The Olympic (l.s) ღ omegaverse

EPÍLOGO

DEDICADO A TODAS LAS VICTIMAS DEL NAUFRAGIO DEL TITANIC

"Omnia vincit amor"

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15 de Agosto 1911

Su viaje había llegado a su fin.

Llegando a la tan esperada América, específicamente New York.

Harry estaba muy emocionado por lo que esperaba ver afuera. Después de varias semanas al fin pisaría tierra firme. Ya no habría masas, y más masas de agua a su alrededor. Tendría un grandioso mes para conocer el otro lado del mundo. Para después volver al mar de regreso a Inglaterra, ansioso de iniciar su nueva vida.

—Harry, pásame el libro que está a tu izquierda, por favor.

Alzó la vista para llevarla al libro el cual lo sostuvo y se estiró un poco para poder pasárselo a Louis. Debajo de este había cientos de papeles con varias rectas, y números, como planos.

—¿De qué son? —preguntó Harry refiriéndose a los papeles.

—Son los planos del Titanic.

Asintió mirando detenidamente los papeles. Louis amaba hablar de ese barco, siempre diciendo que sería mucho más grande que The Olympic, y supuestamente indestructible.

Harry a veces se sentía culpable de que Louis no fuera a ese viaje, ya que el decía que no iría para pasar más tiempo con él y la cachorra, o cachorro. Pero Louis siempre veía los planos y hablaba de ese barco con tanta emoción, que era difícil para Harry. Una vez hasta le comentó que a él no le importaría que viajaran en el, pero siempre el ojiazul respondía que podían viajar después.

—Es gigante.

—Lo es —dijo entusiasmado, como un niño pequeño hablando de su caballero favorito—. Mi padre está muy emocionado, contando los días literalmente. A veces pienso que es un poco apresurado y no voy a poder estar ahí para supervisar todo.

—Pero Zayn va a estar ahí ¿no?

—Sí, le dije que no era necesario, pero él está igual de emocionado que nosotros, así que tomara mi trabajo en el crucero.

Harry sonrió. —Es un gran amigo.

—Lo es.

Louis tomó los planos y empezó a observarlos detenidamente y con una sonrisa resplandeciente ilusionado, Harry suspiró.

—Amor —llamó el omega—, sé que ya hablamos de esto, pero... sabes que si quieres ir al Titanic, Clary y yo te apoyamos y acompañaremos.

Louis bajó los planos y se acercó a su omega, lo sujetó de la cintura y con solo un movimiento lo subió al escritorio, mientras se colocaba entre sus piernas.

—Te dije que no iba a ir, y no lo voy a hacer omega.

Harry entrelazó sus manos sobre la nuca del alfa. —Sí, lo sé... es solo que te vez tan entusiasmado, y no quiero ser quien te retenga de ir —dijo con un pequeño puchero.

El alfa se acercó y lo besó para que se detuviera de hablar.

—Sí, estoy entusiasmado por el Titanic. Sin embargo —colocó una mano sobre el vientre de Harry—, esta cachorrita y tú, me emocionan e importan aún más.