Demasiado triste para morir

Capítulo 20 - Confluencia lúgubre

Capítulo 20 – Confluencia lúgubre

01:15 Honor de Katarina – 4,2 km. lejos del barco

Talon sin preocuparse demás debido al efecto de la daga retiró esta y acomodó sus prendas con el propósito de retirarse del cuarto. Sus agudizados oídos percibían desde lejos como la multitud cada vez se inquietaba más y más. Al parecer los guardias que antes se encontraban en la taberna sí seguían inútilmente el rastro de sangre de Graves. << Menudos novatos >> pensó la sombra.

Según la sombra debido al peso de las armas y de las armaduras, los guardias tardarían aproximadamente diez minutos en llegar, tiempo más que suficiente para él organizar el cadáver de Graves y entregarlo con un gesto de victoria formado en su cara. << Esto debiese bastar para vivir tranquilo un buen tiempo, Katarina se alegrará >> pensó Talon.

La sombra de la espada mucho antes y bien en sigilo custodiaba las entradas de la taberna al escuchar los frenéticos disparos producidos anteriormente por Graves. Incluso sin antes conocerle sabía que un forajido de tal calibre podría valer una buena suma al notar sus crímenes. Honestamente a Talon no le importaba del todo las cosas que había cometido, tampoco era un tipo de cazarrecompensas, pero al seguirlo y al notar que había perturbado el hogar de Katarina no tuvo más opción que por ética interrumpirle. Al notar los trucos de Graves casi solo podía burlarse. Su entrenamiento entre las sombras lo convertían en un asesino perfecto, algo que el forajido desde un principio no podía serlo.

Gracias a la tenue oscuridad y a su velocidad Talon casi parecía ser invisible. Con él portada diferente tipos de armas que le permitían cargarse a los que necesitaba. Cuando finalmente la daga se había desprendido del cuello de Graves, este con un paño retirado de su bolsillo y con mucho estilo limpió la punta para dejarla a la perfección y lista para la siguiente víctima. No entendía del todo por qué el forajido había dejado a tres con vida y a una familia. Tal vez era suerte o tal vez era parte de su estrategia, pero tampoco importaba. Toda la información necesaria iba a ser entregada a cambio de una buena recompensa.

El cadáver del forajido había quedado de pie. La fuerza de gravedad mantenía su cuerpo justo en el eje vertical, como si una medusa de las más conocidas leyendas lo hubiese convertido en roca. Talon sin más remedio se dio la vuelta y se sentó sobre una de las mesas a esperar a que los guardias llegasen para tranquilizarlos, incluso sabiendo que primero tenían que encontrar la inútil trampa que Graves les había tendido. Mientras que pasaba el tiempo sentado observaba la cara del forajido. Era curioso ver a alguien en ese estado, mucho más cuando se trataba de alguien con apariencia robusta.

01:15 – Estatua de Swain – 4 kilómetros lejos del barco

Tras los disparos el silencio era lo único que quedaba como tras estar años en guerra. Más de diez cuerpos habían caído para no volver a levantarse. Los piratas al ver el estado de Gangplank rápidamente actuaron de la mejor forma posible sabiendo como tratar sus heridas. No era la primera vez que el jefe los ponía en tal situación, algo que no les gustaba del todo repetir. La magnitud de sus heridas no podían ser desvaloradas, necesitaba urgente un médico experto. Entre camillas improvisadas y vendas bien apretabas los piratas con gran coordinación y velocidad cogieron el cuerpo de Gangplank y lo levantaron con una fuerza antes nunca entregada.

Por culpa del pirata una guerra podría estallar, pero nuevamente era muy tarde para meditarlo. Los soldados que yacían sobre las calles de Noxus habían sido rápidamente eliminados por no considerar los peligros de tantos hombres armados.

Casi en cuestión de minutos los piratas ya estaban de regreso en el barco. Twisted jamás había presenciado tal coordinación << ¿De verdad están borrachos? >> pensó mientras que se apartaba del camino para no molestar. El sudor caía de su frente como nunca, más que el desgaste físico, el desgaste emocional lo tenía cansado. Había sido muy difícil convencer a los piratas de seguirle, pero finalmente lo había logrado.