Capítulo 9 - Desconcierto cognitivo

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Capítulo 9 – Desconcierto cognitivo

En la proa del barco – 10 Segundos después del salto de Graves.

¡GRAVEEEEEES! – El devastador grito se escuchó por casi toda la mitad del barco. Gangplank corrió como si de su vida se tratase en busca del cuerpo criminal mientras que los tripulantes y los guardias se acercaban rápidamente para observar el motivo de tan eminente grito. El capitán del barco muy desesperado se aferró con sus manos a las barras de madera de la proa y luego posando sus pies sobre estas, se impulsó hacia el vasto océano sin pensarlo dos veces. Nadie podía creerlo, el capitán acababa de saltar del barco y las olas no lo perdonaban.

Gangplank intentaba nadar contra las marejadas, pero se le era imposible pues estas chocaban muy fuerte en su cara obligándolo así a cerrar sus ojos por el dolor del golpe. Aun pese a los bruscos movimientos del mar Gangplank se sumergió con tal de evitar el golpe directo de las olas. La vestimenta le molestaba mucho pero como no había tiempo para pensar ni para desprenderse de ella, optó por buscar a Graves bajo el barco incluso asumiendo el riesgo de hundirse o no poder nadar.

Bajo el mar el pelo de Gangplank tal como su vestimenta se mecían a compás de la marea. Desde el barco se podía observar como la silueta de Gangplank iba desapareciendo lentamente hasta no dejar rastro.

¡Capitán! – Gritaban los guardias incluso sabiendo que era inútil pues por la altura del barco y por el chocar del mar Gangplank no los escucharía. Los entrenados marineros tras no tener ninguna respuesta del capitán procedieron a trabajar por su cuenta. Así fue como entre todos gritaron: "FONDEAD EL BARCO CON LAS ANCLAS" una y otra vez para de inmediato propagar la información y así de inmediato utilizar diversos instrumentos para poder rescatar a Gangplank lo más pronto posible. La coordinación de los hombres del capitán era impresionante, muchos de ellos, incluso sin recibir instrucciones, se dividieron a lo largo del barco para controlar mecánicamente diferentes partes de este.

Todo era un caos en el barco, nadie podía entender con exactitud que estaba sucediendo y la multitud solamente se limitaba a observar algo asustada como los marineros corrían de un lugar a otro sin conseguir algo en absoluto.

Pensamientos de Graves antes del salto

Que idiota que fui durante todos estos años, la respuesta siempre fue buscar a alguien sin moral que fuese capaz de sentenciar mi muerte: la naturaleza. No sé cómo no lo había pensado antes; incluso si lucho por sobrevivir contra el mar, este va a ser capaz de vencerme impidiendo así que esta vez falle.

Creo que esta es la primera vez que siento un verdadero temor a la muerte, nunca había visto una fuerza tan poderosa como es la de la naturaleza. Ningún hombre sería capaz de igualarla... seguramente es por eso por lo que Gangplank ama tanto ser un pirata.

Incluso acercándome al borde del barco se me es difícil saltar... Si tengo la oportunidad y la respuesta perfecta en estos momentos, ¿entonces por qué no salto? ¿Será que mi respuesta no es perfecta después de todo? ¿Será por el temor a morir? ¿O es porque no sé si es correcto buscar mi muerte solo por mantener la lealtad hacia mí mismo y hacia la promesa de mi pasado?

Antes de morir tal vez debería agradecerle muchas cosas al capitán y quizás algunas a Twisted, pero tampoco quisiera molestarlo, se le ve feliz compartiendo con más gente y tampoco es mi estilo agradecer.

Creo que no lo entiendo...no, definitivamente no lo entiendo. Cuando observo el mar por muy brusco y alterado que sea, mis problemas espontáneamente desaparecen y en mi mente se forma un gran cuadro que retrata la compañía de Gangplank y de Twisted. Los pocos rayos de luz y de calor que caen sobre mí en estos momentos expresan la misma paz que sentí estando con Twisted dentro de su cabaña o con Gangplank sobre el mar.

Demasiado triste para morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora