Nueva Vida. Literalmente

Capitulo 3

Cómo lo hace desde hace años, Sakura se levantó a las seis en punto de la mañana. Tardó media hora en el baño mientras meditaba lo que debía hacer en el día, desde hace años que está inmersa en el nuevo mundo que la rodeaba, curioseando y estudiando todo. Investigando si en ese mundo existía o no el chackra. Quería volver a usar ninjutsu médico, los conocimientos en medicina que allí había eran muy avanzados, quiso estudiar esa profesión otra vez. Pero un incidente la hizo desear poder usar chackra nuevamente.

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-P,por favor-suplicaba entre lágrimas-resiste, los paramédicos... Ll,llegarán en cualquier momento.

Dolor.

Estaban de vacaciones, se hospedaban en un hotel, a la hora de la cena hubo tres explosiones en los pasillos, uno en el último piso, el segundo en el tercero y otro en el quinto. Kane y ella estaban en la habitación, en el sexto piso, sus padres en el ascensor camino a donde estaban ellos. Al parecer en el momento en que todo sucedió, el ascensor pasaba por el cuarto piso, allí los encontraron los héroes, quienes evacuaron a todos y buscaban la causa de todo eso.

El héroe que dejó a su padre allí, fue en ayuda de una señora que estaba atrapada en uno de los pisos, se escuchaban los gritos. Haruo le pidió que la ayudara, que los paramédicos estaban por llegar.

-Kane, sostén a Umi.

El chico hizo caso y tomó a su hermanita, ella se dirigió a la persona extendida en el suelo

-¿Qué haces?-preguntó Amaya.

Sakura no dijo nada, trataba de contener sus lágrimas lo mejor que podía, extendió sus manos en el abdomen perforado.

Nada, no sucedía nada, no podía hacer nada.

Impotencia.

Sentía que era inútil. Odiaba ese sentimiento.

-Lo llevaré al hospital más cercano- habló el mismo héroe que los había sacado del ascensor, dejando a una mujer en el suelo-Iré por el camino por dónde vienen las ambulancias. Así nos encontraremos más pronto y lo tratarán-informó a su colega para luego alegarse expulsando un líquido de su pies y patinando lo más rápido posible con su padre en brazos.

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Logró llevarlo a una de las ambulancias que estaban a mitad de camino que iban al lugar del incidente, pero era demaciado tarde.

Cuando eso ocurrió ella tenía ocho años. Desde entonces comenzó a entrenarse y a investigar.

Al principio estaba segura de que había chackra, pero luego recordó que ni siquiera en su mundo existía antes de la llegada de la diosa Kaguya.

Sin embargo, meditando la historia del chackra, gracias a Kaguya los humanos podían usar chackra, la naturaleza ya lo tenía. Puede que en ese mundo también. Sin embargo necesitaba saber si existía, porque si no era así, perdería tiempo en tratar de manejar algo que no hay, entrenaría pensando que requiere más concertación y esfuerzo, por eso no pudo utilizarlo en Haruo, que era la primera vez que trataba de usar chackra, algo que su cuerpo nunca había trabajado, que esa fué la razón de que fue capaz de hacer nada.

Logró disipar toda duda de si existía o no gracias al hinduísmo. Los monjes de aquella religión le hablaron respecto al tema. Los conociemientos que poseían del chackra no eran tan diferentes del que ella tenía, pero si muy incompleto. Aunque lo importante era saber que si podría llegar a usarlo. Desde entonces, todos los días sin falta alguna meditaba para el desarrollo y control de su red de chackra.