Hanna Solo [Pt. II] - [Completa]

#10: "El Lado Oscuro"

BB-8 cerró la celda. El ruido de la misma pareció despertar a Hanna de una pesadilla perturbadora de la que, hasta entonces, no sabía que había estado viviendo y Blagg la quedó mirando sin comprender perfectamente qué pasaba con ella. Se giró hacia las rejas, pero el droide había conectado el campo de fuerza al rededor de ellas. 

-BB-8, ábrela -este silbó y comenzó a retroceder -. Maldita sea, BB-8, esto no es gracioso -masculló intentando sacar una de sus manos, pero el Caballero de Ren tiró de ella para apartarla. Si esa cantidad de volteos se descargaban en ella, con suerte la dejaría inconsciente -. Suéltame.

-Todos ustedes están dementes, ¿sabían? -murmuró rabioso soltándola -. Incluso ese montón de circuitos lo sabe, de cualquier otra forma no te hubiera dejado aquí conmigo -añadió dejándose caer en la cama -. Es claro que hay algo mal contigo.

-¿Tú qué sabes? -este le hizo un gesto desdeñoso con su mano -. ¡Mamá! -gritó con fuerza -. ¡Abuela! -Temiri se giró para darle la espalda -. Grita conmigo.

-¿Quieres que grite "mamá" como un idiota? Olvídalo, tú te metiste en esto, sal de esto sola -respondió adormilado. 

Nadie llegó, ni siquiera los guardias que no habían querido dejarla pasar. Estaba sentada en el suelo, cruzada de brazos y con los ojos cerrado, mientras que el Caballero de Ren, posiblemente el hombre más peligroso de la base, soltaba algunos ronquidos esporádicos desde su cama. Estaba a punto de perder la paciencia cuando Luke se apareció frente a ella; lo supo inmediatamente al sentirlo y un halo de esperanza se encendió en su interior.

-Maestro Skywalker.

-Veo que haz hecho bien las cosas, ¿hace cuánto fue mi última visita? ¿Una semana? -Hanna se colocó de pie y se acercó lo suficiente -. ¿Cómo se siente estar del otro lado?

-No es gracioso.

-Por supuesto que no lo es, Maestra Solo -fijó su mirada en ella y luego la apartó para mirar la espalda de Temiri -. Al menos sabes hacer amigos.

-¿Puede sacarme de aquí?

-No lo creo, soy sólo una humilde ilusión. Pero si eres paciente, alguien notará tu ausencia en las próximas horas.

-Claro, ¿por qué no? -escuchó una risa a su espalda y ella tan sólo pudo apretar sus puños -. Esperaré.

-Así se habla -festejó Luke con una sonrisa -. Por cierto, debes prepararte. Leia me dijo que pronto  dejarán la base, lo que significa que el momento que haz querido esquivar llegará finalmente. Y sola debes ir.

-El Lado Oscuro me llama, Luke. Ahora es más intenso que antes.

-Lo sé, por eso estás ahí y no aquí. Pero esta vez no cometeré el mismo error -asintió con su cabeza estando de acuerdo consigo mismo -. Confiaré en ti y tu debes hacer lo mismo.

-No es sencillo.

-Nada en esta vida lo es, Hanna. Pero debes aprender de ella -la miró a los ojos -. No tengas miedo de fallar nuevamente, no eres perfecta, nadie lo es ni siquiera yo. Confía -dijo retrocediendo -. Me tengo que ir.

-¿Dónde se encuentra?

-Estoy en una misión secreta, pero nos encontraremos pronto.

-¿Cuánto es pronto?

-Un mes o no -aseguró Luke en un murmullo que fue apagado por el ruido de otras voces provenir de la parte de la entrada -. Que la Fuerza te acompañe...

*

Le quitó la botella de licor a uno de los pilotos y le dio un largo trago al mismo mientras se encaminaba hacia el hangar principal. Si había intentando que la trataran como una mujer madura días atrás, lo había estropeado todo con sus recientes deseos de mutilar a alguien. Lo único que había ganado eran reprimendas y un par de "te lo dije" mientras la sacaban de la celda. Además, también se había ganado cierta desconfianza por parte de los generales. Así que, sí, todo su plan estaba ahora en la basura. Tiró la botella a un lado y se limpió su boca con la manga de su capa.

-Con que aquí sigues -canturreó mirando su nave -. Te eché de menos -añadió pasando sus manos por el enchapado dorado -. ¿Deberíamos escaparnos?

-¿Ahora hablas sola?

Se giró con el corazón agitado. Lo último que necesitaba escuchar ese día era aquella maldita voz. Temiri por su parte tan sólo rodó los ojos al ver aquella expresión de descontento y horror.

-¿Qué demonios? ¿Cómo es que estás afuera? 

-No está solo -dijo Dameron detrás de unas cajas de herramientas -. Por si no me habías notado.

-¿Qué hace afuera? -volvió a preguntar entre dientes.

-Fue decisión de tu abuela.

-Y tengo un collar que podría cortarme la cabeza con tan sólo intentar utilizar la Fuerza -explicó este bajando las solapas de su chaqueta -. ¿Contenta? -murmuró lo suficientemente cerca de ella, aunque retrocedió asqueado -. ¿Estás ebria?

-He estado peor -masculló empujándolo con su mano izquierda decidiendo ir a buscar más pelea con Poe Dameron -. ¿Qué se supone qué está haciendo Leia Organa con dejarlo suelto?

-¿Y me lo preguntas a mí? Ninguna de ustedes me escucha, pero luego vienen a reclamarme por qué las cosas salieron de la peor manera -la apuntó con una llave -. Y tú eres la menos indicada a opinar sobre decisiones.