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Flashback 30 de diciembre.

Tras dos fuertes golpes a la puerta, Taehyung despertó a penas. 

Se vio a si mismo abrazando un torso desnudo. Oh santa mierda.

Un Jungkook con el sueño pesado, lo tenía aprisionado entre sus brazos.

El último recuerdo golpeo su mente.

Ellos intentando ingresar en silencio al departamento que compartía con los miembros. Entrando a su habitación, quitándose las chaquetas húmedas de frio y cayendo rendidos en su cama por la mezcla de resaca y  agotamiento físico. 

Un detalle que por supuesto no había olvidado eran las palabras de su semidesnudo compañero "detesto dormir con camisa" y su respuesta "pues quítatela".

Un golpe moral producido por el alcohol.

— ¡Taehyung! ¡Pasarán por nosotros en diez! ¿Estás despierto? — del otro lado de la puerta Hoseok se oía preocupado.

— Mierda, mierda, mierda. — susurró — ¡Hobi! ¡Estoy bien! ¡Ya salgo! — gritó — Despierta Jeon, idiota ¿Estás muerto? Abre los putos ojos — con no tanto cuidado, Taehyung logró zafar un brazo del agarre de Jungkook y con sus dedos como pinzas intento abrir sus ojos.

Al darse cuenta de su inoperante táctica, decidió hacer un acto totalmente prohibido desde que su padre lo castigó por realizarlo a los siete años. Procedió a apretar las fosas nasales de su acompañante, quitándole la opción de respirar. Jeon despertó dos segundos más tarde, asustado.

— Despierta idiota. — Jungkook se levantó alterado en un milisegundo.

— Mierda ¿Qué hora es?

— No sé, vístete, exhibicionista. — Jungkook soltó una risa.

— ¡Tae! — del otro lado de la puerta Jackson forzó la puerta. Jungkook se asustó ante repentino alboroto. — Creo que dejé en tu habitación mis airpods. ¡Los necesito!

— Santa mierda. — declaró Taehyung para sí mismo mientras terminaba de ponerse sus pantalones. Jungkook, quien ya se encontraba vestido ladeo el cabeza confundido. — ¡Yo te los llevo!

— ¿Le abro?

— ¡Estas loco! — Jeon se sobresaltó

— ¿Qué?

— No se pueden enterar que estas aquí

— ¿Qué? ¿Por qué no?

— Son reglas de la empresa. — Jungkook cruzo los brazos frente a si mismo, con su chaqueta ya puesta.

— Eso es cuestionable.

— No es momento Jungkook.

— Bien... Pero es cuestionable. — Taehyung soltó el aire exageradamente.

— Lo sé. — ya estaba listo, debía cepillar sus dientes en tiempo récord. — Deja cerrado por favor.

— Si. — respondió. — Tae, antes de que te vayas... — lo observó con desesperación dando a entender que lo estaba escuchando, pero que tenía que ser rápido — Dos cosas, — Jungkook tomó de la encimera unos airpods — los airpods de tu compañero están aquí y feliz cumpleaños, muchas gracias por lo de anoche. — Jungkook acarició con suavidad su brazo y Taehyung no reprimió sus ganas de abrazarlo.

— Gracias, por no faltar a mi cumpleaños. — susurró en su oído, se separaron para luego observarse con la sonrisa plasmada en el rostro.

— No me lo perdería por nada. — Taehyung soltó una risa tímida.

— Me voy primero.

— Suerte.

— Igualmente. — Taehyung rompió el contacto visual saliendo rápidamente de su habitación, dejando a Jungkook solo, desorientado a más no poder.

No tenía idea de donde estaba, ni que hora era. Lo único que llevaba consigo era su billetera y un teléfono sin batería.

Esperó hasta que no sintió más ruidos en el lugar y salió sigilosamente.

Una vez en la calle tomó un taxi hasta las dependencias de Zero Entertainment. Con miedo, preguntó la hora. Eran las 7:20 de la mañana, gracias al cielo, aún tenía tiempo.

Con la cabeza retumbando, el aliento apestoso y necesitando una ducha urgente, Jungkook llegó lo suficientemente temprano como para comprar un cepillo de dientes y una tortita con café para desayunar. Consiguió una toalla en la sala de limpieza y se duchó en los camerinos de su empresa.

Cuando estaba comiéndose la tortita dentro de la sala de ensayo, un Jimin muy molesto se posó justo frente a él.

— ¡Dónde mierda estabas Jeon Jungkook! — entonces le lanzó su cargador por la cabeza con indignación. 


IDOL • kth + jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora