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Capítulo 24

Mis brazos la rodeaba con fuerza suficiente para darle a entender que de su lado no me iría.

Traté de ocultar mi pánico al eschuchar el nombre Las panteras negras salir de sus labios, al principio no tomé mucho en cuenta el nombre de Jake Peterson, debido a que tuve la ligera esperanza de que pudo haber sido una simple coincidencia, pero al escuchar el nombre de la banda, no me cupo duda.

Mientras la abrazaba metido en mis pensamientos, llegó a mi como un golpe en el rostro, la amenaza de Dylan pudo no haber sido en vano, si a ese tal Jake Peterson lo mataron, Miles no dudará en hacer lo mismo con mis cercanos, o Elizabeth.

Tengo que encontrar a Dylan.

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Cerré mi casillero y como la última clase había pasado, me toca ir a mis clases de baile, las actividades extracurriculares como deportes o artes habían iniciado hace poco.

Mis notas siguen en el nivel de siempre mi madre y mi abuela me criaron con la idea de que mis notas no pueden ser mas bajas que B, con su pasión al arte y todo mi mamá siempre dijo que tenía que valorar los conocimientos que la vida me regalaba por que eso también es una forma de arte.

Como el universo encaja, las estrellas, las constelaciones, los planetas, la biodiversidad, todo esta formado por combinaciónes puras de colores y de belleza, siempre admiré eso de mi madre, ella podía ver arte hasta en una ancianita en el parque.

Entre por el pasillo hacia los salones de actividades, y abrí la puerta con la pequeña placa que me informaba que este es el estudio de baile.

Apenas entre localice a Marie, ella es mi instructora de baile, y una gran amiga, ella fue estudiante de mi madre ahora ella me enseña, sinceramente agradezco su amistad, es mayor que yo, tiene veinticuatro años y no solo me da clases a mi sino también a Danielle.

- Elizabeth, llegaste temporano y apenas es la tercera clase que sorpresa- se levantó de la silla en la cual estaba sentada y se acercó a saludar.

- Si la verdad no quería perderme el calentamiento- me encogí de hombros.

Las demas chicas empezaron a llegar, esta jamas ah sido una clase con chicos, piensan que es una clase de ballet que los hará lucir "afeminados" aunque la verdad es todo lo contrario. Es solo baile moderno.

Marie nos enseñó una serie de pasos y formaciones que tendremos que hacer para una coreografía que tiene que estar lista en mes y medio.

Hice el último paso junto a las demás antes de que la música acabara, hoy prácticamos como nunca, y lo demuestran nuestros cuerpos bañados en sudor.

Me dirigí a las bañeras a tomar una ducha, tras cambiarme y tomar mis cosas salí hacia mi habitación y deje mis cosas.

Agarré el llavero y salí por la puerta, pasé por la cafetería a comprar una manzana para luego ir a la oficina.

Entré y como siempre alguna de las sillas estaban ocupadas por estudiantes con sus portatiles, libros, o simplemente solo sus audífonos.

Con las llaves en mi mano abrí la puerta y al entrar agradecí al cielo poder encontrar a mi abuela comiendo y regalarme una gran sonrisa, ella ah estado mucho mejor estos días, a pesar de las advertencias del doctor.

- Hola abu- le regalé la misma sonrisa, mientras la suya se ensanchaba.

- Abu?, cuanto tiempo sin escuchar que me llamaras así- le di un pequeño beso en la mejilla mientras me sentaba a su lado a ver la televisión.

-Bueno ya lo vuelves a escuchar- me encogí de hombros tomando una pequeña fresa del plato de mi abuela, manía que inició con mi mamá cuando era pequeña.