Dormir contigo

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Esto me estresaba, me desesperaba pero a la vez me gustaba.

Amo mi trabajo, amo ser yo el que cuida la aldea, estoy feliz de haber cumplido mi sueño y mantengo mi promesa de proteger está aldea hasta con mi propia vida.

Pero tenía familia y aunque a veces no parezca por todas las veces en las que prefiero quedarme en la oficina en vez de ir a casa, realmente extraño a mi preciada familia. Lo que siempre deseé, un hogar, alguien que me recibiera en casa con alegría, sentir esa calidez que solo puedes sentir con esas personas tan cercanas.

Pero ahora soy Hokage y ya no tengo el suficiente tiempo para mí familia.

Soy un idiota, ¿Cierto?.

Suelto un suspiro mirando el cielo nocturno desde el gran ventanal de mi oficina, dónde se podía divisar toda la aldea, poder admirar mi aldea. Miró hacia los lados, moviendo mis orbes azules por la oficina, estaba completamente solo, ya no tenía más trabajo que hacer, eran la 1:30 de la mañana y, con una sonrisa decido salir de allí y dirigirme a mi casa.

No veía la hora por acostarme al lado de mi amada esposa, abrazarla, oler su exquisito aroma y simplemente dejarme llevar por el sueño.

De mi día, esa es mi parte favorita, aunque muchas veces no llegó a casa, cuando lo hago, me es tan satisfactorio poder tenerla entre mis brazos, acariciar su cabello, besar su frente y dormir, dormir como en días no había podido dormir.

Con ese pensamiento en mi mente, acelere el paso, queriendo llegar a casa desesperadamente y minutos después, ya estaba en casa.

Abro lo puerta lentamente para así no despertar a nadie y la cierro tras de mi con mucho cuidado.

-Ya estoy en casa- susurró quitándome los zapatos, al hacerlo, subo las escaleras despacio y me dirijo a la habitación que comparto con mi Hinata.

Al estar adentro la veo leyendo un libro, algo que me deja sorprendido ya que la esperaba dormida.

Ella levanta su mirada hacia mi y sonríe al verme, deja su libro sobre la mesita de noche que se encontraba al lado de la cama.

-Hola, Cariño- saluda estirándose un poco y bostezando -Te estaba esperando para dormir-

-Hina, ¿Que te dije sobre esperarme? ¡Por favor descansa!- le reclamó tratando verme molesto, me acerco a su lado de la cama mientras me quitaba la chaqueta y la arrojaba a algún lado de la habitación, ganandome una mirada de desaprobación por parte de mi tierna esposa, lo que me hizo reír -Tu trabajo aquí en casa, debe cansarte igualmente, las tareas del hogar no son nada fáciles- digo recordando las veces que tuve que tomar el lugar de Hinata en los embarazos que tuvo.

-El tuyo es mucho más difícil cariño- ríe acariciando mi mejilla, cuando ya estaba sentado a su lado en la cama. -solo quería, charlar un momento contigo para irnos a dormir- dice tímidamente volviendo aquel sonrojo qué tanto la caracterizaba en sus mejillas, lo que me hizo sonreír como un idiota enamorado.

-Te he dejado sola mucho tiempo, ¿Cierto?- digo con una mueca en mis labios -Soy un pésimo esposo-

-Solo te preocupas por la aldea- susurra.

-Lo se, pero también debo preocuparme por ustedes, tu sabes que si, solo que no quieres decírmelo-

Ella se queda en silencio a lo que yo suspiro.

-Disculpame, Hinata, he dejado a los niños y a ti de lado por mucho tiempo- acarició su mejilla derecha -Prometo tratar de tener unos huecos libres en el día para poder verlos y pasar tiempo de calidad en familia- al decir eso los ojos de Hinata brillaron con emoción, lo que me hizo sonreír grandemente.

Me levanté y tome mi ropa para dormir para ir al baño y tomarme una ducha rápida.

Al salir del baño ya estaba con mi ropa de dormir, listo para descansar al lado de mi mujer.

Ella palmo la cama a su lado y yo sin dudarlo mi tire allí, para abrazarla por la cintura y acercarla a mi pecho.

Esto, esto era lo que tanto necesitaba, lo que tanto amaba, lo que tanto extrañaba.

Solo necesitaba esto para dormir en tranquilidad y cómodamente.

-Hinata- suelto su nombre entre mis labios a lo que la escucho murmurar un 'mjum?', dándome a entender que tenía su atención -nunca olvides que te amo-

Sentí su sonrisa en mi cuello y en un susurró, dijo:

-yo también te amo y siempre lo haré- y allí quedó rendida.

Yo reí levemente mientras dejaba un beso en su frente y al igual que ella, caí en el mundo de los sueños, sumamente feliz, dormir a su lado era lo mejor.

Definitivamente que mi lugar favorito en todo el mundo es entre los brazos de mi esposa y eso jamás cambiará.

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Un corto One-shot que escribí hace dos días en la madrugada mientras tenía sueño pero no quería dormir😂

Espero les haya gustado gentesita;)

One Shots || NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora