Tess cerró de golpe su portátil cuando se cansó de aquel comportamiento. Eran las tres de la tarde, pero su hermano había estado rondando por los alrededores de la casa desde las una. Lo oyó llegar a esa hora y pensó en que entraría dentro, pero se dedicó a pasear por el jardín, evitando toparse con cualquier ventana para que ella no le viese, aunque no tuvo éxito con aquello.
"Parece éstupido escondiéndose detrás de los arbustos" se dijo a sí misma "¿Querrá provocarme?" En cierto modo lo estaba consiguiendo, ya le era suficiente agobio calentarse la cabeza suponiendo lo que habría hecho en la playa para que ahora se dedicara a frustrarla de esa manera. Estuvo a punto de salir ella misma a buscarlo, sin embargo, la puerta de la habitación terminó por abrirse nada más apartar el ordenador de su regazo. Sam se enfuerció bastante al encontrarla dentro de su dormitorio.
-¿Qué haces tú aquí?- le preguntó con el ceño fruncido- Sal fuera, ahora.
-¿Por qué te has pasado dos horas paseándote como un idiota por el jardín?- le preguntó después de levantarse del suelo, donde estaba sentada.
-No te interesa- respondió elevando aún más el tono- Sal.
Retrocedió. No recordaba demasiadas ocasiones en las que su hermano le había hablado de una forma tan brusca, y en ese momento a parte de sorprenderla, también la estaba asustando en el fondo.
-Vaya, si que te lo has tomado mal- dijo ella sonriendo con sorna, tratando de no dejarse intimidar.
-Para no hacerlo- respondió su hermano con una voz hosca- ¿Es que nunca tienes suficiente? Me dijiste que si te devolvía el beso me ibas a dejar en paz, ¿Esto es lo que entiendes tú por dejar en paz?
-¿Me ves acaso abalanzarme sobre ti?
-Te veo entrando en mi habitación sin mi permiso. Es más que suficiente- con esto caminó hacia dentro de su dormitorio, esperando al parecer que Tess se diese por ofendida y se marchase de allí, pero por lo visto no le funcionó del todo. A pasar por su lado ella le agarró del brazo, como consecuencia, Sam la apartó con fuerza de su lado.
-¡No me toques!- le gritó desprendiendo la ira que llevaba consigo- ¡No me toques en tu puta vida enferma!
Tess se retiró hacia atrás hasta que su espalda estuvo pegada por completo contra la pared. Pero Sam no aparentaba tener intención de dejarlo allí- ¡Estoy harto de tí demente de mierda!- continuó diciendo mientras la acorralaba- No puedes inventarte otras mentiras, no, tienes precisamente que inventarte las más gorda de todas, de que me quieres y no sé qué estupidez más. A parte de besarme cuando estoy dormido, tocarte pensando en mí, y ponerme de los nervios a cualquier hora.
-Supongo que el polvo que echaste con Mackenzie en la acampada no te ha dejado de muy buen humor- le contestó divertidamente, tratando de no parecer afectada por lo que le estaba diciendo.
Su hermano se quedó callado por un momento, hasta que acabó estallando en carcajadas- ¿Te crees muy graciosa?- preguntó con la cara desencajada- La verdad es que no vas mal encaminada, por si tanto te interesa tienes razón: estuvimos follando durante toda la noche; no sabes lo mucho que disfruté mientras me la follaba una y otra y otra vez- Tess amplió sus ojos al máximo- Que te quede claro, Tess: yo a tí no te quiero, que se te meta en la cabeza. Daría lo que fuera para que desaparecieses y no volvieses jamás, aunque puestos a elegir preferiría que te murieses, sí, estarías mejor muerta, bien enterrada bajo tierra- Quería irse de allí, quería apartarse de su lado, pero no podía, se había quedado inmóvil frente a él, escuchando cada una de las crueles palabras que le decía Sam- Te juro que en cuanto lleguen mamá y papá pienso contárles lo que me has estado haciendo, te meterán en cualquier psiquiátrico o internado y por fin me habré deshecho de tí. Estoy deseando perderte de vista, maldita loca.
No supo cómo lo consiguió, pero encontró las fuerzas necesarias para desprenderse de aquellos brazos que la mantenían presa contra la pared. Salió fuera de la habitación corriendo, cada vez notando mejor el escozor de sus ojos, hasta que llegó al cuarto de baño del pasillo y cerró la puerta tras de sí. Una vez dentro, rompió a llorar. Lloró de manera silenciosa, sin el menor ruido, abrazada a sus piernas y con la cabeza entre las rodillas.
*****
Tuvo la sensación que habían pasado días cuando tan sólo había pasado como mucho una hora. Se había mantenido en la misma posición, pero las lágrimas se le habían agotado, a pesar de que aún notaba las mejillas húmedas y los ojos igual de molestos. Se levantó del suelo a duras penas y fue directamente hacia la bañera.
"Enferma", "Disfruté mientras me la follaba", "Yo a tí no te quiero", "Maldita loca", "Estarías mejor muerta". Esas crudas palabras se mantenían a flote en su cabeza, amontonándose y tomando relevancia en lo más profundo de ella. Deseaba olvidarlas, cortarlas de raíz, hacerlas perder valor, pero sus esfuerzos eran en vano, daba igual el significado que tenían, lo importante es que se las había dicho Sam, y aquello resultaba ser lo más doloroso.
Abrió uno de los pomos, frío o caliente, qué más le daba, y esperó a que estuviese llena por completo, hasta el punto de que el agua comenzó a caer por fuera y a inundar el suelo. "Enferma" pensó en quitarse la ropa, pero se encontró lo suficientemente desesperada para no hacerlo. Metió un pie dentro y después el otro. "Disfruté mientras me la follaba" Estaba helada, aunque trató de que le diese igual. Fue descendiendo con lentitud; el agua ya comenzaba a llegarle por encima de la cintura. "Yo a tí no te quiero" Dudó, pero ya se había metido por completo, y no iba a dar vuelta atrás. Respiró hondo y terminó por sumergir la cabeza. Los primeros segundos pudo contenerse, pero conforme pasaba el tiempo se le hizo imposible resistir ahí abajo. "Maldita loca" Se agarró con fuerza a los bordes de la bañera para no salir a tomar el aire. No había pasado un rato más horrible en toda su vida, sentía cómo poco a poco los pulmones se le llenaban de agua, pero por suerte no tuvo que soportarlo más, un sueño apacible comenzó ha apoderarse de ella. Tess hizo un esfuerzo para abrir los ojos por última vez, pero aquel cansancio la había tomado por fin en toda su mayoría.
"Estarías mejor muerta".
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Bella Cielo
Non-FictionSam Way es un chico simpático que siempre trae una sonrisa de oreja a oreja en la cara. Es sencillo, amable, guapo y cuenta con una extensa variedad de amigos y conocidos. A diferencia de su hermano mayor, Tess Way es egoísta, petulante y solitari...