"Malum quidem nullum ese sine aliquo bono".
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La noche fue pesada, solo llegó a dormir un par de minutos, pues los nervios lo estaban carcomiendo. La idea principal era ir con Louis y aclarar todo como gente civilizada, porque a pesar de hacer el intento, Harry no se puede negar a no ver a Louis, tiene que verlo, volver a sentir su aroma, mínimo una vez más.
La idea a la vez era aterradora, pues el menor estaba seguro que Louis estaría enojado con él por desaparecerse de esa manera, tal vez a eso se debía que no lo fue a buscar en todos estos días, era lo más probable, a pesar de que esa idea le rompía el corazón a Harry.
Antes cuando veía a sus padres se preguntaba que cómo era posible que dos personas fueran tan unidas hasta casi convertirse en una sola, cómo era sentir eso que llaman mariposas en el estómago, sentir una protección y seguridad inigualable, preguntándose si algún día él llegaría a sentir lo mismo; pues la respuesta fue sí, o eso creía, sus sentimientos eran todo; menos claros.
Si, quería estar con Louis porque lo necesitaba con él, simplemente la idea de pasar el resto de su vida con el alfa no era mala, era en realidad grandiosa, pero frustrante y tal vez errónea a la vez. Literalmente conoció a Louis hace apenas unas semanas y ya quería que lo marcara, eso no es bueno, a parte de que casi no sabía nada sobre él, eso asustaba aún más.
Pero a pesar de todo, solo quería estar con él.
Menos de dos semanas faltaban para que la gran aventura en el crucero acabaría, era inquietante, un nuevo continente, nuevas rostros, acentos, puede ser que amigos, y tal vez, solo tal vez una nueva vida, no suena tan mal después de todo.
—Ew —pensó Harry cuando terminó de vomitar esa mañana.
Los vómitos y malestares eran cada vez más presentes, a veces se preguntaba si estaba enfermo o sí era porque necesitaba los brazos de Louis, siempre tenía más fe en la primera opción.
Caminó hasta su tocador, para después sentarse sin nada de gracia en el, todo el mundo seguía dando vueltas. Abrió el segundo cajón y sacó una botellita de supresores, últimamente era lo único que lo aliviaba con los síntomas, pues trató con medicina pero no fue de mucha ayuda, cuando le tocó los supresores al tomárselos se sintió extrañamente bien, pero siempre tendría más efectos secundarios después de las horas, pero mientras tuviera un momento para descansar todo bien.
Se lo tomó de una, pues la dosis que se tomaba era menor, el sabor era agrio, pero dulce, mezclado con varias cosas indescifrables, pero al mismo tiempo no tenía ningún sabor, y eso lo hacia asqueroso. Había veces en las que se preguntaba cuándo iban a inventar los supresores en pastillas serían la solución a varios problemas, pero suponía que para eso faltaba mucho, pues era muy raro el medicamento que se encontraba en estado físico.
Después de varios minutos de "relajación" se levantó y se dispuso a cambiarse. Terminó colocándose un traje azul marino divino, del cual finos bordados dorados recorrían la elegante tela, mientras llevaba una camiseta negra y un moño el cual contrastaba a la perfección.
Quería salir del camarote de una vez, para antes pasar a la biblioteca y tal vez reflexionar un poco o tranquilizar la mente, para después ir al camarote de Louis y terminar al fin con esto.
—Necesito un discurso— pensó para sí mientras salía de la habitación.
Al salir inmediatamente se encontró con su madre. Se veía hermosa, con su vestido pomposo color coral, con joyas doraras colgándose de ella, mientras su pelo estaba recogido elegantemente hacia atrás.
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The Olympic (l.s) ღ omegaverse
FanfictionTodos conocemos la trágica historia del Titanic, pero nadie conoce la historia de su hermano gemelo, The Olympic, el barco más respetado en 1911, un lugar donde los destinos de Harry y Louis se cruzan, aparentando algo que no son. ≪•◦ ❈ ◦•≫ Omegaver...