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Terminaron de guardar sus cosas, era demasiado tarde, con mucha suerte era viernes. Nada más a sus calentitas camitas, y dormir hasta cuando se les de la gana.
Caminaron hacia la salida, en silencio, ambos exhaustos.

Parados frente a la puerta, viendo como afuera nevaba, ¿Por qué si era verano/otoño? Porque el tiempo estaba loco, asi de simple.

-¿Te acompaño?- preguntó Yongmin, mirando a Eun-ho, quien era iluminado por la tenue luz azul de la luna.

-Creo que seria lo mejor..

Tiraron de la puerta sin mucha fuerza y salieron de la cafeteria, sus suspiros convirtiendose en humo, su cuello congelandose y sus orejas enfriándose. Eun-ho estaba desabrigado, con un buzo de verano, liviano.

Yongmin se sacó la bufanda, sabiendo lo que habian dicho esta mañana por el pronóstico. Colocó la bufanda al rededor de su cuello, enrollandola para que estuviera más calentito.

-Al menos un poco más abrigado, aferrate a esa bufanda.- le decia mientras la terminaba de apretar.

-Esta bien. ¿Para qué dirección vas?.- Preguntó acomodando su mochila.

-Te acompaño a buscar un taxi.- Ni siquiera respondió su pregunta.

-Okey.

Caminaron un par de cuadras, y esperaron un rato hasta que alguno se tomara el tiempo de frenar. Silencio, mucho silencio.

-La bufanda..

-Mañana, me la devuelves mañana.- Respondió rapidamente, frenando por fin un taxi.
Eun-ho asintió, formando una linea con su boca.

-Sube.

Subió al taxi, dandole la dirección y despidiendose de Yongmin. Lo vió irse, doblando en la primera calle, tranquilo camino de vuelta a casa.

ᶠⁱʳˢᵗ ˡᵒᵛᵉ

Suspuró cerrando la puerta tras de sí, un dia agotador definitivamente.

-Llegaste.- Dijo su mamá apareciendo desde la cocina.

-Si mamá.

-¿Le pediste que fuera tu amigo?

-Si

-¿Te fue bien?

-Si, mamá.

-¿Fuiste bueno con él? Mira que te he dicho que me cae bárbaro.

-Si ma, tranquila.

-Es que ese chico me trae tan buenas vibras. Y no es como las niñas que has traido a casa.

-¿Será porque el es un hombre?.

-Exacto. Porque aunque tu nos dijiste tu orientación hace ya varios años, traes muchachas para sentirte mejor contigo mismo. Sin embargo no te fuerzas a estar bien con él.

¿Por qué su madre sacaba temas tan de repente?

-Ya, ma. Iré a dormir.- Y asi lo hizo, le dió un beso en la frente y subió, una pregunta más y su cabeza explotaria.

Su madre se quedó alli parada. Con los ojos entre cerrados.

-Terminaran juntos... lo sé bien.-Dijo chocando sus manos, dando media vuelta para volver a la cocina y seguir limpiando.

Yongmin cerró la puerta de su habitación, estaba exhausto. Dejó la mochila en la silla, se alcanzó a sacar un zapato antes de caer rendido a la cama.

Habia hablado algo con Eun-ho.. mañana... ¿Qué iban a hacer mañana?. El sueño se apoderaba de él, no podia acordarse, después le preguntaria. Ahora solo, queria dormir.

ᶠⁱʳˢᵗ ˡᵒᵛᵉ

Despertó por unos pequeños golpes en su frente, ¿sus hermanas molestarian desde temprano? Rodó por la cama, pero esos golpecitos no se detuvieron.

Se acostó boca arriba, rendido, se frotó la cara. Y poco a poco abrió los ojos.

Eun-ho lo miraba con una mueca, ah, cerró nuevamente los ojos.
Espera... ¿Eun-ho?. Abrió los ojos nuevamente, este lo seguia mirando de la misma forma.

-¿Qué haces aquí?

-Buenos dias Eun-ho. Gracias por acordarte de venir a buscarne como acordamos, veo que me he olvidado.- Caminó hacia el escritorio, corriendo su mochila y sentandose en su lugar.

-¿Esto acordamos ayer?

-Sip.

-¿Me lo recuerdas, por favor?

Eun-ho suspiró, tocandise la punta de la nariz.

-Quedamos en que venia para acá a las 7:20, y me dijiste que me abrigara, y que estarias listo.

Yongmin tomó su celular, que descansaba en la mesita de luz. 7:30am.

Bueno, no le quedaba otra. Se levantó y corrió la silla, con Eun-ho y todo, fuera de la habitación. Tenia que cambiarse.

Eun-ho no rechistó, solo espero pacientemente, jugando con el celular.

Unos minutos más tarde Yongmin salió ya vestido.

-¿Y qué haremos?- Le preguntó, tomando nuevamente la silla, y otra vez hacia adentro.

Eun-ho se encogió de hombros.

-Dijiste que me lo dirias hoy, el que quiso esto fuiste tú.- Lo vió asentir, hubo unos segundos de silencio.

Yongmin sonrió, picaro. Ahora que lo pensaba... nunca vió a Eun-ho correr. Rió, ganandose una mirada extrañada de Eun-ho, quien ya empezaba a tener miedo.

 Rió, ganandose una mirada extrañada de Eun-ho, quien ya empezaba a tener miedo

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744 palabras.

First LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora