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Capítulo 18

Minutos después  de ese pequeño show demostrado por los chicos, la campana tocó y nos tuvimos que dirigir a nuestras clases.

Literatura.

-Genial- Canté en mi cabeza.

Llegué al salón y por alguna extraña razon, ella ya se encontraba en el.

- Gran númerito, el de la cafetería- me sente al lado de ella, con una sonrisa.

Ella solo se encogió de hombros.

- La verdad, no es nada nuevo- se mantenia consentrada en el pum pum, de su lápiz al golpear la mesa, una imágen digna fotografíar, pero ignoré mi impulso y continué.

- Pero, como es que todos se sabían asi de bien la canción, digo, yo eh visto la película, es famosa - aclaré- un clásico, pero como es que todos pudieron cantarla sin siquiera estar preparados?-.

Ella solo sonrió.

- Tu lo haz dicho, es un clásico- me miró por una milésima de segundo, para luego volver a clavar su mirada enfrente.

Iba a protestar por su respuesta pero el profesor me interrumpió.

- Buenos tardes alumnos- dijo acomodando sus cosas en el escritorio- espero que hayan ya avanzado o si acaso iniciado el proyecto en grupo- entrelazó sus manos enfrente de su estómago- y lamento ser una molestia para sus fines de semana, pero tengo el deber de evaluar también la responsabilidad de mis estudiantes a nivel individual- la clase sabía lo que venía ya que empezaron a haber quejidos entre los alumnos- por lo tantp habrá un pequeño trabajo adicional, tendrán que escribir un poema basado en sentimientos comunes en el ser humano- anunció.

- Es obvio que todos lo son, sino no fuesen sentimientos humanos- se quejó en lo bajo Elizabeth, mientras se acomodaba en su asiento.

Me quedé unos segundos reflexiónando su comentario, tenía razón, todos los sentimientos son comunes en los humanos, de lo contrario no serían sentimientos.

- Este trabajo podrá ser entregado 3 días después del proyecto en grupos- finalizó sentandose- ya pueden empezar-.

Me voltee para ver a Elizabeth pero  ella ya se encontraba a mi lado, todavía tamborileando, con su lapiz número dos.

-Hey- dije en forma de saludo.

-Hey- respondió igual.

Nos quedamos en silencio.

- Ya, por favor dime- me voltee rendido.

- Que te diga que- se hizo la confundida.

- Como han logrado cantar todos tan bien sin tan solo una práctica- le pregunté.

- Ya te lo dije, es un clásico- me miró.

- Aja si, y repitetelo en tu mente hasta que te lo creas- le dije  sarcástico.

Solo me miro unos segundos callada. Demaciados de hecho.

-Listo- dijo para voltearse.

- Listo que?- confundido.

- Listo, ya me lo creí- se encogió de hombros con una sonrisa divertida.

-Dime- ya rogué rendido.

-Nop-

-Por favor-

-Nop-

-Por un chocolate?-

-Nop-

-Un helado?-

-Nop-

-Uas rosquillas?-

Me miró y entre cerró los ojos con aires de duda.

- Nop- se volvió a acomodar en su aciento.

-Por favor-dije alargando la "o".

-No te callaras hasta que te diga , verdad?- me miró ya estresada.

- Nop- sonreí.

- Bien- arrancó una pedaso de papel de su libreta y apunto algo- ve a este lugar en el campus del lado oeste después de clases y lo verás- me entregó el papel.

Y la campana sonó.

Ella aprovechó y agarró sus cosas para salir disparada por la puerta.

Suspire y me dirigí a mi casillero para poder sacar mi cámara y poder disfrutar mi preciada hora libre.

Al sacar mi cámara, me dí cuenta que el grupo de Mónica se mantenia cubriendo la entrada del parque.Rayos.

Traté de pasar al lado de ellos sin ser notado, pero no pude evitar notar que por la cara de Mónica corrían lágrimas. Mónica levantó su mirada y choco con la mia.

- Harry- me llamó.

Me detuve en mi lugar y me voltee a verla.

- Podemos hablar- se me acercó un tanto  tímida.

- No se Mónica, tengo prisa y..-

- Será rápido, lo prometo- me dijo al momento en que limpiaba rápidamente una lágrima que se le resbalaba por la mejilla.

Suspire mirando a lo lejos.

- Bien, vamos- la guíe a una parte mas vacía- que necesitas?- le pregunté rápido.

- Disculparme-

Que?

- Que?- expresé mi pensamiento ya en voz alta.

- Si me quiero disculpar, cuando los vi hoy a todos ustedes cantando, me di cuenta de la falta de verdaderos amigos que tengo,por eso corrí a decirle al subdirector, por que me sentí enojada conmigo por no poder tener amistades así,y también me dí cuenta que eh sido una terrible persona este último año, por eso me les debo una disculpa a ti y a Elizabeth, de verdad lo siento- varía lágrimas corrían por sus mejillas.

- No les estoy pidiendo  que seamos mejores amigos- me aclaró -solo pido su perdón.

No me conmovieron sus lágrimas, pero su rostro mostraba tristeza pura.

- Y claro que lo tendrás- dije dandole un pequeño abrazo para luego cepararme y liampiarle unas cuantas lagrimas con mis pulgares.

- Gracias- me sonrió.

- De nada- le devolví el gesto y observé mi cámara- bueno, me tengo que ir, nos vemos-me despedí.

- Nos vemos-.

Salí de los pasillos de la clases en dirección al parque, wow, hoy ah sido un día peculiar.

Al llegar me senté en una mesa buscando alguna fuente  de inspiración.

Mi vista se posó en la aterciopelada piel morena de una chica, mechones de  su ondulado cabello danzaba al ritmo del viento, mientras que su mirada se mantenia pegada a su cuaderno, como siempre, en su regazo, aun teniendo a menos de diez centímetros de distancia una mesa en donde poder apoyarlo, pero ella se mantenía siempre con el cuaderno en su regazo y sus piernas mantadas a la silla.

Ella levantó la vista y yo la baje rápidamente, pero me relajé al ver que Elizabeth miraba para otro lado.

Busqué rapidamente en mi mochila, y saqué lo primero que encontre.

Una manzana, genial, esto no me cubre ni la mitad de la cara, pero me dio igual y aun así la use.

Agarré firmemente la camara en mis manos.

Enfoqué y tomé

Enfoqué y tomé

Enfoqué y tomé.