La Bruja Original

| Capítulo 3 |

Me encontraba en el estacionamiento de la escuela, me sentía cansada y solo quería estar con Carlisle y mis hijos pero tenía que venir. Mis ojos estaban pesados y solo quería dormir, quería quedarme solo en la casa y dormir pero por suerte solo le quedaban unas pocas semanas más.

—Mira —miré a Eric—, Bella ha vuelto.

Gire la cabeza encontrándome con Edward entrar con su auto, me alegra que volvieran pero espero que Bella no se entere de lo que paso aquí. La había extrañado mucho e incluso a Edward.

—Genial —respondió Jess con una sonrisa tensa—. Entremos, la clase está por comenzar.

Mire cómo los chicos entraban a la escuela pero me quedé cuando vi a Jacob llegar con su motocicleta. Me levanté del auto, ya que estaba apoyada en el.  Camine con una sonrisa hacia él, mire como miraba a Bella. Pude notar como los chicos hablaban entre ellos así que camine hacia Jacob

—¿Qué haces aquí? —pregunté, cruzando los brazos.

—¡Hola, Diana! —él sonrió y me envolvió en un abrazo rápido—. Solo vine a darle la bienvenida a Bella a casa, eso es todo

Levanté una ceja y suspire.

—Jacob, sabes que está con Edward. No lo va a dejar y no quiero que ninguno de los dos salga lastimado.

Me lanzó una mirada, pero su ceño se frunció cuando vio a Bella acercarse a nosotros. Observe a Edward envolver un brazo protector alrededor de la cintura de Bella mientras los dos continuaban caminando hacia nosotros

—¡Jake! —ella se alejó corriendo de Edward y envolvió a su amigo en un abrazo

—Charlie dijo que te fuiste de la ciudad —dijo, abrazándola con fuerza.

—Para ver a mi madre —Bella se apartó y me miró—. ¿Qué haces aquí?

—Él está aquí para asegurarse de que sigues siendo humana —escupió Edward. El labio de Jacob se curvó en una sonrisa, y los ojos de Edward estaban fijamente en Jacob.

—¿Qué estás haciendo?

—Simplemente haciendo un viaje por el carril de la memoria —dijo Jake con aire de suficiencia.

—Me está recordando cómo era para ti cuando estaba lejos de ti.

—Jacob, detente —resople enojada, cada vez más molesta por las payasadas que decía

Note como miro a Edward después de unos minutos.

—Estoy aquí para advertirte. Si tu especie vuelve a nuestra tierra...

—¿Espera, qué? —Bella interrumpió, mirándonos a los tres. Levanté una ceja al darme cuenta de que Edward no le dijo nada a Bella

—¿No le dijiste?

—Déjalo estar, Jacob —gruñó.

—¡Dime, quiero saberlo!

—No fue nada, Bella — dije sonriendo tranquilizadoramente. Note que el resto de los Cullen salían de los coches y caminaban lo suficientemente cerca como para escuchar la conversación—, solo hubo un malentendido entre Emmett y Paul —Edward me lanzó una mirada. Pude ver que estaba enojado por decirle— Tiene derecho a saberlo, Eduardo. No me mires así

—Primero, no me llames así, sé que eres mi madre ahora pero no me llames así – mire la cara de sorpresa de Bella al ver cómo me llamaba – y segundo, debes dejarlo, Jacob.

—Diana tiene razón —Jacob ignoró a Edward—, ella es a la que quiere la pelirroja.

—¿Victoria? —nos miró a mí y a Edward— la visión de Alice