8.

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Akaashi decidió que le daría su número a Bokuto, tal vez las cosas se daban, no podía esperar a que el otro lo hiciera, porque parecía ser tímido. Por ello cuando lo vio ir por Shoyo, se acercó a él y le dio un papel doblado.

—Úsalo sabiamente— le dijo.

Bokuto se sonrojó, movió la boca sin decir nada, su hijo le tomó la mano y tiró de él, pues tal parece que se había paralizado.

(...)

Bokuto estaba sentado en la sala, Kuroo estaba con su hijo, parecía que Shoyo quería estar con su "mamá". Observó el número escrito en el papel, no estaba seguro si debía llamar, hace mucho que no salía con nadie, tampoco sabía si era lo correcto.

Su amigo se sentó a su lado, buscó a su hijo, pero no lo vio por ningún lado.

—Se quedó dormido, creo que esta noche va a dormir conmigo.

—Está bien— suspiró—¿Debería volver a eso de las citas?

—Claro, sólo tienes veintiuno— suspiró —El que tengas un hijo, no marca el fin de tu vida amorosa.

Tomó el papel, su celular y registró el número para enviar un mensaje. Envió un mensaje simple, sólo un "Hey, soy el padre de Shoyo", también se vio tentado a escribir "El de la tienda de ropa", pero esa primera vez que se vieron, fue muy incómoda.

Ese mensaje daba inicio a algo nuevo.

Ser padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora