quisiera hacerse una ecografía?- aquella pregunta hace que el corazón de la chica lata rápidamente -Así podríamos ver si el bebé está bien-

La chica de ojos perla lo piensa por unos segundos y asiente con una media sonrisa y mejillas sonrojadas.

La doctora sonríe, y la lleva a una sala con todo tipo de aparatos.

-Venga, arrecuestese aquí y suba su camiseta- le sonríe a Hinata para hacerla sentir en confianza, la chica asiente y hace lo que ella le pide, después de unos minutos la doctora le esparce por su vientre un gel que hace que tenga un escalofrío -Okay, ¡Aquí vamos!- exclama con una gran sonrisa llevando aquel aparato al vientre de Hinata comenzando a moverlo.

Hinata veía atentamente tratando de ver algo, pero al tener tres semanas era casi imposible verlo fácilmente.

-Uzumaki-san ¿puede usted ver este punto que se ve aquí?- la doctora señala la pantalla a un punto, ella al notarlo sonríe inconsientemente, ¿era normal sentir que ya amaba a ese ser que estaba creciendo en su interior? Una lágrima corre por sus mejillas, hasta que comienzan a bajar sin cesar, ella estaba conmocionada y no podía creer que iba a tener al hijo del hombre que ella siempre había amado.

-¿Quiere llevarse unas ecografías?- le pregunta y sin poder hablar solo asiente.

●●●

Hinata salía finalmente del hospital de Konoha, sosteniendo las ecografías  en sus manos sin parar de verlas, solo se veía como un pequeño punto pero eso simplemente ya la hacía feliz, sonreía sin poder dejar de hacerlo.