Capitulo 17

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-Esto está llendo mejor de lo que esperaba-dijo Mina.

El juego había iniciado ya hace dos minutos, el equipo de Bakugou Katsuki estaba con sus diez millones de puntos intactos, nadie por ahora conseguía quitarle la banda de su frente.

Su equipo estaba conformado por Kirishima Ejiro, como parte delantera del caballo humano, y por Mina Ashido y Sakura Hayashi en la retaguardia.

Cuando inició el juego, no pasaron más de cinco milisegundos para que casi todos los equipos presentes se abalansaran contra ellos.

El equipo de Izuku fue uno de los primeros en atacarlos, pero fue detenido por Todoroki, el chico iba en serio con derrotar al peliverde. Ambos equipos quedaron absortos en derribar al otro. Cualquier tercero que se les acerque, quedarían mal parados en medio del campo de juego.

-¡Oh cielos! ¡En verdad está pasando, vienen todos!-gritó desesperada Mina.

-¡¿Que?!¡Pero si tú misma dijiste que vendrían todos, maldita ojos negros!-gritó entre enfadado y extasiado el rubio, lo primero por Mina, y lo segundo por el enfrentamiento que tendría con todos.

-¡No fui yo! ¡Fue Kirishima!

-¡Dejen de parlotear y actuemos, ya estamos rodeados!-advirtió el pelirojo.

Gran mayoría de los adversarios los estaban rodeando, y se estaban acercando cada vez más de manera peligrosa.

-Nos están negando cualquier escapatoria-se preocupó Mina.

-Entonces, yo haré una. Aunque será un tanto complicada cruzarla -habló Sakura.

-Espera, no me digas que...-habló Ejiro.

Bakugou volteó a verla, ella estaba levantando su pierna izquierda hacia el cielo, con su mirada fija en los demás equipos que se acercaban por su lado.

Los adversarios estaban a unos simples pasos de distancia cuando de pronto Hayashi baja con fuerza su pierna haciendo un gran impacto contra el suelo.

Él lo vió en cámara lenta, sintió como su cabello se alborotaba por el viento ocasionado por ella. El suelo se rompía.

En un cerrar y abrir de ojos, en un radio de ochenta metros, todo el suelo ya se había despedazado. Sin duda alguna era un movimiento que no todos esperaban. Al fin y al cabo, no era común encontrarse con alguien con tal fuerza como para destruir el suelo a tal magnitud. Muchos se desmoronaron, algunos cayeron en las grietas, otros quedaron descalificados por dejar caer a su jinete, y el resto volaron por los aires.

Gran parte de ellos estaban sorprendidos, la otra fracción estaba enojada por perder apenas empezar.

El equipo de Hayashi, al estar en el centro terminaron en un lugar más hondo que los demás, sin embargo, son los que mejor preservaron su balance.
Después de todo Hayashi tenía total experiencia en mantenerse firme ante el terremoto más feroz, Tsunade no era ninguna broma. Y ella tampoco lo era.

Con una sonrisa en el rostro, Katsuki vió su vía libre para poder actuar como quiera. Patearía los traseros de los demás.

El rubio, al momento de decidir por Sero o Hayashi, se decidió por ésta última. ¿Por qué? No fue simple.

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-No-contestó con una sonrisa mirando a Hayashi-Si quiero ser el número uno, tengo que serlo con razones, y acá lo seré derrotándote maldita tiesa.

-¿Maldita tie...?¿Sabes? No tengo más los yesos como para que me sigas llamando así-respondió apoyando sus manos en su cintura.

-Como sea, piérdete-contestó el rubio dando medía vuelta para luego caminar.

Nueva Vida. LiteralmenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora