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I'm not afraid anymore

What makes you sure you're all I need?

// billie eilish - bored //



Las habitaciones de hotel eran frías.

Jungkook lo había entendido después de verse solo por quinta vez, esperando al día siguiente, para otro show.

Nunca pensó que podía sentirse tan miserable teniendo todo lo que alguna vez creyó querer.

Tras su victoria en los premios Billboard, todo había cambiado.

Era impresionante la cantidad de oportunidades que habían obtenido. Fiestas, desfiles de moda, premios. En tan solo unos meses, su vida había dado un vuelco, jugando en el límite de lo más lujoso y de lo más oscuro de la industria. Al menos, lo más oscuro que hasta el momento pudiese haber visto.

Ahora la gente los buscaba con obvias dobles intenciones. Los habían insertado en el mercado norteamericano casi como objetos, carnada de escándalos y sobre todas las cosas, bajo la tutela de quien sabe quién, fueron transformados en máquinas de hacer dinero, cuando lo único que siempre habían querido era hacer música.

Lo supo rápido, al notar que su agenda estaba cargada de eventos impuestos sin consentimiento. También por el aumento de odio que recibían, cada vez más directo, morboso e hiriente.

Todos querían algo de él, hasta Taehyung. Pero era, de hecho, única y exclusivamente a él a quien deseaba responder, aunque las responsabilidades ajenas a su noviazgo le obligaran a no lograrlo.

Se sentía hipócrita exigiendo que Kim le contara que ocurría en su vida, es que ni siquiera él mismo podía ser totalmente sincero, por mucho que lo deseara.

Es que la distancia y palabras pendientes, son dos cosas que conviven hasta que la sorpresa es opción, al verse sobrepasada, lo único que quedan son mentiras.

Se estaba perdiendo a si mismo bajo esas cuatro paredes. Es que nunca se había percatado de su propia fragilidad, hasta ese instante, cuando el terror subía por su cervical como cortes eléctricos y de su cabeza bombardeaban temores absurdos.

Gracias al tiempo, veloz o no, que dio fin a la solitaria espera.


Las semanas pasaban con una lentitud terrible. Para fines de octubre, las cosas habían comenzado a equilibrarse para Kim. Volvió a terapia y terminó por aceptar una pequeña pastilla rosada que le daba perspectiva y una verde alargada que le ayudaba a dormir. 

Su madre se quedó con él, como era de esperarse, siendo su cómplice mayor, junto a Minseok, quien con lentitud comenzó a abarcar cada vez más espacio en la vida del, ahora castaño, Taehyung. Se había transformado en su mejor amiga protectora.

— ¿Qué es esto Kim Taehyung?

Ese día había vuelto a Seúl tras casi dos semanas de promoción en Japón. Estaba tranquilo, recostado en su cama hablando con el mismísimo Jeon Jungkook. Al mismo tiempo estaba su madre ordenando lo que ya estaba en orden y Minseok sentada al borde de la cama mirando curiosa su celular.

Levantaron la vista al mismo tiempo.

Los sucesos, a veces ocurren de improviso, a no ser qué seas Kim Taehyung. El dilema era que, en este punto, él mismo se vio desconocido al ver como su madre sujetaba con una mano el enema y con otra, la caja donde había puesto el lubricante y los condones, se le heló la sangre. Minseok soltó una risotada que no ayudaba en nada a los nervios de Kim.

Ya habíamos dicho que de malo no tenía nada. Pero sí que era vergonzoso que su madre viera algo como eso.

— Mamá... — dijo a penas, con las orejas color carmín. — eso — quedó en blanco. Rápidamente se levantó, tomando ambos objetos dejándolos de nuevo en su armario. — eso es algo privado.

— Oh — dudaba en que su madre no supiera lo que eran, sin embargo, prefirió no decir nada. 

IDOL • kth + jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora