Esgrima y moda

La hora de la verdad...4

Ya eran las seis de la mañana cuando Kagami se despertó y recordó todo lo que había pasado el día anterior, sonrió al pensar en que tenía el apoyo de la familia de la chica que amaba, ahora solo deseaba con fuerzas que su madre la apoyara, solo que no sabe muy bien como lo va a tomar debido a que ella desde un comienzo a querido comprometerla con el agreste menor, aunque ella realmente nunca estuvo de acuerdo, jamás se quejo espera ahora no tener problemas con su madre que es a la única que tiene en parís, al levantarse se dirige al baño a realizar su aseo personal, luego baja al comedor donde estaba su madre y la saludo, después comenzaron a desayunar al finalizar Kagami decidió hablar con ella.

K: Madre- menciona con voz seria pero temblorosa

To: Qué sucede hija, te noto nerviosa

K: esto... yo .... Pues- cada vez estaba más nerviosa sin saber que decir realmente

To: ¡Kagami! ¡Habla bien!, sino es imposible comprenderte

K: Apenada, con la cabeza gacha- lo siento madre- suspiro- esta bien, te lo contare, es sobre Marinette y yo, - Tomoe fijo su atención en ella- madre yo me he dado cuenta de que la amo y ella corresponde mis sentimientos, además me di cuenta de que no siento nada por Adrien, él es solo un compañero de esgrima, ni amigo es, entiendo si estas molesta pero realmente la amo madre

T: Entiendo... la verdad es que lo sospechaba, actúas tan diferente cuando se trata de ella, todo es más natural

K: Con ella siento que puedo ser yo misma sin que me juzguen madre

T: De acuerdo, yo solo quiero tu felicidad, hija mía, te apoyo, pero sabes que la familia es diferente ¿no?

K: Lo se madre, pero cuando ellos estén aquí luchare por ella, por nosotras y más si tengo tu apoyo

T: Lo tienes hija, quiero conocerla propiamente invítala a casa

K: Gracias madre, la llamare ahora mismo

K: Llama a Marinette- Hola Marinette

M: Hola Gami, estoy feliz de que me hablaras

K: Y yo de escucharte... oye... te llamaba a pedirte algo

M: mm... sí, ¿dime qué es?

K: Mañana, luego de práctica de esgrima te invito a comer con mi madre

M: Oh... si claro, eso sería genial, nos vemos mañana entonces

K: Adiós, Mari-hime

M: Adiós Gami- fin de la llamada

T: ¿Qué te dijo? - pregunto sentándose a su lado

K: Vendrá madre, gracias- Tomoe solo sonrió