Entre dos mundos

Capitulo 2. El encuentro

Hace un año desde lo ocurrido aquella noche en Paris, todavía recuerda la desesperación de correr y no comprender lo que sucede. Pero su estancia con los Lestrange Lovegood ha sido muy reconfortante, no conocía lo que era estar en familia. Sus padres no eran muy...paternales. A su padre no lo conoció, salvo por aquella vez que se escabullo en las cosas que había en el ático. Allí encontró un baúl que contenía, entre otras cosas, un diario...en donde hallo una fotografía de él, todavía conserva el diario. Por otro lado su madre, nunca la quiso, se lo dejo muy claro varias veces, ella era el recuerdo de algo que jamás debió pasar. Así que desde muy niña fue criada por institutrices, era feliz a su manera. Su casa era frecuentemente visitada por agentes del ministerio, siempre preguntaban por su madre y, a veces, se quedaban observándola, odiando que hicieran eso, en general, les tenía preparada alguna travesura.

Estaba comenzando ya el quinto año en el colegio de magia y hechicería, se dirigía hacia la clase "Historia de la magia". Esa asignatura no le era para nada interesante, y no podía entender porque debía ir a perder el tiempo allí. Pero desde que comenzaron de nuevo las pesadillas utiliza esa clase para tomarse una siesta, ella sabe que no son simples sueños, parte de su memoria bloqueada de ese día está intentando abrirse y tiene miedo de lo que pueda mostrarle.

Entra al aula, como de costumbre, toma asiento junto a Naomi, una de sus amigas, saluda a algunos compañeros que no había visto desde el día anterior y posa sobre la mesa un pesado libro.  La clase comienza. Hoy en serio tenía ganas de prestarle atención pero el profesor habla tan monótonamente que no lo resiste más y se queda dormida.

De repente se escucha un fuerte ruido..PAM!, y murmullos en el aula, abre los ojos sobresaltada y con las manos busca su libro, creyendo que se le había caído a ella...pero no. Dos asientos mas atrás, en la fija que estaba junto a la de ella, un joven de su casa, un Slytherin, se inclina para recuperar el libro que se le había caído. Fue solo un instante, ambos se miraron fijamente, él era alto de piel ligeramente bronceada, con cabello negro y unos ojos también negros que no podía dejar de mirar...era guapo, para ella era muy guapo. Naomi la interrumpe del trance con un leve golpe en el brazo.

—Creo que ese chico te ha salvado—le murmura.

— ¿Qué? —Intentado reaccionar a sus palabras— ¿De que estas hablando? ¿Por qué me ....estaría.....—no termina la frase. Unas mesas más adelante ve a unas niñas que tenían una broma para ella y el alboroto les frustro la hazaña.

—Debes agradecerle—le dice, otra vez volviéndola en si—luego nos encargaremos de ellas—. Ambas ríen de ese comentario.

—Pero ¿quién es? Nunca le había visto.....o ¿sí? —se gira un segundo, disimuladamente, intentado verlo de nuevo. Él coloco el libro en su sitio y parecía concentrado en su lectura.

—Todos nos preguntamos lo mismo, es muy agradable, habla con todo el mundo pero no dice mucho de él, de hecho ha pedido.... con discurso... y todo, que no lo molestarán con esos—ríe un poco nerviosa.

—Oye eso si es raro, ¿quién se cree que es? —Nina se queda pensado, nunca le había pasado que se sumara gente nueva al grupo, le llenaba de curiosidad.

El día transcurrió sin incidentes, no pudo hablar con él ya que se retiro de la clase un rato antes.

Era momento de volver a su sala común. Como le divertía pasar el tiempo en aquella sala, lo mejor era que podía ver a su hermana. Cuando ella entra observa a Violet, y su grupo de amigas, que ya estaban haciendo de las suyas. Corrían por toda partes llamándose PANDICORNIOS y mordiendo a los estudiantes entre risas, eso ya lo conocía bien...se toca el brazo, ya le habían dejado marca, sonríe.

Su atención se centro ahora en el chico que la había despertado, se encontraba sentado en unos de los sillones junto a la chimenea hojeando lo que parecía una agenda. Cuando esta por aproximarse, aparece Andrew de las habitaciones gritando.