Nueva Vida. Literalmente

Capitulo 1

El desayuno era la comida más importante para tener suficiente energía para el resto del día, ella como toda Kunoichi y médico lo tenía grabado en la cabeza como regla de oro. Por eso siempre se esmeraba y esforzaba en realizar un gran desayuno delicioso para su familia. Pero hoy al parecer estaba más motivada

-Buenos días mamá. Wow mamá, se puede notar que hoy te has esforzado más de lo normal.

-Buenos días Sarada. Hoy solo se me antojó hacer algunas cosas más. Además, tienes que comer lo mejor posible en el desayuno.

-Es verdad, pero tu sabes muy bien que no somos barriles sin fondo mamá-Dicho esto se sienta en el lugar que le corresponde en la mesa.

-Sarada tiene razón, no te esfuerces tanto.

-Cariño-Sakura le sonríe mientras Sasuke toma asiento para desayunar.

Ella lo mira por un par de segundos y él hace lo mismo, para luego ver a su esposa tomar lo que al parecer era un bento bastante grande envuelto en un mantel color celeste.

-Cariño ¿desayunarás con nosotras? Yo había preparado tu comida favorita para que lo llevaras-dijo apoyando el bento en la mesa.

-Comeré en casa-responde tomando el paquete y desenvolviendolo.

Sarada mira a su padre luego a su madre, para mirar nuevamente a Sasuke.

-Papá ¿Porque no dejas el bento para más tarde? Hay mucha comida en la mesa.

-Sarada, tu padre jamás lograría resistirse ante su comida favorita-le habló Sakura mientras se sienta para desayunar.

-Eso no es así-contestó su marido con vos relajada al terminar de comer uno de los omusubi para tomar sus palillos y comer su ensalada de tomates.

-Papá, no suenas creíble mientras estés comiendo del bento ignorando los demás alimentos arriba de la mesa-Respondió la pequeña acomodándose sus lentes.

-Hmph-fue el último sonido emitido por el mayor para continuar comiendo.

-Mh!-exclamó Sakura con medio dumpling de anko en su boca. Termina de comerlo y se levanta nuevamente para buscar la tetera y colocar un poco de agua- Solo he hecho jugo de naranja y he servido leche, te prepararé té verde Sasuke-kun.

-Sakura-llama a su mujer para que lo mirara, ella voltea, viéndose ambos unos pocos segundos-gracias.

Sakura simplemente le entrega una sonrisa llena de amor, Sasuke es alguien realmente muy poco expresivo con sus emociones, por lo que pequeñas cosas como ésta la llenaban de ternura.

Al terminar el desayuno Sasuke se despidió de su esposa y su hija y salió de la casa. Sarada estaba ayudando a su madre juntando los platos, para después secar los trastes mientras Sakura los lavaba.

-Papá habrá salido con su estómago a punto de estallar, no solo comió lo del bento enorme, sino que continuó comiendo lo de la mesa y guardo más dentro del bento y se lo llevó. No creía que papá fuera tan glotón- comentó mientras ordenaba los platos en el mueble bajo el lavabo.

Todo lo que pudo apreciar como respuesta de su madre fue una sonrisa y un leve sonrojo.

-¿Estás más feliz porque sucedió algo anoche?-preguntó la niña con cara pícara, tomando su bento y saliendo de la casa mientras escuchaba como caían unos palillos al piso y como palabras incoherentes salían de la boca de su madre-Adiós mamá! Regresaré alrededor de dos días!- grita desde la puerta despidiéndose y yéndose en busca de su equipo para realizar su misión asignada.

Sakura estaba sorprendida por la pequeña actitud no inocente de su hija, definitivamente no esperaba escuchar eso y menos viniendo de ella. Aunque es verdad que hoy estaba más feliz, pero no es por lo que dijo, sino porque su relación con su hija se volvió más fuerte y unida, Sarada se veía más radiante también. Honestamente Sakura se sintió mal y hasta ofendida de que su hija por un momento creyó que ella no era su madre. Pero eso quedó en el pasado y todo estaba resuelto.