| Capítulo 7 |

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Sonó mi teléfono haciéndome despertar, me intente parar de la cama para buscarlo pero sentí como me pasaban el celular, voltee la cabeza encontrándome con Klaus quien estaba sonriéndome. Era tarde, casi las once de la noche, y tenía curiosidad por saber quién estaba llamando así que conteste.

—¿Hola?

—Jacob acaba de aparecer en la habitación —habló Bella.

—¿Qué? —intente pararme pero Adela estaba en mi pecho así que la tome en brazos para no despertarla, Klaus miró lo que estaba haciendo y me quitó a la bebé dejándola en su pecho—. ¿Qué te dijo?

—Simplemente me dijo que tenía un secreto que no podía contarle a nadie. Me dijo que recordara las leyendas de Quileute.

Mi mandíbula cayó, Jacob le dijo sobre los hombres lobo eso es muy malo, Sam se enojara con él al igual que Paul. Pero no entendía por qué ella me llama si puede entrar a mi habitación,

—Diana, ¿sigues ahí?

—Um, sí, sí —tartamudeo—. Me tengo que ir. Hablaré contigo mañana o hubieras venido a mi habitación para hablar de eso pero no importa, nos vemos

Colgué el teléfono rápido, me pase las manos por mi cara para después mirar a Klaus quien tenía la mirada en mí, sabía en lo que estaba pesando por su cabeza, él seguro quiere saber más sobre el tema de los lobos so sobre mí pero no se lo contaré.

Mi teléfono volvió a sonar y mire que era Bella así que conteste la llamada para ver qué quería ahora, me lleve el teléfono a mí oído para contestar

—¿Hola? - dije mientras me sentaba

—Antes de colgar, iba a preguntarte si querías ir a su casa después de la escuela mañana —Bella sonaba molesta.

Gire la cabeza para ver a Klaus quien asintió al verme

—Sí, supongo que estaría bien.

—Genial, ahora puedes colgar.

Resople mientras colgaba el teléfono. Agache mi cabeza para ponerla en mis manos, sentí las manos de Klaus en mi espalda, levante la mirada encontrándome con la suya. Mire que los bebés ya no estaban con él sino en la cuna.

—Te noto preocupada amor – me abrazo – no te veo así desde que te enteraste de tu embarazo

—No es momento para recordar eso – me recosté en su pecho y nos recostamos en la cama – no sé qué hacer con el tema de Bella

—Deja que pase amor, pero si necesitas mi ayuda solo dilo – beso mi frente – me quedaré por algunos días, necesito estar un tiempo con mis hijos y contigo

—Claro – mire hacia donde estaban mis hijos y me encontré con mucha ropa y juguetes de bebé – de dónde salió todo eso

—Regalo para los bebés – me dijo – es mi regalo, y al parecer les gusto

—No los mimes mucho – dije mientras me acurrucaba en su pecho – estarás hasta cuando

—Todo el tiempo que pueda – empecé a cerrar los ojos quedándome dormida

( ... )


Me levante por el sonido de la puerta, abrí los ojos encontrándome con Bella, ella me miró sorprendida y no entendía el por qué pero me di cuenta de que alguien estaba abrazando mi cintura dejándome ver a Klaus quien estaba dormido.

La Bruja OriginalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora