The Olympic (l.s) ღ omegaverse

Capítulo 1

"Malumquidem nullum esse sine aliquo bono"

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14 de Junio de 1911 Liverpool, Reino Unido

El clima era bastante pegajoso, se sentía la brisa salada combinada con todo tipo de olores, pero de algo estaba seguro, y era que ahí apestaba a alfa. Harry definitivamente no quería estar ahí, hubiera preferido quedarse en su casa leyendo un libro en la espera de toda su familia, no es que no le gustara viajar y conocer la tan hablada América, era que la simple idea de permanecer en un lugar sin salida, con alfas por todos lados, durante un mes en medio del océano no era su mejor ideal de donde pasar sus vacaciones.

El puerto estaba lleno de personas, la nariz del omega ya no daba más. Estaba acostumbrado a los diferentes olores, pues su familia amaba hacer banquetes y fiestas donde solo iba gente de la alta sociedad a criticar y fingir sonrisas. Sin embargo en ese momento todo era diferente, ya que el tan aclamado barco, The Olympic, tenía una capacidad de miles de personas, sabiendo que era m{as que probable encontrarse con personas de todo tipo, y alfas más que nada.

No es que se quejara de convivir con ellos, pues estaba acostumbrado a hacerlo con dos siempre, y a parte su mejor amiga era una alfa, algo muy raro. Lo único que lo mantenía ahí era saber que sus dos mejores amigos iban a ir, Lady Windsor, y el Lord Hamilton, o como él los llamaba, Camila y Niall. Sus padres eran grandes amigos, así que desde pequeños se acostumbraron a la presencia de cada uno.

El trayecto desde Londres a Liverpool, fue bastante tedioso, no encontró ninguna forma de diversión, solamente un par de libros que llevo para el viaje. Ahora se encontraba en uno de los puertos más importantes de la temporada, esperando poder abordar el barco más grande hasta ese momento.

La idea de viajar en barco no era de su deleite, pero tenía una ligera emoción sobre ello. La familia del omega iba a viajar en primera clase, como era lo habitual en ellos, pues su estatus merecía el crédito; su padre, Frederick Styles decimo Conde de Scarborough, era un hombre muy respetado.

—Cariño no te apartes mucho —habló su madre con sutileza.

Odiaba que lo trataran con un niño pequeño, o como la cosa más delicada del mundo, siempre les comentaba, pero nunca lo escuchaban, después de todo siempre iba a ser un omega, jamás lo tomarían a cuenta.

—Claro —respondió distraído.

El rizado admiraba embobado el barco que tenía en frente de sus ojos, ya había tomado pocos cruceros, pero eso no se comparaba con los anteriores barcos, y esta vez iba a viajar al otro lado del mundo, era impresionante como los transportes iban siendo cada vez superiores.

—Lord Scarborough —escuchó un llamado a lo lejos.

No hubiera volteado si no hubiera reconocido inmediatamente la voz de su amigo Niall, pues no era común que hablaran con él por su título, casi siempre se referían así hacia su hermano mayor. Harry no pudo evitar sonreír por el título, ya que era extraño que sus mejores amigos le hablaran de esa forma, pero era necesario cuando estaban ante la sociedad. El rubio llegó hasta la altura del menor.

—Harry —le habló con normalidad, procurando que nadie lo escuchara.

—Niall —correspondió el saludo.

—Quita esa cara hombre ¡Vamos a América! —exclamó entusiasmado.

El omega se encogió de hombros. —Espero que valga la pena.