When I Met You

Capítulo 39

Aproveche que Jorge había ido al baño para poder escribirle a Mariana.

"S.O.S"

Esperé unos segundos a que Mariana respondiera, pero no lo hacía, pasaba el tiempo y más ansiosa me ponía. Por un momento se me pasó por la cabeza que había sido mala idea aceptar la invitación de Franco a cenar.

"¿Qué pasó?"

Miré el mensaje de reojo. Sabía que me iba a terminar regañando. Alcé la mirada y me encontré con Jorge mirándome como queriendo descifrar que me pasaba.

-Has estado muy callada hoy y eso es raro en ti - dijo mirándome fijamente, mientras se volvía a sentar en la mesa.

Le trate de poner una sonrisa sincera, pero falle.

-Franco también está aquí - murmuré porque en el fondo quería que no me escuchará.

Tomo un sorbo del vaso de agua que había pedido y se pasó la mano por el cabello. Sabía que era algo que hacía cuando estaba frustrado.

-Ahora entiendo porque estás así - dijo serio -. ¿Has hablado con él? - pregunto

Asentí lentamente. Sabía que después de lo que le diría todas estas semanas se irían a la borda.

Sonrió de lado.

-Pensé que tú y él... - dijo sin terminar la frase -. Olvídalo

Se me estaba formando un nudo en la garganta y no sabía porque. Al final Jorge y yo no éramos nada, o al menos eso era lo que yo quería creer en ese instante.

Tomé aire y traté de cambiar de tema de conversación por un instante.

-Entomces ¿Aún no hablas con tú mamá sobre el embarazo? - pregunté rogando por dentro para que me contestara y no siguiera con el tema de Franco.

-No aún no - dijo bastante cortante.

Se formó un ambiente bastante tenso, él no hablaba y yo tampoco decía nada. En mi caso era porque sabía que si hablaba iba a largarme a llorar, y en el caso de él sabía que no hablaba porque estaba molesto.

Pasaron algunos minutos en la misma situación, hasta que llegó el moso con nuestra comida. Pero para estas alturas ya se me había ido el hambre.

-No podemos seguir así - dije frustrada

Dejo los cubiertos a un lado, y me miró.

-Si tienes razón - dijo con dolor en los ojos -. Danna yo te amo y creo que eso ya te quedó bastante claro, el formar una familia contigo es lo más lindo que me puede haber pasado. Pero no puedo seguir en una relación en dónde tú no sabes lo que sientes - dijo suspirando

Lo miré confundida, ¿De que hablaba?

Nego riendo con la cabeza, puso su mano encima de la mesa y la unió con la mía.

-Hace meses que tienes un brillo diferente en la mirada y no es por mi. Es por él, veo como sonríes cada vez que él te habla, veo la cara que pones cuando hablas por teléfono con él o cuando te llega un mensaje de él. Es la misma sonrisas que ponías cuando nuestra relación recién comenzaba, se que tú en el fondo sabes que es verdad, pero que te cuesta admitir que te estás enamorando de otro. Se que Franco que no es totalmente de mi agrado y que hizo cosas que no debía, en su intento de querer recuperarte te hizo. Pero lo reconoció y cambio y si él es ahorita la persona que te hace feliz, yo me hago a un lado y los dejo ser felices - dijo mientras me acariciaba la mano

Me quedé en silencio, tratando de analizar todo lo que Jorge había dicho.

-Yo.. - traté de decirle que no era verdad lo que estaba diciendo y que estaba confundiendo, pero no podía.

Quitó su mano de la mía lentamente y sonrió de una manera que me rompió en mil pedazos.

-¿Terminamos de almorzar? - preguntó bastante tranquilo

-Te amo - dije bastante sincera

-Lo se - respondió de una manera bastante neutra -. Pero también se que yo no te hago feliz, no dudo que me ames.

-Si me haces feliz - dije tratando de convecerlo aunque más parecía que me estaba auto convenciendo a mi misma -. Cásate conmigo - dije de repente

¿Qué?

Abrió los ojos confundido.

-Danna no sabes lo que estás diciendo - dijo moviendo la cabeza

Lo miré seria. ¿Acaso creía que no era verdad lo que le estaba diciendo?

-Se perfectamente bien lo que estoy diciéndo Jorge, quiero casarme contigo - dije ahora sí bastante segura -. No puedo más seguir con estás idas y vueltas, con los si y los no. El solo pensar que un día me despertaré y tú no estarás a mi lado me destroza por dentro. Yo sé que tenemos que trabajar mucho para que esto funcione, pero si realmente ambos lo queremos va a funcionar, siempre hemos salido adelante juntos, ¿Por qué está vez tendría que ser la excepción?

Su mirada cambio, sabía que estaba hablando en serio.

-Se supone que yo te lo tendría que haber pedido - dijo divertido -. Y que tendría que haber sido en lugar más romántico que el restaurante de un hotel

Reí.

-Estamos en pleno siglo 21 las mujeres también podemos pedir matrimonio. Pero si tú quieres puedes volvermelo a pedir en un lugar mucho más bonito - dije con una sonrisa en los labios

Movió la cabeza divertido.

-¿Entonces eso es un si? - pregunté

-Dejame consultarlo con el pequeño puntito y ahorita te respondemos - dijo divertido

Se paro de la mesa y se acercó hacia a mi, se agachó hasta llegar a la altura de mi pequeña barriga y puso su mano encima de ella.

-¿Aceptamos la propuesta de tú mamá? - preguntó pegando su oreja a mi barriga como si pudiera oir algo.

Un instante después sentí una punzada en la panza. Subió la mirada para verme.

-Eso fue... - dijo tratando de contener su emoción

-Si amor, eso fue una patadita - dije emocionada y al borde del llanto

Puse mi mano encima de la suya y el bebé volvió a patear.

Para ese momento ambos estábamos bastante emocionados y con varias lágrimas en el rostro.

-Bueno creo que esa fue una respuesta bastante evidente ¿No? - dijo riéndose mientras se limpiaba las lágrimas -. Te diría que si hoy, mañana y siempre Danna.

Lo miré y sin decir ni una palabra más lo abrace, sabiendo que desde hoy en adelante ese sería mi lugar favorito en el mundo.