❝Siempre hay una primera vez para todo, y como tal una primera vez para el amor. Eun-ho y Yongmin pasarán dificultades impuestas para probar su amor. Yongmin es aquel tipico engreido, ¿logrará mantener una relación con Eun-ho sin arruinarlo?❞
Y ahi iba de nuevo, estrellandose sin fuerzas contra la pared de ese cuartucho. Eun-ho sin escapatoria, viendo como uno de los amigos e Yongmim cerraba con seguro.
-¿Por qué?- preguntaban agarrandolo del pelo.- ¿Por qué eres tan horroroso?.
Eun-ho no respondió, solo tragó grueso, esperando lo peor.
Desvió su vista hacia los otros tres chicos, abrian su mochila, y lanzaban todo fuera de esta.
-¿Tienes maquillaje?- preguntó asqueado uno de ellos. Yongmin también hizo una mueca, sacando la lengua.
-E-es para tapar los moretones..- hablaba nervioso.
-Repugnante- decía otro.
Yongmin tomó más fuerte sus cabellos; lanzandolo entre los otros muchachos, posisionandose encima de él, listo para golpearlo.
-¡Duro! -Gritó el tercero.
Un golpe, dos y tres. Eun-ho intentaba defenderse, tratando de atrapar las manos de Yongmin para frenar los golpes. Pero no fue hasta que su labio sangró, su ojo haya quedado morado, y hasta que sus nudillos dolieron, que este se detuvo. Lo dejó en el piso, sumergido en su llanto, salieron de ahi.
Ahora solo, lloro hasta quedarse sin lágrimas, deshaogandose. Tirado en el piso, sin fuerzas para levantarse. Se quedó unos minutos ahi, para luego dificilmente levantarse, juntar sus cosas y correr al baño.
ᶠⁱʳˢᵗ ˡᵒᵛᵉ
Yongmin charlaba con sus amigos, se habia lavado las manos y estaban por entrar a la clase.
-Espera- el preceptor lo frenó.- La directora te llama.
Yongmin asintió extrañado, dando media vuelta, partiendo hacia la dirección.
Recorria los silenciosos pasillos, empujando levemente la puerta cuando llegó al lugar buscado.
Entró a paso lento, cerrando la puerta tras suyo, esperando a un costado de esta.
-Sientese alumno- pedia la directora, llegando a su escritorio con unos papeles.
Yongmin acató la orden.
-¿Necesitaba verme directora?
-Si.- se acomodaba los lentes- usted tiene de tutor a Park Eun-ho, ¿verdad?- Yongmin asintió.- Se que no tienen un vínculo muy cercano, y menos que se lleven bien, por eso te queria pedir que lo trates bien. ¿Puede hacerlo alumno? Y, no le diga nada de esta conversación- tenia un semblante serio.
-Si señora directora.- respondió sin ganas.
-Ya puede retirarse- decia mientras agarraba unos papeles, viendo como Yongmin salia frustrado por la puerta.
Salió de la dirección, apoyandose contra la pared, dando un suspiro. Agotador.
ᶠⁱʳˢᵗ ˡᵒᵛᵉ
Se encerró en uno de los baños, sacando de su mochila la bolsa de maquillaje, primero, sus toallitas desinfectantes y su espejito.
Se pasó las toallitas por toda la cara dejando secar, más su piel, que esta era demasiado sensible.
Luego aplicó la base por los moretones, siendo cuidadoso de no golpear muy fuerte. Terminó con su labio, poniendole varios productos, para que quedaran rosaditos y suaves.
Guardó todo el maquillaje, para luego sacar una curita. Yongmin le habia hecho un pequeño tajo en la mano, cuando habia querido defenderse.
Ya listo cerró su mochila, saliendo del baño con cuidado de no encontrarse a ningún profesor, partió hacia su salón.
Entró despacio, notando que habia hora libre. El preceptor durmiendo en el escritorio, algunos alumnos haciendo lo mismo, otros con el celular, varios grupos charlando y otros dibujando.
Buscó a Min-ho con la mirada, estaba con el celular, caminó unos cuantos pasos y se sentó a su lado. Se apoyó contra el banco; cansado, ambos se dieron una sonrisa de saludo, Min-ho parecia contestar mensajes, asi que solo cerró los ojos.
Unos minutos más tarde, su celular vibró, anunciando un mensaje nuevo. Extrañado, lo abrió.
El timbre sonó en el momento, abriría el mensaje en la cafeteria.
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