The Olympic (l.s) ღ omegaverse

Capítulo 3

"Carpe diem"

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Había mucha iluminación en la habitación, el omega tuvo que parpadear un par de veces para que su vista pudiera adaptarse. Había dormido increíblemente, más de lo que le gustaría admitir. Su habitación olía ligeramente distinta, pero no le desagrado en lo absoluto. Al bajar su mirada para poder apartar las sabanas se percató del saco negro que se ubica muy cerca de él. Definitivamente tenía que devolvérselo a Louis, el problema era dónde lo podría encontrar.

Omitió la ducha, pues prefería hacerlo después del almuerzo, primero quería devolver el saco, a parte quería ir a la biblioteca por un libro que le comentó su padre el día anterior. Se vistió con lentitud, no tenía prisa, ya que según su reloj de pulso era bastante temprano.

Decidió por utilizar una vestimenta bastante sencilla, pero no tanto para ganarse un sermón, se miró una última vez antes de salir de su habitación, su cara tenía una clase de chispa que nunca había visto antes, tal vez se debía a que logró descansar más de lo común.

Antes de salir colocó el saco dentro de un maletín de piel café oscuro, no quería que nadie lo viera. Al salir se encontró directamente con su madre, haciéndolo sobresaltar.

—Buenos días madre —saludó el omega.

Visualizó una mueca de parte de su ella, algo que nunca hacía. Lo miró de arriba a abajo, como si buscara algo.

—¿Te encuentras bien cariño?

—Claro madre —se escuchó la confusión en su voz—. ¿Por qué la pregunta?

—Por nada cielo —la mujer aun lo miraba como si fuera un extraño—. Ten un buen día.

La mujer salió del campo de visión del menor al entrar a su habitación. Harry se quedó en medio del pasillo enfrente su puerta muy confundido. Su madre nunca lo había tratado de esa manera, y esas miradas jamás las imagino de ella. No entendía por qué ese comportamiento. No había hecho nada malo, —¿Había algo diferente en mí?— se cuestionó a sí mismo.

•••

En el navío solo había una biblioteca, y por lo que escuchó era bastante grande, y con mucho contendido, así que no iba a perder nada si iba a buscar el libro de filosofía ahí, ya que a parte era un libro muy conocido.

Las personas no mentían, la biblioteca era simplemente majestuosa. Fue directo a lo que tenía que hacer, se dirigió a la zona de filosofía antigua para poder buscar. El libro fue más difícil de encontrar de lo que creía pero después de una búsqueda exhaustiva lo encontró. Colocó el maletín sobre el suelo, sujetó el libro el cual era bastante grueso, la portada era muy sencilla pero elegante, el título con una caligrafía hermosa; estaba tan perdido en los detalles.

—¿Acaso me está siguiendo?

Harry se sobresaltó dejando caer el libro al piso, levantó su mirada topándose con la de Louis, tan azul. ¿Qué hacía ahí?

—¿Perdona? —preguntó el omega aun confundido.

—A donde voy, siempre está usted —caminó un par de pasos quedando más cerca de Harry—. Creo que me está siguiendo.

—Lamento arruinarle su fantasía —Harry se cruzó de brazos—. Pero el que creo que está siguiendo a alguien es usted a mí.

El alfa rio por lo bajo. —¿Qué le hace creer eso?