Gulf Kanawut universitario de la carrera de administración de empresas con una vida normal, de clase media, recibe una extraña herencia de un familiar desconocido donde se le nombra como único heredero y dueño de una mansión abandonada en una villa...
Harto de la cortesía de las buenas maneras y el comportamiento ejemplar con los vanos afanes de mis anfitriones que intentaban inútilmente congraciarse conmigo yo podía oler a kilometros sus intensiones.
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Salí de su residencia tratando de olvidar que yo pertenecía a ese mundo, hastiado de seguir aparentando interes en sus ideas clasistas de que los ricos son ricos y que los pobres son pobres para ellos una persona no valía por su inteligencia sus principios o valores lo que valía era lo que tuviera sin importar que fuera mentiroso o malvado, escuchar tales opiniones lo molestaron.
New también fue pobre y le quitaron todo antes que siquiera pudiera darse cuenta lo que realmente valía no obtuvo la compasión de nadie cuando apenas era un niño pequeño, no sabia que comía ni que hacia para saborear algo en su boca, siempre pensando de manera optimista que un dia crecería y obtendría una comida decente, cultivando sus talentos soñando con aquel trabajo ideal que le ayudaria a salir de esa miseria en donde estaba y que tenia que soportar sin discutir todos los días.
Esa noche olía a humedad a tierra mojada, los días eran grises por la constante lluvia, New sabia que lloverá en cualquier momento por el viento que lo empujaba hacia el lado contrario del camino, pero no le importaba, gota tras gota de agua fría mojaba su cabeza, mientras que la gente huía por diferentes direcciones para evitar mojarse pero el indiferente continuaba su trayecto sin detenerse, la noche o la lluvia no lo matarían y actuaria en automático, que importaba estar mojado o sucio.
Sus pasos lo llevaron a un yantar dentro de un sitio dedicado a la diversión nocturna con mujeres y hombres bien dispuestos ha entretener de todas las maneras posibles a sus invitados que iban y venían como era costumbre.
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Estaba empapado de pies a cabeza y todos voltearon a verlo por unos momentos y luego como si nada hubiera pasado volvian a sus tragos a seguir divirtiendose al parecer el era aceptable a sus ojos y lo dejaron entrar al lugar como si nada.
Unas muchachas se ofrecieron a guardar su capa que aun escurría agua de lluvia y muy amablemente le señalaron un lugar donde ponerse comodo ofreciéndole sus calidas sonrisas mientras se presentaban y se ofrecian a hacerle compañía o bien decirle que podía darse el lujo de elegir a otra clase de compañía como chicos si era su preferencia.
