The Olympic (l.s) ღ omegaverse

Capítulo 9

"Forest fortuna adiuvat"

.

.

.

1 de Agosto 1911

Segundos, minutos, horas, días.

Nunca pensó que fuera tan difícil estar apartado de un alfa que conoció hace un par de semanas, pero era así.

Pasaron un par de días en los que Harry evitó a toda costa a Louis, lo cual fue muy fácil ya que nunca se encontró con él, logrando que las inseguridades del menor crecieran aún más pensando que a lo mejor Louis ya no estaba interesado en un omega berrinchudo y simplemente decidió dejarlo.

Aun así, Harry sabía que en cierta parte también era su culpa, pues él decidió ignorar al alfa. Siempre se arrepentía de lo hecho con ganas de salir corriendo a los brazos de Louis, pero algo siempre lo retenía.

El menor llegó a pasar días sin ver a Louis antes del percance, pero jamás se sintió de esta forma. Se sentí mal, simplemente mal. Le dolía todo su cuerpo siempre, un dolor que pasaba por todas sus extremidades, pero era la clase de dolor que te debilitaba y no dolía. Mareos interminables en cada momento se hacían presentes, pero eran peores en la mañana cuando regresaba todo el desayuno o la merienda, o simplemente cuando se levantaba. Su apetito había incrementado, pero aun así no tenía las fuerzas de comer ni un solo bocado. Al mirarse al espejo notaba que había palidecido más, las bolsas en sus ojeras incrementaron y oscureciendo. Odiaba sentirse tan débil, y detestaba aún más la idea de que se debía por Louis.

Él era un omega fuerte, siempre lo fue. Acostumbrado a todo y siempre tratando de mantenerse al margen o no dejarse desequilibrar por nada. Sin embargo, ahora se sentía débil, muy débil.

La escena recurría en a su cabeza en cada momento.

Discusión con Camila.

Los brazos de Louis.

Otro olor.

Otro omega.

Alguien más.

Niall le decía a Harry que debería hablar con Louis, que tal vez era todo un mal entendido, a parte de que no debería molestarse por aromas desconocido sin antes preguntar qué es lo que pasa. En cierta parte tenía razón, estaba actuando muy inmaduro e infantil, pero no lo hacía porque quería, era un instinto que jamás había sentido.

Tenía la necesidad de estar con Louis más que nunca, sentir su piel bronceada, su olor a café, tabaco y sal, sus brazos y besos, pero sentía que si lo hacía solo demostraría lo débil que era.

El menor no quería salir de su habitación, solo si fuera necesario. Tenía siempre escusas para sus padres, sabía que no le creían pero mientras no le comentaran nada todo estaría bien. Además podía notar que sus padres estaban contentos con la idea de que ya no se juntaba con Louis, odiaba eso.

Sosteniendo un libro de poesía italiana, mientras trataba de distraer su mente de los horribles escalofríos que sufría, no se percató de cuando su hermano entró a la habitación.

—Edward.

Llamó logrando captar la atención de menor el cual le lanzó una mirada desaprobatoria por su segundo nombre.

—¿Qué quieres?

—Amabilidad de parte tuya tal vez.

Harry bufó, estos últimos días ya no soportaba a Robert, era más fastidioso de lo normal, o tal vez solo sea imaginación del omega, pero aun así cada vez se hacía más irritante su presencia.