♥｡･ﾟ♡ﾟ･｡♥｡･ﾟUn amor que trasciende el tiempo♥｡･ﾟ♡ﾟ･｡♥｡

Desafiando a la "diosa"

Melody

"¿Qué significa esto?" Pensé mientras observaba a Ren y a HoroHoro inclinados ante aquella extraña mujer, empecé a acercarme mientras los demás shamanes parecían alabarla, la chica era bastante joven, en realidad parecía un año o dos menor que yo, su cabello era de un tono rosa pálido y su piel era blanca, sus labios rosados y ojos color rojizos.

-¿Están dispuestos a dejar todo por mí?- Fue una pregunta que les hizo, observé los rostros de ambos y parecían como si estuvieran controlados -Sí- Respondieron al unísono.
-Perfecto- Dijo ella, mostrando una sonrisa tétrica -Entonces, renuncien al torneo por mí, en su próxima batalla- acto seguido ambos acercaron sus muñecas hacia ella y en lo que parecía ser una especie de ritual extraño, ella iba a hacer un pacto de sangre con ellos.

-¡Ren, HoroHoro!- Exclamé alterada al ver aquello, realmente lo hice sin pensar, aquella mujer se giró bastante molesta cuando la interrumpí.
-¿Quién rayos eres tú?- Dijo mientras apartaba aquel cuchillo que tenía grabada una serpiente alrededor.
-¿Quién eres tú?- Me preguntó
-Yo... ¡Soy su amiga!- Lo dije un poco dudosa y presioné mis labios -Mira, no se quién eres, pero se que ellos están siendo controlados por ti- La señalé -Y no pienso dejar que te aproveches de tus poderes extraños para que mis amigos renuncien a un torneo por el cual se han esforzado bastante-
-Ja- Soltó una risa burlona -¿Amigos?- Alzó la ceja mientras giraba su vista hacia ellos -En este torneo no existe tal cosa como la amistad-

Aquellas palabras me recordaron a lo que el Señor Hao había dicho y es aquí donde mi conciencia estaba luchando contra mi corazón "En primer lugar no debería estar aquí..." Pensé, ya que ahora servía al señor Hao y como tal él ya me había prohibido hablar con Ren, agité mi cabeza mientras intentaba calmar mi mente -No me importa...- Murmuré para mí misma, pero aquella mujer pareció escucharme.

-¿Así que no te importa? está bien pequeña ¿Qué es lo que piensas hacer? estás en mi territorio, realmente no tienes poder alguno sobre mí-

De pronto pude sentir como dos shamanes grandulones me sujetaban de los brazos y me levantaban, intenté luchar para soltarme  pero era inútil, ellos me llevaron delante de ella y me arrojaron al suelo.

-Bien, ahora, como has visto, no puedes hacer nada- Sonrió victoriosa y yo giré mi mirada hacia Ren, me puse de pie y lo sostuve de la camisa agitándolo -Ren... reacciona por favor ¡Ren!- Le repliqué mientras sus ojos seguían vacíos, hice lo mismo con HoroHoro, pero fue inútil, era imposible, esa magia extraña que ella estaba usando los tenía bajo su completo control, o es lo que yo creí.

-Entonces, continuaré con el ritual, sin embargo, ahora tenemos otra invitada, así que seguidores míos ¿Qué es lo que quieren hacer con esta intrusa?- Preguntó mientras observaba a aquellos shamanes que habían caído bajo su encantamiento, un silencio mortal rodeó el lugar ante aquella interrogante, sin embargo, decidí no prestar atención e intenté hacerlos reaccionar a ambos, pero simplemente no respondían, eran como títeres sin alma...

-¡Quémenla!- Escuché a uno hablar a lo lejos, tragué saliva e intenté hacer mi   posesión de objetos para pelear, pero era inútil, algo estaba bloqueando mis poderes... ante aquello Maau salió de aquel lugar a toda velocidad y yo presioné mis labios, estaba realmente perdida.

-¿Quemarme? pero sí la bruja es ella, no soy yo- Repliqué indignada, ni siquiera se el motivo por el cual dije aquellas palabras, y eso molestó a aquella mujer, así que lo único que logré es que ella me pegara una fuerte cachetada -Ten más respeto mujer, yo soy una diosa y como tal, en este lugar, yo decido que hacer y ante tu falta de respeto, creo que quemarte es unaa buena opción-

Desde hacía rato un molesto aroma empezó a hacerse muy intenso, en aquel instante  no me había percatado de nada, hasta ese momento en que me ataron con fuerza y pude notar varios contenedores con lo que parecía ser incienso, el olor era demasiado fuerte y básicamente todo el lugar estaba rodeado por aquel humo, fue cuando me di cuenta "Ese aroma es parte del control que ella está usando, por alguna razón se me hace familiar, pero es extraño, nunca había percibido un olor tan extraño" Fueron mis pensamientos, ahora sabía que ese incienso tenía algo que ver con lo que estaba sucediendo, quizás formaba parte de control de todos aquellos competidores, pero ahora no podía hacer demasiado, Maau había ido a buscar ayuda y yo me encontraba atada a punto de ser quemada... giré mi mirada hacia Ren y HoroHoro, seguían arrodillados y justo ahora harían aquel pacto.

-¡REN REACCIONA!- Empecé a gritar desde lo alto, ya que estaba atada a un palo y otros de aquellos shamanes estaban colocando la madera para hacer el fuego -¡RECUERDA QUIEN ERES REN, HOROHORO Y TÚ SON MÁS FUERTES QUE ESTO- continué gritando, tenía una pequeña esperanza de que ellos reaccionaran, pero era difícil -POR FAVOR ESCÚCHAME- fue mi última súplica antes de que aquellos hombres se acercaran con una antorcha, tragué saliva, ahora si estaba en un gran problema... ¿Realmente moriría así? ¿Acaso sigo siendo tan débil como para terminar de esta manera? simplemente no podía ayudar a nadie... Sonreí patéticamente y me resigné a terminar de esta forma, empecé a sentir el calor de aquella madera ardiendo, era mi fin.

-Realmente ocasionas muchos problemas- Giré mi mirada hacia Ren quien estaba sosteniendo con fuerza el brazo de aquella mujer, de pronto sentí una brisa fresca, que había apagado aquel fuego, se trataba de HoroHoro quien había utilizado su posesión de objetos, ellos realmente eran bastante poderosos para romper la barrera que estaba creando aquella mujer...

-¿Cómo es que lograron romper mi control?- Dijo con ira aquella chica mientras Ren la soltaba y procedía a apuntarle con su lanza -Realmente eres débil, tener que hacer todo este alboroto para ganar el torneo- Después de aquellas palabras la chica cayó de rodillas y su expresión era realmente aterradora -Esto es imposible... Julius dijo que nada podría salir mal...-

-¿Julius?- Preguntó Ren y HoroHoro ya había logrado bajarme de aquel lugar, me acerqué junto con él -¿Quién es Julius?- Le pregunté, pero cuando ella iba a decir algo, de la nada se desintegró en el aire... los tres quedamos estupefactos por lo que había sucedido.. alguien la había eliminado para evitar dar aquella respuesta, mientras más pasaba el tiempo, más extrañas eran las cosas, desde que descubrimos que los youkais se encontraban aún en el mundo, una duda marcó más mi pensamiento ¿Y sí habían youkais que estuvieran infiltrados en el torneo? por alguna razón esa idea empezó a molestarme más, luego de lo sucedido, junto con Ren y HoroHoro empezamos a destruir aquellos recipientes y momentos después apareció Yoh, Mauu había ido a buscarlo a él, luego de liberar a aquellos shamanes, todos nos sentamos a descansar, sin embargo por un instante sentí que alguien me observaba, observé con atención a los alrededores pero no había absolutamente nadie, estaba sintiendo un terrible miedo en mi interior, era extraño... ¿Por qué de la nada?...

Narradora

-Entonces, tú eres esa mujer, aquella que no pude tener- Una macabra sonrisa se formaba en la boca de aquel ser -Pero quizás las cosas cambien y ahora sí pueda hacerte mía-
-Eso jamás sucederá- De la nada la voz de aquel castaño se dejó escuchar, aquella sonrisa se desvaneció de la boca de aquel hombre y ante un terrible ataque de fuego que aquel joven realizó, la sombra de ese ser desapareció, parte de aquel bosque empezó a incendiarse y Hao simplemente pudo presionar sus dientes y puños con total ira, realmente no podía creer que ese ser estuviera en ese lugar y sobretodo... que tuviera en la mira a su amada... pero algo más que lo impresionaba es que su apariencia había cambiado... en todas sus reencarnaciones la apariencia de aquel despreciable ser había sido siempre la misma, de la nada había aparecido con un aspecto totalmente diferente... él realmente no entendía que es lo que estaba pasando ¿Acaso las cosas cambiarán?

Continuará...