Capítulo 11

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"Amor animi arbitrio sumitur, non ponitur"

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El rizado eligió amar a Louis.

Pero no podía elegir dejar de amarlo.

Simplemente era eso. El menor estaba perdido en todo lo que significaba Louis. Su cabello castaño, lacio y sedoso, su piel bronceada que deslumbraba bajo los finos rayos del sol, sus pequeños labios rojizos que hacían perfecta conjugación con su nariz de botón. Su aroma a tabaco mezclado con el licor y café, haciéndolo tan embriagador al momento de estar junto a él, y sobre todo esos hermosos ojos color zafiro, que con una simple mirada te sumergían en el bello oleaje del océano, mezclado con el resplandeciente cielo azul.

Su toque delicado, pero lleno de pasión y amor. Sus carisias, besos, abrazos, mimos, todo, absolutamente todo lo que significaba Louis tenía loco al omega.

El amor que sentía Harry hacia Louis era como sumergirse en el océano azul, pero no sientes miedo, frio ni soledad en medio de toda esa masa de agua. Te sientes misteriosamente protegido y amado por cada gota en el mar, no te encuentras aterrado de dejar de respirar o de ahogarte, sientes la protección abrazándote, dejándote respirar y ser libre sumergido en esas aguas, no importa lo profundo que estés llegando.

Siempre había escuchado historias de cómo es cuando encuentras a tu alma gemela, a tu alfa en el caso de Harry, le decían que lo sabría en ese momento, que ya no te importaría si era un extraño o quien era, simplemente lo sabrías.

Harry lo sabía.

Louis era su alfa.


Despertó entre los brazos de su alfa, sintiendo algo en el estómago que siempre le sucedía al estar al lado del mayor. Eran tan difícil de explicar esa chispa, solo estaba ahí indicándole a Harry que era lo correcto.

Comió el desayuno en el camarote de Louis, había pasado la noche ahí ya que el alfa no lo dejo ir por nada del mundo. Cuidándolo de una manera tan linda por cualquier cosa, encargándose de que Harry cenara delicioso y lo que él quisiera, ayudándolo a cambiarse, algo que se le hizo exagerado al omega, diciéndole que solo estaba en cinta y que no tenía una enfermedad terminal, logrando que Louis siempre respondiera que su cachorro era la gran cosa, y necesitaba todo los cuidados y amor del mundo, haciendo sonreír tontamente a Harry.

A parte la noche también fui útil para aclarar varias cosas, una muy importante fue el malentendido que ocasionó en primer lugar Camila. Hablaron y Louis le explicó que en realidad fue a felicitar a una prima por su compromiso así que por eso olía de esa manera. Se lo contó muy abierto mientras Harry decía que fue muy infantil de su parte actuar de esa manera pero su instinto fue inevitable. Al final ambos acordaron que siempre que haya un malentendido es necesario hablarlo para una mejor relación.

Pero al final siempre tienes que enfrentar la cruda realidad en algún momento ¿no?

Después de lograr de convencer a Louis que tenía que irse, sabía lo que se enfrentaría. Tenía que ir al camarote de su familia, explicar porque nunca llegó a dormir, y si se armaba de valor diría todo, ya no retendría nada, les hablaría de Louis, y si tenía valor les contaría lo del embarazo, pero era algo que prefería hacerlo junto con Louis sin embargo sus opciones eran limitadas.

El camino a su camarote fue largo, lleno de feromonas de preocupación y angustia, alarmando o incomodando a cualquier alfa u omega con el que se cruzaba, pero en ese momento no le podía importar menos.

The Olympic (l.s) ღ omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora