Demasiado triste para morir

Capítulo 5 - Nostalgia fría

¡El que sea que esté ahí que se digne a mostrar su deshonesta cara! – Gritó Twisted Fate exaltado tras su siesta al escuchar un extraño ruido proveniente del baño imaginando que habían entrado a robar o que habían roto algo de su cabaña. Twisted algo perdido tras dormir, se levantó de su cama y revisó el baño en busca de alguna una respuesta sobre aquel incidente que lo había despertado, pero nada encontraba y eso era lo peor. "¿Quién podría haber llegado tan profundo en el bosque y para qué?" se preguntó el "mago" para de inmediato contestarse así mismo: "seguramente Graves ha quebrado algo" - ¿Graves? - Preguntó esperando su respuesta, pero este no contestaba así que lo único que podía imaginar era que este también se había quedado dormido en el comedor.

Al no verlo por ninguna parte no pudo evitar ponerse nervioso. Seguramente lo habían atrapado y se lo habían llevado sin que él se diera cuenta por estar durmiendo... o al menos eso pensó. Lo que no entendía es que, de ser así, ¿por qué Graves no lo despertó con un grito? ¿Por qué seguían todas las puertas cerradas y con llave? Por más que intentara encontrar una respuesta, todo se le volvía más ilógico que lógico.

¿Graves, dónde te has metido? ¡Sal ya! – Pese no a verlo por ninguna parte, el mago insistía en caso de que Graves le estuviese jugando una broma. El vacío dentro suyo esperaba que todo fuese una mentira, sobre todo después de todo lo que se esforzó para encontrarlo. Ignorando completamente el hecho de haber oído gritos y ruidos, intentó encontrar al criminal. Este lo buscó hasta bajo la cama, pero simplemente había desaparecido. Mientras hurgaba entre sus cosas y limpiaba la casa esperando encontrar una pista de Graves, Fate pudo observar que encima de la mesa había una carta y el contenido tanto como la explicación a la situación ya eran obvio para él.

Twisted no pudo evitar luchar contra su propia sensibilidad para evitar sentirse decepcionado. De alguna forma se sentía abandonado nuevamente al igual que en su pasado, pero de una manera totalmente distinta. Pese a la frialdad de sus sentimientos conservó la carta y la guardó en el bolsillo de su pantalón para poder leerla después en calma, ahora tenía que contenerse para poder ir en busca de Graves con la cabeza fría.

Ya que el ruido había sido muy reciente, este no podía estar muy lejos, mucho menos al salir por el baño ya que sólo le quedaba caminar en línea recta hasta llegar al exterior del bosque donde probablemente él intentaría escapar. Fate, con esa ventaja en mente, rápidamente se puso su sombrero, su capa, sus llaves y tomó sus armas por si acaso, cerró la ventana por la cual había escapado Graves y se dirigió a la salida. Tras abrir la puerta volvió a cerrar así asegurando su cabaña.

Twisted comenzó a buscarlo por el mismo camino observando el suelo atentamente para intentar encontrar sus huellas ya que el piso era de tierra y unas botas fácilmente marcarían el terreno. Twisted siguió así por un momento mientras pensaba hasta que escuchó "¡ALTO AHÍ!" bastante fuerte y claro por parte de la policía mientras que ellos le apuntaban directamente con las armas.

¿Eres el dueño de la cabaña? Creemos haber visto a Malcolm Graves saliendo por la ventana. Si eres cómplice de él serás interrogado y probablemente torturado, pero si no lo eres y de todas formas nos ocultas información, te mataremos aquí mismo – procedió a decir el líder de policía –

Buenas tardes oficial – dijo Twisted intentando iniciar la conversación con respeto para salir de la situación de la manera más fácil posible, no quería tener que matarlos – Sí, yo soy el dueño de la cabaña y de hecho estoy intentando buscarlo para obtener la recompensa. Hace unos pocos minutos pasaron otros policías gritando su nombre así que asumí que Graves estaba en este bosque – respondió algo nervioso, pero sin titubear pues Twisted siempre ha sido un maestro en el engaño –

¿Quién o qué fue entonces lo de la ventana? – Preguntaron los guardias sin darle oportunidad a pensar mientras revisaban la cabaña por todas partes. Ellos repensaron la situación pues era normal ver caza recompensas cerca de una zona de búsqueda. La presión y el miedo de Twisted aumentaron tras la pregunta haciendo que este se concentrase lo más posible con el fin de encontrar una idea. Así fue como en un relámpago se le ocurrió una brillante idea al ver pasar una ardilla.