6

10 3 0
                                    

6

-Miren a quién tenemos aqui..- el hombre sonrió ladino, unos tres hombres más junto a él.

-Si si, ya estoy aquí. ¿Qué quieren?- Tenia una expresión seria. Estaba asustado, tenia familia  y sus antiguos entornos los tenian en una posición peligrosa..

Aquellos hombres empezaron a reir, como les gustaba complicar la vida de la gente..

-Oí que ya tienes familia, ¿Es así Kang?- uno de los hombres se acercaba a él, jugando con su pelo.

Se tensó, no solo estaban en una posición en la que corrian riesgo, sino que ellos ya los tenian en la mira.

- Vamos, habla- Estaban frente a frente.- Somos amigos... ¿no?

-Ya no Song- Trataba de verse firme, pero que supieran de la existencia de su esposa e hijo hacia que sus piernas flajearan.

La sonrisa desaparecio del rostro del contrario.

-¿No?- rió - Una lastima.. tu esposa se me hizo tan bonita.. ¿Y tu hijo?¿Cuántos meses tiene?.. ¿dos o.. tres?

-¿Qué sabes sobre mi familia? ¿La has visto?- preguntó.

-Puede que si..

Kang suspiró rendido. Desde un principio sabia porque lo habian llamado.

-¿Qué quieres?

-Quiero que hagas una movida- metió sus manos en los bolsillos del pantalón para sacar algo, y se acercó más a él. Kang sintió como la persona que tenia en frente introducia una pequeña bolsita en su bolsillo. - Sabes.. creo que harás esto por tu familia, ¿no?- rió nuevamente, maldita risa, maldita y desquiciada risa.

Se dió media vuelta sin decir más, claro que haria el trabajo. Indirectamente lo habian amenazado, maldijo el momento en el que les dirijió la palabra por primera vez en su vida..

ᶠⁱʳˢᵗ ˡᵒᵛᵉ

Caminando por las oscuras calles de Daegu, pensaba sobre la mala persona que podia haber llegado a ser en el pasado. Sabia como era esto, cuando los volvias a ver, ellos sabian todo sobre ti; trabajo, familia, casa... todo.

Te amenazaban, a ti y a tu familia. Si no hacias las movidas que ellos querian, mataban a tu familia, lento; para que pudieras ver semejante espectáculo, porque eso les satifacia.
Si no estuviste el suficiente tiempo con ellos, podrias pensar que todo acabaria si hacias lo pedido. Kang, estuvo más que suficiente para saber que hagas lo que hagas, los matarian.

El foquito de su cabeza se encendió, como una de las pocas veces que esto sucede. Cambió de rumbo, y fue hacia la casa de su amigo de la infancia.

"No me agradan"
"Hablales tu si quieres, no me terminan de cerrar"
" Yo no seré amigo de ellos, no tienen pinta de buena gente"
"No te metas en cosas raras, por favor..."

Dios, se merecia una paliza de él. Cuanta razón tenia, cuanto sermón merecia y que poca cosa podia hacer en ese momento. . . Puso a su familia en riesgo; de una u otra forma los tenia que resguardar, por eso, se le ocurrió la estupida idea de pedirle un muy grande favor a su viejo amigo.

Tocó su puerta, esperando que esta fuera abierta, cosa que si pasó. Lo que no esperaba era ver a su amigo con un bebé en brazos, que alegria.

-Cuanto tiempo..- la sonrisa no le cabia en la cara.
Su amigo se veia bien desde la última vez que lo vió ahi sentado, hablando con él, sentados en aquellas habitaciones oscuras que estaban en la casa de rehabilitación. Con unas grandes y oscuras bolsas bajo sus ojos, estos rojos.. en el último tiempo no supo si fue por el llanto o la yerba.

Pero temblaba, balbuceaba y lloraba desamparado. Imágenes que nunca podria olvidar, momentos que hubiera querido evitar.

Haberlo dejado atrás, es una de las cosas de las cuales se arrepentia. Pero ya no sabia como ayudarlo, llevarlo a rehabilitación fue una de las pocas ideas que todavia rondaban por su cabeza.

-Si..- se rascó la nuca nervioso, ¿Qué hacias exactamente cuando ibas a pedirle un favor a un amigo con el que no te hablas hace años?.

Un bruto silencio los invadió; sino fuera por el llanto del bebé, hubieran seguido navegando en sus mentes, en sus memorias y en su historia. Callados... mirandose, pero sin verse.

-¿Quieres pasar?- preguntó acomodando al pequeño niño en sus brazos.

-Claro.- sonrió por primera vez en esa noche, un suspiro salió de su boca, reflejandose como pequeño humo por el frio.

Se hizo a un lado, parandose a un lado de la puerta para que Kang pudiera pasar.

-Gracias Kwan- se adentró a la casa con paso tímido, moria de vergüenza, capaz terminaria quedandose como visita y olvidarse del favor...

-¿Y qué te trae por aqui Kang?- se dió vulta, caminaba tan tranquilo hacia él. Sentía como las manos le sudaban.

Tomó una bocada de aire, lo mejor seria decirle.

-Te quiero pedir un favor importante, pero es lo único que te pediré. Osea, solo es un favorcito espero que no te moleste y...-habla muy rápido. Kwang sabia que el favor debia ser enorme si hablaba rápido, asi fue toda su amistad.

Apoyo su mano el la pierna de su amigo, lo miró tranquilo, aún con el bebé en brazos.

-Dilo.

-Si si... ¿Cuántos meses tiene?

-Ocho.- dijo serio. Kang podia cambiar de tema rapidamente para evitar una conversación.-Habla por favor.

-Esta bien- Suspiró.

-Esta bien- Suspiró

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

875 palabras.

First LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora